Respuesta a Dina Siegel Vann

Recientemente se public¨® en ese medio un art¨ªculo de Dina Siegel Vann, en el cual se menciona negativamente a la comunidad palestina de Chile. La Federaci¨®n Palestina de Chile, en representaci¨®n de dicha comunidad y a trav¨¦s del mismo medio, responde a las afirmaciones de la columnista.

Se nos ha acusado de mantener "una posici¨®n irreductible que no contempla la coexistencia entre palestinos e israel¨ªes sino una lucha a ultranza y la desaparici¨®n del Estado jud¨ªo". Adem¨¢s, de que nuestra posici¨®n "ha derivado en expresiones que vulneran los derechos de sus compatriotas jud¨ªos y en fracturas que amenazan la paz social de todos los chilenos".

En primer t¨¦rmino, debemos aconsejar a Siegel Vann que primero se informe bien acerca de la realidad en Chile, antes de emitir este tipo de opiniones, porque lo de la amenaza a la paz social en nuestro pa¨ªs, es simplemente delirante. Y si se allana a seguir ese consejo, se enterar¨¢ de lo siguiente.

1. Jam¨¢s hemos postulado la desaparici¨®n del Estado de Israel; en cambio, estamos por la coexistencia de 2 estados, pero con igualdad de derechos, no por un estado palestino parcelado en m¨²ltiples retazos sin conexi¨®n, s¨ª con plena soberan¨ªa sobre sus fronteras, sin asentamientos ni carreteras extranjeras en su territorio y con Jerusal¨¦n este como su capital. Deber¨ªa saber la columnista que el obst¨¢culo permanente para que esto no se haga realidad es la oposici¨®n de Israel y su continua colonizaci¨®n ilegal en Cisjordania y Jerusal¨¦n.

2. En ninguna de nuestras declaraciones ni apariciones p¨²blicas en los medios de comunicaci¨®n, emitidas respecto al reciente conflicto, encontrar¨¢ expresi¨®n alguna que pueda significar menoscabo para los derechos y la seguridad de los jud¨ªos en Chile. Afirmar lo contrario significa incurrir en un agravio gratuito e infamante.

3.?Que la relaci¨®n entre las comunidades palestina y jud¨ªa en Chile son eminentemente pac¨ªficas, situaci¨®n que no ha cambiado a ra¨ªz del ¨²ltimo conflicto. Pese a sostener posiciones diametralmente opuestas, la raz¨®n de esta convivencia es muy simple: en Chile nos tratamos rec¨ªprocamente como personas con iguales derechos y deberes, sin pretender superioridad de una comunidad sobre la otra. Con mayor raz¨®n, si hasta ahora ning¨²n descendiente de palestinos ha debido sufrir, de parte de jud¨ªos, la demolici¨®n de su vivienda, ni un encarcelamiento indefinido, ni la expulsi¨®n desde su propiedad y su confiscaci¨®n, ni tiroteos o bombardeos, ni el arrasamiento de sus cultivos, ni ha sido objeto de un ¡°asesinato selectivo¡±. Siegel Vann puede estar tranquila en este sentido, ya que mientras situaciones del tipo mencionado u otras similares no se produzcan, nuestras relaciones con la comunidad jud¨ªa en Chile continuar¨¢n desarroll¨¢ndose tan pac¨ªficamente como siempre.¡ª Manuel Hasbun Zaror, secretario nacional de la?Federaci¨®n Palestina de Chile.