Consumidor consciente + productor realista = modelo local viable (y 2)
por Alvaro Porro, de la revista Opciones
Este art¨ªculo es la segunda parte de una serie del autor sobre los alimentos de proximidad. Puede leer la primera parte aqu¨ª: Los art¨ªculos est¨¢n basados en el n¨²m. 46 de la revista Opciones, dedicado al tema
Conviene modular pesimismos y optimismos entre las y los productores sobre los alimentos de proximidad.
Los circuitos cortos proliferan. Quien m¨¢s, quien menos, habremos sabido que se pone un nuevo mercado de productos campesinos en "tal" plaza una vez al mes, habremos descubierto una nueva verduler¨ªa en el barrio que han puesto directamente las hortelanas, nos habremos enterado que va aumentando m¨¢s y m¨¢s el reparto de cestas de verdura a domicilio en la gran ciudad. En Catalunya, por ejemplo, hemos pasado de menos de diez grupos y cooperativas de consumo ecol¨®gico a principios de los a?os 2000 a unos 120 en la actualidad. Y en el Reino Unido los mercados campesinos aparecieron a finales de los a?os 90, y ahora se hacen m¨¢s de 7.500 cada a?o.
Aunque hoy todav¨ªa no hay estad¨ªsticas s¨®lidas al respeto, s¨ª que hemos encontrado algunos datos que coinciden en se?alar la actual expansi¨®n de los circuitos cortos. Se trata de la encuesta hecha en 2012 por el Ministerio de Agricultura a 15 agentes involucrados en circuitos cortos que incluye, adem¨¢s de los dos o tres escalones de una cadena corta, organizaciones agrarias y ecologistas.
De entre las iniciativas encuestadas tenemos que,
-Si miramos las que no ofrecen venta por internet vemos que, por cada una que naci¨® en la d¨¦cada de los 80, nacieron 2'5 en la de los 90, 5 en la d¨¦cada siguiente, y 3 en los dos primeros a?os de la d¨¦cada actual.
-De entre las que tambi¨¦n hacen venta por internet, por cada una que naci¨® en los cinco a?os 2001-2005 nacieron 3 los cinco a?os siguientes, y 5 en s¨®lo dos a?os m¨¢s.
Canal minoritario, pero no min¨²sculo. A nivel estatal, los datos de 2013 indican que en las tiendas de v¨ªveres y mercados es donde compramos m¨¢s alimentos frescos, un 38%, seguidas de los supermercados (32%). En "otros canales", un 14%, que incluyen el autoconsumo, las cooperativas de consumo y economatos, los peque?os mercados, la venta a domicilio, las herborister¨ªas, las farmacias, las lecher¨ªas, los bar-bodegas... de forma que corresponden en buena parte a lo que llamamos circuitos cortos. El uso de este canal ha crecido un 4% desde 2002, el de las tiendas ha bajado cerca de un 9% y los s¨²pers, h¨ªpers y discounts han subido alrededor de un 7%. Hace falta decir que, si miramos el conjunto de toda la alimentaci¨®n (incluyendo elaborados), el canal mayoritario son los s¨²pers, con un 43%, y en las tiendas de v¨ªveres compramos s¨®lo el 18%. .De alimentos ecol¨®gicos compramos m¨¢s de la mitad (un 55%) en tiendas especializadas y herboristerias, las siguen los s¨²pers, h¨ªpers y discounts con un 29%, y los circuitos cortos tienen la misma cuota que las tiendas de v¨ªveres: un 8% cada uno.
Expectativas realistas, seamos francos. De la poblaci¨®n consciente con su consumo y del cambio de valores en el consumo convencional podemos esperar muchas cosas. De hecho son realmente un aliado clave para la soberan¨ªa alimentaria y un mundo rural vivo. Sin embargo tampoco podemos esperar m¨¢s de la cuenta, sobre todo para no frustarnos y plantear modelos inviables. Nos guste o no, el consumidor por ahora tiene opciones muy c¨®modas, completas y baratas por todos lados. No podemos limitarnos a competir con ellas pero tampoco podemos actuar como si no existieran.
Yo hablo de 4 complejos que no podemos esperar que los consumidores tengan de manera indefinida y masiva:
complejo shelock holmes, que se pasen el d¨ªa indagando para saber d¨®nde y cu¨¢les son las opciones m¨¢s responsable. Por tanto las opciones han de ser f¨¢ciles, reconocibles, accesibles...
complejo pr¨ªncipe carlos, es bien sabido que le gusta la comida ecol¨®gica pero claro ¨¦l no tiene por qu¨¦ mirar el precio de lo que consume y no podemos esperar consumidores ecol¨®gicos de esta ¡°estirpe¡±. Por tanto el precio no es lo ¨²nico pero es importante.
complejo indira ghandi, no podemos esperar que los consumidores masivamente sean capaces de insistir y afrontar estoicamente cualquier obst¨¢culo aunque est¨¦n solos manteni¨¦ndose en su opci¨®n ¨¦tico-pol¨ªtica aunque el producto llegue tarde, excesivamente caro, haya poca variedad, o requiera mucho esfuerzo para conseguirlo...
complejo rouco varela, no podemos basar la extensi¨®n del modelo de proximidad en generar sentimiento de culpa por las ¡°maldades¡± del modelo convencional. Esto solo funciona en escasos sectores de poblaci¨®n y por un tiempo limitado, puede incitar el inter¨¦s inicial pero el cambio de modelo sostenido en el tiempo necesita de claras ventajas tangibles e intangibles.
Las propuestas de circuitos cortos y modelos de producci¨®n y consumo basados en econom¨ªas y recursos locales son sin duda parte de la soluci¨®n ambiental y social. Pero hemos de tener claro que han de mantener una proporci¨®n entre esfuerzo y resultado. Como siempre, en el consumo consciente hemos de desmitificar las actitudes individuales y aisladas del contexto; no podemos olvidar que todo hecho en grupo o sinti¨¦ndote parte de algo es mucho m¨¢s sostenible y que para que algo realmente se extienda a las mayor¨ªas sociales y se mantenga en el tiempo hacen falta cambios de contexto (leyes, pol¨ªticas, insituciones...) . En cualquier caso, larga vida a los circuitos cortos.
Para saber m¨¢s: n¨²mero 46 de www.revistaopciones.org
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