¡°La tuberculosis se puede erradicar, pero falla la estrategia¡±
El director del Fondo Mundial cree inaceptable que la enfermedad siga descontrolada mientras existe un medicamento que la cura en seis meses
Mark Dybul, director ejecutivo del Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria, se muestra muy enfadado con que la epidemia de tuberculosis en el mundo no remita m¨¢s r¨¢pidamente. Tras m¨¢s de 25 a?os en el ¨¢mbito de la salud p¨²blica como m¨¦dico, cient¨ªfico y administrador, no quita importancia a la investigaci¨®n, pero repite que no se est¨¢ aplicando el enfoque adecuado, que en su opini¨®n es esforzarse en diagnosticar los nuevos casos (algo que no sucede en uno de cada tres casos) y tratarlos con las medicinas que ya existen. Cuenta su visi¨®n en la 45? Conferencia Mundial sobre Salud Pulmonar que se celebra esta semana en Barcelona.
Pregunta. ?Veremos el fin de la tuberculosis en nuestra generaci¨®n?
Respuesta. No s¨¦ si lo haremos. No es una pregunta sobre si podemos, tenemos una terapia que funciona, en seis meses se cura la tuberculosis y pronto tendremos medicamentos que lo har¨¢n en tres, pero la incidencia de la enfermedad solo est¨¢ bajando a un ritmo de un 1,5% anual. Si estuvi¨¦ramos hablando de VIH no aceptar¨ªamos estas cifras. Puede que consigamos acabar con ella, pero para ello necesitamos liderazgo pol¨ªtico y cambiar la forma en la que se est¨¢n haciendo las cosas. Los pa¨ªses no han adoptado los programas necesarios para atajar la epidemia.
P. ?Por qu¨¦?
R. Los pa¨ªses est¨¢n comprometiendo 5.500 millones de d¨®lares al a?o, lo que comparado con los recursos externos es una gran cantidad, entre el 80% y el 90%. Pero el problema es que no se centran en acabar con la epidemia, tienden a atender a la tasa de cobertura, continuar dando servicios de la misma forma que lo han hecho siempre, y as¨ª no se va a acabar con la tuberculosis. Lo vimos con la viruela, con la polio hasta hace poco: hasta que no cambias el enfoque no la atajas.
P. ?Cu¨¢l es este enfoque?
R. Centrarse en acabar con la epidemia. Diagnosticar los nuevos casos, tratarlos adecuadamente y terminar con ellos. No es que no se haga, muchos pa¨ªses han acabado con la tuberculosis. No necesitamos nuevas aproximaciones, las tenemos, pero tienen que ser implementadas.
P. ?Y cu¨¢l es el problema: los gobiernos, las instituciones, las comunidades, los recursos?
R. Todo ello. No hay una respuesta ¨²nica, nunca la hay en una epidemia. Estamos repitiendo errores del pasado: incrementar la tasa de cobertura y no centrarse en las nuevas infecciones y terminar con ellas. Necesitar¨ªamos una vacuna, pero el tratamiento b¨¢sicamente funciona como una. As¨ª que se requiere liderazgo pol¨ªtico, dedicar recursos, enfocarse al problema, ambici¨®n, que las comunidades se involucren. No hay un solo m¨¦todo para acabar con una epidemia.
P. Uno de los investigadores en vacunas aseguraba estos d¨ªas que si se dedicaran 200 millones de d¨®lares a ellas, como a la del ¨¦bola, en unos a?os tendr¨ªamos una. ?Cree que es as¨ª?
R. Hay una docena de candidatas, esperemos que alguna llegue a funcionar. No s¨¦ si el investigador quer¨ªa decir: ¡°Dame m¨¢s dinero y encontrar¨¦ la vacuna¡±. Miles de millones se gastan cada a?o en investigaci¨®n. No s¨¦ suficiente sobre la ciencia de la vacuna de la tuberculosis como para conocer si alguna va en el buen camino y est¨¢ claro que tenemos que probar. Pero teniendo un tratamiento que cura la enfermedad en seis meses, no podemos esperar a que se descubra una vacuna. Imagina que tuvi¨¦ramos un tratamiento que curase el sida en seis meses. No estar¨ªamos diciendo que necesitamos una vacuna, estar¨ªamos terminando con la epidemia.
P. ?As¨ª que piensa que el principal esfuerzo debe dedicarse a medicinas, en lugar de vacunas?
R. No, necesitamos nuevas herramientas. Una vacuna ser¨ªa ideal y mejores medicinas tambi¨¦n. Podr¨ªamos hacer mucho m¨¢s con el dinero que tenemos. Tenemos una terapia que cura la enfermedad. No tenemos que darnos por vencidos con la investigaci¨®n, pero deber¨ªamos poder controlar r¨¢pidamente la epidemia pronto para acabar con ella con las herramientas que ya tenemos.
P. ?Qu¨¦ piensa sobre los datos que public¨® la semana pasada la Organizaci¨®n Mundial de la Salud, que desvelaba m¨¢s casos de tuberculosis en 2013?
R. Deber¨ªamos estar muy preocupados. La tasa est¨¢ bajando lentamente, a un 1,5% al a?o, pero porque la poblaci¨®n est¨¢ creciendo, as¨ª que en realidad tienes m¨¢s enfermos porque se basa en incidencia por 100.000 personas. No es una buena trayectoria. Repito: teniendo una terapia que cura la enfermedad, deber¨ªamos estar avanzando m¨¢s r¨¢pidamente hacia la erradicaci¨®n. Se est¨¢n gastando 6.000 millones de d¨®lares al a?o. Se necesita m¨¢s dinero, vale. Se dice que un 25% m¨¢s. ?Pero con este 25% de aumento se pasar¨ªa de una reducci¨®n del 1,5% anual a un 90%? Por supuesto que no, lo que nos deja claro que algo falla en el sistema. As¨ª que deber¨ªamos estar muy preocupados, y much¨ªsimo con el aumento de la tuberculosis multirresistente.
P. ?En qu¨¦ se centran los esfuerzos del Fondo Global con respecto a la tuberculosis?
R. Somos el primer financiador externo, con el 80% de los fondos, pero la gran mayor¨ªa de los recursos proceden de los propios pa¨ªses; suponen m¨¢s del 80% de toda la cantidad. India por ejemplo aporta el 24% de todos los fondos mundiales, un solo pa¨ªs, uno enorme. Pero hay una din¨¢mica diferente con respecto VIH porque hay muchos Estados de ingresos medios afectados. Ellos definen sus estrategias, c¨®mo luchan contra la epidemia y nosotros les damos apoyo. Trabajamos en colaboraci¨®n.
P. Cuando lleg¨® al Fondo Mundial en 2012 dijo que la forma de trabajar de la instituci¨®n cambiar¨ªa. ?En qu¨¦ lo ha hecho?
R. Hay habido una gran variaci¨®n. 2014 es el primer a?o en el que aplicamos lo que llamamos el nuevo enfoque de inversi¨®n. Hemos cambiado el enfoque para apoyar a los pa¨ªses en base a la cantidad de enfermedades que padecen, sus ingresos y nos convertimos en socios para financiar sus planes nacionales. Era la visi¨®n original del Fondo, as¨ª que es como un regreso al futuro. Y est¨¢ siendo un a?o apasionante. Estamos viendo que crece el compromiso de muchos socios alrededor de estrategias de salud nacional. Se est¨¢ empezando a cambiar la forma en la que se aborda la epidemia de tuberculosis. En este congreso apreciamos ese cambio. Y el Fondo Mundial tiene que moverse en esa direcci¨®n como socio.
P. ?C¨®mo ha cambiado la cooperaci¨®n desde que trabaja en el sector?
R. Ha habido un cambio de enfoque del desarrollo. Antes era paternalista; se supon¨ªa que ense?¨¢bamos a los pa¨ªses con menos recursos qu¨¦ deb¨ªan hacer, ahora vivimos en una fase de compartir responsabilidades. Estamos todos juntos, cada uno con nuestro papel. Hemos cambiado de m¨²ltiples proyectos piloto en muchos pa¨ªses a apoyar grandes programas nacionales, que es como se termina con las epidemias. Las regiones en desarrollo han evolucionado mucho en los ¨²ltimos 15 a?os y nosotros tambi¨¦n nos adaptamos.
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