Tengo sed. Y paso del agua
No es tan raro. Su insipidez echa para atr¨¢s a muchas personas que deben forzarse por hidratar su organismo. ?Hay alternativas?
La recomendaci¨®n de beber dos litros de agua al d¨ªa la tenemos grabada a fuego desde hace d¨¦cadas. Salvo modas diet¨¦ticas pasajeras que insist¨ªan en que con cuatro vasos era m¨¢s que suficiente, esta parece ser la medida justa. Sin embargo, no todos llegamos a cumplir ¡°la norma¡±. Entre las razones, hay dos fundamentales: despiste o rechazo hacia su ausencia de sabor. Si es por dejadez, enseguida le convenceremos de la importancia de ¡°regar¡± el organismo. Si es por el segundo motivo, le damos opciones alternativas e igualmente v¨¢lidas.
La sed no es un capricho. Se trata de una llamada del organismo avisando de que su equilibrio h¨ªdrico se ha roto y que toca beber para reponer, hasta llegar a ese porcentaje del cuerpo que debe ser agua (entre el 60 % y el 80 %). Solo los camellos tienen capacidad para almacenarla. En el caso de los humanos, el agua no es como la grasa y no sirve de nada ingerir l¨ªquidos de m¨¢s para hacerse una reserva. Los especialistas insisten en que cuando se produce la sensaci¨®n de sed, el organismo ya est¨¢ bajo m¨ªnimos. Por lo que conviene no esperar e hidratarse con regularidad.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESAN) se ha puesto seria con el tema, y ante la disparidad de opiniones en torno al consumo ideal de agua, ha estimado recientemente que la ingesta total de l¨ªquidos diaria deber¨ªa estar alrededor de los tres litros. Pero tambi¨¦n puntualiza que de esa cantidad, cerca de la mitad deber¨ªa proceder de frutas y verduras. El otro litro y medio es el que debemos completar con entre 6 y 8 vasos de l¨ªquido diarios, sin concretar qu¨¦ tipo de fluido es. ?Quiere esto decir que hay sustitutos para aquellos que pasan del agua? S¨ª. Una taza de caf¨¦ con leche, un zumo de frutas a media ma?ana y alguna que otra infusi¨®n o refresco aseguran una correcta hidrataci¨®n del organismo, siempre que incluya un par de vasos de agua en las comidas principales.
La doctora Dayana Gomes, nutricionista y coach nutricional del centro est¨¦tico Chi Spa de Madrid, sugiere diez bebidas para sustituir algunos de los vasos de agua que hoy toca sorber:
- Gazpacho. Conforma un c¨®ctel ideal de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Por si eso fuera poco, aporta muy pocas calor¨ªas y es saciante.
- Horchata. Es una bebida refrescante y nutritiva, debido a su origen vegetal. Rica en minerales como el f¨®sforo, el calcio, el magnesio, el potasio y las vitaminas C y E, es estupenda para reforzar el sistema inmunol¨®gico. Adem¨¢s, supone una buena fuente de energ¨ªa y es muy diur¨¦tica.
- Limonada natural. Alivia la sed, refresca y calma el calor. Es una bebida c¨ªtrica muy f¨¢cil de preparar. Solo habr¨ªa que contenerse con el az¨²car a la hora de endulzarla.
- Zumos de frutas. Aportan energ¨ªa, vitaminas y sales minerales. Si son reci¨¦n exprimidos, mejor, ya que su dosis de fibra es mayor, as¨ª como sus valores vitam¨ªnicos. Seg¨²n la temporada, pueden probarse distintas mezclas como granada y mandarina, sand¨ªa o fresas con naranjas, manzana y uva¡
- T¨¦ verde. Esta infusi¨®n contiene ¨¢cido f¨®lico y minerales imprescindibles como el magnesio y el potasio, adem¨¢s de vitaminas B1 y B2, am¨¦n de alzarse como una fuente muy interesante de catequinas, unos antioxidantes que ayudan a combatir enfermedades. Las catequinas pueden reducir tambi¨¦n el da?o muscular ocasionado con el ejercicio, y pueden acelerar la recuperaci¨®n.
- Bebidas isot¨®nicas. Cuando se siguen rutinas de ejercicio f¨ªsico de m¨¢s de una hora de duraci¨®n, estas bebidas, que suelen beber los deportistas, vienen muy bien para recuperar l¨ªquidos y sales minerales. Adem¨¢s, contienen carbohidratos y electrolitos, lo que ayuda recuperar energ¨ªas.
- Cerveza. Se ha demostrado que el consumo moderado aporta beneficios, pues hidrata y tiene un alto aporte de vitamina B, ¨¢cido f¨®lico, antioxidantes y fibra. La ¡°ca?ita¡± tambi¨¦n repone las sales minerales del organismo. Solo hay que recordar consumirla con moderaci¨®n.
- Agua de coco. Compar¨¢ndola con el resto de bebidas hidratantes, el agua de coco es mucho m¨¢s baja en calor¨ªas y az¨²car, y m¨¢s alta en aporte nutricional. Previene adem¨¢s los calambres, la fatiga muscular, los dolores de cabeza y todos aquellos s¨ªntomas relacionados con la deshidrataci¨®n. El ¨²nico motivo para moderar su consumo es su elevado contenido en grasa saturada.
- Leche con cacao puro. Aporta prote¨ªnas, carbohidratos y electrolitos. Adem¨¢s, es una buena fuente de calcio y vitamina D, que ayudan a tener los huesos en buen estado. El cacao 70-80 % puro tiene menos calor¨ªas que otros chocolates, y un gran poder antioxidante.
- Caldos caseros y tisanas. Los caldos tambi¨¦n hidratan, aportando agua a nuestra dieta. Se considera caldo casero aquel que no contiene potenciadores del sabor, sino simplemente sal. Lo mismo ocurre con las tisanas, f¨¢ciles de tomar por los ni?os, como la manzanilla, el poleo o la hierbabuena. Las tisanas se pueden mezclar con zumos y tomarse en fr¨ªo o caliente.
Como alerta la doctora Gomes, hay ciertas bebidas que enga?an al paladar y los sentidos y lo ¨²nico que hacen es acelerar el proceso de deshidrataci¨®n del cuerpo. Mucho ojo con vasos que contengan:
- Bebidas alcoh¨®licas. Favorecen la deshidrataci¨®n, que incluso en grado m¨ªnimo (basta con un 1%) puede tener un efecto negativo sobre el rendimiento deportivo y favorecer el riesgo de sufrir un golpe de calor.
- Caf¨¦. Beber entre dos y cuatro tazas al d¨ªa no se considera perjudicial para la salud. Esta cantidad equivale a, aproximadamente, 500 miligramos de cafe¨ªna. Sin embargo, sobrepasar este l¨ªmite durante un tiempo prolongado puede conducir a la deshidrataci¨®n.
- Bebidas carbonatadas. Contienen sodio, un mineral que deshidrata el cuerpo, y cafe¨ªna, con efecto diur¨¦tico.
?Con o sin gas?
La costumbre tan arraigada en Catalu?a de pedir agua con gas fuera de casa es un seguro de salud. Seg¨²n un estudio llevado a cabo entre el Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa de los Alimentos (ICTAN) y el CSIC, beber medio litro de agua carbonatada en las comidas puede reducir hasta en un 15 % el riesgo cardiovascular. Esta bebida contiene anh¨ªdrido carb¨®nico, sodio, cloruro, litio y otros electrolitos que producen un peque?o aumento del pH durante la digesti¨®n. Esto provoca que la ves¨ªcula biliar vierta menos bilis en el intestino y absorba una menor cantidad de triglic¨¦ridos y colesterol.
?Del tiempo o de la nevera?
Mucho se ha especulado sobre la conveniencia de tomar agua templada para calmar la sed a largo plazo. Ante este debate, la dietista recomienda consumir el agua a una temperatura fresca. ¡°Entre 12 y 18 ?C, ni muy fr¨ªa ni muy tibia. Esta temperatura asegurar¨¢ adem¨¢s que no estemos bebiendo de menos por estar el agua muy fr¨ªa o muy caliente para nuestro paladar¡±, asegura.
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