Cuentan en Kailahun, al este de Sierra Leona, que una serpiente sali¨® de la casa instantes despu¨¦s de su muerte. Todos la vieron. La mujer llevaba varios d¨ªas agonizando en la bruma de unas extra?as y virulentas fiebres, en el delirio de los v¨®mitos, las hemorragias, el dolor. Y que fue justo en el momento de expirar cuando aquel animal sali¨® de debajo de la cama, cruz¨® reptando la habitaci¨®n y abandon¨® la casa por la puerta entreabierta. Ella fue el caso cero, la primera v¨ªctima de la epidemia en Sierra Leona. Hab¨ªa estado en un entierro en Guinea y, a su vuelta, trajo consigo el virus sin saberlo. Era la presidenta de una asociaci¨®n de mujeres y muchas de las que estaban all¨ª, acompa?¨¢ndola en su lecho de muerte, acabaron tambi¨¦n contagiadas. La serpiente como representaci¨®n simb¨®lica del ?bola.
Escuch¨¦ esta historia en agosto pasado cuando estuve en Kailahun, en el epicentro de este terremoto que est¨¢ sacudiendo con fuerza inusitada a tres pa¨ªses africanos. Fueron quince d¨ªas de recoger testimonios, de hacer entrevistas, de vivir de cerca los esfuerzos de miles de personas por combatir un mal que se ha ido extendiendo de manera imparable y que est¨¢ dejando a su paso una huella de familias diezmadas, pueblos malditos, desconfianza y miedo, mucho miedo. Escuch¨¦ m¨¢s historias. Que el ?bola en realidad no exist¨ªa, que todas esas personas que iban al hospital para no volver jam¨¢s eran usadas, tras su muerte, en rituales de brujer¨ªa o que los occidentales estaban inoculando el virus para matar a los africanos. El miedo generando sus monstruos o convertido en negaci¨®n.
Campa?a de sensibilizaci¨®n sobre el ?bola en Kailahun. / Foto: UNICEF
En Kenema, en Freetown, en Makeni nadie se toca. Se acabaron los abrazos y los apretones de manos. En la zona cero de la epidemia los parientes huyen de sus propios muertos y esperan a que vengan voluntarios con trajes de protecci¨®n para encargarse de los entierros. Hay cientos de ni?os hu¨¦rfanos rechazados por sus propias familias, tres mil dice Unicef. No pens¨¦ que iba a ver esto en ?frica jam¨¢s. Pero lo vi. Como vi a gente enferma que se negaba a ir al hospital, a militares apuntando con fusiles a gente encerrada en cuarentenas que dejaron aislados a pueblos, a provincias enteras, a hombres y mujeres estigmatizados, rechazados por los suyos. Lo vi en abril en Guinea y lo volv¨ª a ver en agosto en Sierra Leona. Desde entonces, aquella serpiente letal y fuera de control no ha dejado de reptar y ha mordido ya a 7.500 personas matando, s¨ª, matando, a 3.500. Tres mil quinientas. Se dice pronto.
A veces no s¨¦ muy bien c¨®mo transmitir la desolaci¨®n que se vive all¨ª. La sensaci¨®n de estar enfrent¨¢ndote a un gigante invisible que est¨¢ ganando la partida, de perseguir a un enemigo que corre m¨¢s r¨¢pido que t¨². Y no porque no se le pueda vencer, sino porque no hay medios para hacerlo. Porque hay diez ambulancias para 500.000 personas o porque no hay motos para llegar a los pueblos donde el ?bola ya lleg¨®. Porque no hay capacidad en los centros de Monrovia, porque en la puerta hay un enfermero de M¨¦dicos sin Fronteras que tiene que decir no a personas enfermas, asustadas, que miran a los ojos a su propia muerte, porque no cabe m¨¢s gente, porque cada vez que abren un nuevo centro a las pocas horas ya est¨¢ lleno de nuevo. Y porque toda esa ayuda prometida no acaba de llegar, porque el mundo no ha organizado una respuesta ni en el momento que deb¨ªa ni ajustada a la dimensi¨®n de un problema enorme. Porque hemos mirado durante meses para otro lado.
Amadu y Haiwau, dos ni?os que se han quedado hu¨¦rfanos por el ?bola. / Foto: J.N.
El ?bola hace estragos porque ha sabido medrar en sistemas de salud d¨¦biles de pa¨ªses que se encuentran entre los m¨¢s pobres del mundo a los que ha llevado al colapso. En Nigeria y Senegal, con estructuras m¨¢s s¨®lidas, lo han sabido derrotar, aunque nadie baja la guardia. Por eso asisto entre alucinado y triste a esta ceremonia hist¨¦rica de la confusi¨®n que vivimos estos d¨ªas en Espa?a, a este p¨¢nico inducido y alimentado, a esta amalgama de vecinos ¡°en shock¡±, etiquetas de Twitter #vamosamorirtodos y desenfoque interesado. El miedo es irracional. Genera reacciones de huida, de violencia incluso. Lo hace en ?frica, pero tambi¨¦n aqu¨ª, donde por cierto tenemos mucho menos que temer. Ojal¨¢ que la auxiliar de enfermer¨ªa contagiada en Madrid se recupere y salga pronto del hospital. Eso s¨ª. Habr¨¢ que depurar responsabilidades y mejorar la manera de hacer las cosas porque se han cometido errores. Sin duda.
Pero me hubiera gustado tambi¨¦n que el incendio captara nuestra atenci¨®n mucho antes de que una chispa nos saltara en el regazo. Que se hubieran recogido miles de firmas y hubiera manifestaciones, pero no para salvar la vida de un perro, sino para promover el env¨ªo de ayuda y recursos al foco real del problema, donde hay gente muriendo a pu?ados. Y, sobre todo, que la serpiente del miedo no nos nuble la mirada y que entendamos de una vez que 3.500 seres humanos muertos y los que vendr¨¢n no son s¨®lo una cifra aburrida en un peri¨®dico una ma?ana de domingo.
Excelente rese?a y dando en el clavo. Ya hemos decidido que la gente en Africa est¨¢ acostumbrada a morirse y 3500 muertes o 35.000 siguen sin llamar nuestra atenci¨®n. Solo reaccionamos cuando nos puede afectar y o¨ªmos frases como: "Por qu¨¦ traer los misioneros? Si son unos imprundentes que van a esos paises peligrosos, que asuman los riesgos". Tratar de salvar a unos compatriotas solidarios (y no cabezas locas como se trata de decir) es un imperativo moral. El problema es hacer las cosas de forma chapucera y no ser capaces de tomar las mismas precauciones que una ONG como Medicos Sin Fronteras toma en entornos mucho m¨¢s complejos que un hospital en Madrid. Todo mi apoyo para Teresa Romero y su familia.
Porque maten a un perro, miles de gente a la calle.Porque mueran 3.500 personas, tranquilidad, nada m¨¢s son negritos de ?frica.???PA?S!!!
Vamos a ver, que algun@s sois bastante cortos. Guinea y Sierra Leona con otros pa¨ªses a cuyos gobiernos poco podemos exigir. Firmas? para qu¨¦? si no hay a¨²n cura!!En cambio en un pa¨ªs desarrollado y supuestamente civilizado se asesina a un perro sin saber si tiene el virus y sin posibilidad de contagiar a nadie.como se puede comparar eso? y tu escribes en El Pais? vete al ABC, anda...
Este ¨²ltimo comentario (10/10/2014 11:36:37) es una s¨ªntesis perfecta de la mentalidad espa?ola.
S¨ª, fue todo un acto de responsabilidad sacar un caso 0 y traerlo a un pa¨¬s con m¨ªnima preparaci¨®n para combatir epidemias y acosado por los recortes en sanidad. Todo un acierto. Hasta me siento mejor persona, m¨¢s guay y m¨¢s solidaria. Pero qu¨¦ buenos somos.
Muchos de los que predican ejemplo y hablan sin pensar en sus propias imbecilidades no razonan que el color de la piel no es motivo para desear lo peor de cada civilizacion.Si fueran sus propios familiares no opinarian lo mismo,Sin duda.
la culpa de todo la tenemos los pa¨ªses industrializados, porque hemos saqueado Africa llev¨¢ndonos lo bueno de ellos y dejando la miseria.
Totalmente de acuerdo. Hasta que no ha llegado a Espa?a no hemos sentido el problema como nuestro. Pero no puedo estar de acuerdo con los ultimos p¨¢rrafos. La culpa no es de los que defienden los derechos de los animales. Puestos a criticar focalicemos en los de los sobres, las tarjetas negras,.... O en el inter¨¦s que los medios le dedican a Ronaldo o la hija de la Pantoja. Que se lo dediquen a los derechos de los animales no es incompatible con los derechos de las personas. Lo que es incompatible con elBienestar Social y la Justicia no es el Bienestar Animal sino la desigualdad social y la avaricia financiera.
Quiz¨¢s seamos capaces de redirigir toda esa energ¨ªa y buenos deseos de ayudar que "un perro" ha despertado. De manifestarnos por todos, no solo por los nuestros, y de ver m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras. Quiz¨¢s.
Me gustan los animales, (y tengo perro) pero me gustan mas las personas. Un ni?o vale mas que cien perros, vivan donde vivan y sean del color que sean, creo que esto no lo discute nadie. Triste. Muy triste. Ojala se escuchen mas ALTAS voces como la vuestra porque no se puede tener MAS RAZON.
Sres. Soy Venezolana - El espa?ol no sabe lo que tiene. Siempre han ayudado a otros paises, y afrontado terribles circunstancias, porque ahora que tienen que ayudar a sus compatriotas que prestan servicio en otros mundos olvidados, en este caso de ?bola en Espa?a echan culpas a todos y no buscan soluciones??? La culpa la tenemos todos como seres humanos ego¨ªstas y por falta de respeto. Es lamentable que el Espa?ol no quiera lo suyo. Se quejan por cosas tan tontas como una crisis, pero no se ven el "culo de paja" ni ven el patio del vecino que verdaderamente si estan en crisis, asi como en Haiti, y los paises africanos. Aplican una politica tan madura (como la n¨®rdica) y son tan inmaduros para llevarla. Por favor amen a Espa?a tal y como es, y los que tenemos que cambiar somos nosotros mismos, no los politicos.
Yo si lloro por los muertos de ?bola en Africa porque sus vidas...se han perdido.Lloro por los ni?os que no han podido crecer, los adultos que no han podido envejecer y los ancianos que han dejado de creer. Lloro por el dinero que no se ha invertido, los tratamientos que no se han aplicado, por el poco esfuerzo efectuado, lloro por......el olvido.Lloro por la mirada inocente, por la nobleza de la gente...Lo siento, pero, yo s¨ª lloro.
Excelente rese?a y dando en el clavo. Ya hemos decidido que la gente en Africa est¨¢ acostumbrada a morirse y 3500 muertes o 35.000 siguen sin llamar nuestra atenci¨®n. Solo reaccionamos cuando nos puede afectar y o¨ªmos frases como: "Por qu¨¦ traer los misioneros? Si son unos imprundentes que van a esos paises peligrosos, que asuman los riesgos". Tratar de salvar a unos compatriotas solidarios (y no cabezas locas como se trata de decir) es un imperativo moral. El problema es hacer las cosas de forma chapucera y no ser capaces de tomar las mismas precauciones que una ONG como Medicos Sin Fronteras toma en entornos mucho m¨¢s complejos que un hospital en Madrid. Todo mi apoyo para Teresa Romero y su familia.
Porque maten a un perro, miles de gente a la calle.Porque mueran 3.500 personas, tranquilidad, nada m¨¢s son negritos de ?frica.???PA?S!!!
Vamos a ver, que algun@s sois bastante cortos. Guinea y Sierra Leona con otros pa¨ªses a cuyos gobiernos poco podemos exigir. Firmas? para qu¨¦? si no hay a¨²n cura!!En cambio en un pa¨ªs desarrollado y supuestamente civilizado se asesina a un perro sin saber si tiene el virus y sin posibilidad de contagiar a nadie.como se puede comparar eso? y tu escribes en El Pais? vete al ABC, anda...
Este ¨²ltimo comentario (10/10/2014 11:36:37) es una s¨ªntesis perfecta de la mentalidad espa?ola.
S¨ª, fue todo un acto de responsabilidad sacar un caso 0 y traerlo a un pa¨¬s con m¨ªnima preparaci¨®n para combatir epidemias y acosado por los recortes en sanidad. Todo un acierto. Hasta me siento mejor persona, m¨¢s guay y m¨¢s solidaria. Pero qu¨¦ buenos somos.
Muchos de los que predican ejemplo y hablan sin pensar en sus propias imbecilidades no razonan que el color de la piel no es motivo para desear lo peor de cada civilizacion.Si fueran sus propios familiares no opinarian lo mismo,Sin duda.
la culpa de todo la tenemos los pa¨ªses industrializados, porque hemos saqueado Africa llev¨¢ndonos lo bueno de ellos y dejando la miseria.
Totalmente de acuerdo. Hasta que no ha llegado a Espa?a no hemos sentido el problema como nuestro. Pero no puedo estar de acuerdo con los ultimos p¨¢rrafos. La culpa no es de los que defienden los derechos de los animales. Puestos a criticar focalicemos en los de los sobres, las tarjetas negras,.... O en el inter¨¦s que los medios le dedican a Ronaldo o la hija de la Pantoja. Que se lo dediquen a los derechos de los animales no es incompatible con los derechos de las personas. Lo que es incompatible con elBienestar Social y la Justicia no es el Bienestar Animal sino la desigualdad social y la avaricia financiera.
Quiz¨¢s seamos capaces de redirigir toda esa energ¨ªa y buenos deseos de ayudar que "un perro" ha despertado. De manifestarnos por todos, no solo por los nuestros, y de ver m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras. Quiz¨¢s.
Me gustan los animales, (y tengo perro) pero me gustan mas las personas. Un ni?o vale mas que cien perros, vivan donde vivan y sean del color que sean, creo que esto no lo discute nadie. Triste. Muy triste. Ojala se escuchen mas ALTAS voces como la vuestra porque no se puede tener MAS RAZON.
Sres. Soy Venezolana - El espa?ol no sabe lo que tiene. Siempre han ayudado a otros paises, y afrontado terribles circunstancias, porque ahora que tienen que ayudar a sus compatriotas que prestan servicio en otros mundos olvidados, en este caso de ?bola en Espa?a echan culpas a todos y no buscan soluciones??? La culpa la tenemos todos como seres humanos ego¨ªstas y por falta de respeto. Es lamentable que el Espa?ol no quiera lo suyo. Se quejan por cosas tan tontas como una crisis, pero no se ven el "culo de paja" ni ven el patio del vecino que verdaderamente si estan en crisis, asi como en Haiti, y los paises africanos. Aplican una politica tan madura (como la n¨®rdica) y son tan inmaduros para llevarla. Por favor amen a Espa?a tal y como es, y los que tenemos que cambiar somos nosotros mismos, no los politicos.
Yo si lloro por los muertos de ?bola en Africa porque sus vidas...se han perdido.Lloro por los ni?os que no han podido crecer, los adultos que no han podido envejecer y los ancianos que han dejado de creer. Lloro por el dinero que no se ha invertido, los tratamientos que no se han aplicado, por el poco esfuerzo efectuado, lloro por......el olvido.Lloro por la mirada inocente, por la nobleza de la gente...Lo siento, pero, yo s¨ª lloro.
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Colaborador de EL PA?S en ?frica occidental, reside en Senegal desde 2011. Ha cubierto la guerra de Mal¨ª, las epidemias de ¨¦bola en Guinea, Sierra Leona, Liberia y Congo, el terrorismo en el Sahel y las rutas migratorias africanas. Sus ¨²ltimos libros son 'Los Invisibles de Kolda' (Pen¨ªnsula, 2009) y 'El r¨ªo que desaf¨ªa al desierto' (Azulia, 2019).