La moda italiana se divierte en Dub¨¢i

¡°Mi moda es sexual y positiva¡±. ¡°A mediados de los noventa se vivi¨® el momento m¨¢s aburrido de la moda: el minimalismo¡±. "La vulgaridad no es problema del vestido, sino de c¨®mo una mujer se lo pone¡±. Con frases como esta, el exc¨¦ntrico dise?ador italiano Roberto Cavalli se meti¨® a los dubait¨ªes en el bolsillo. Los asistentes a su charla, el pasado s¨¢bado, dentro del marco de la Vogue Fashion Experience Dubai, auspiciada por la revista Vogue Italia y la empresa emirat¨ª Emaar Properties. Hubo carcajadas, ovaciones y aplausos.

El d¨ªa anterior, mientras amanec¨ªa en Los ?ngeles alguien en la sede local de Water Entertainment Technologies pulsaba el bot¨®n para arrancar la canci¨®n Thriller en la fuente musical de Dub¨¢i. En ese mismo momento daban las ocho y media de la tarde en la ciudad m¨¢s poblada de los Emiratos ?rabes Unidos y Janet Jackson cruzaba una puerta lateral del Hotel Armani para asistir a una cena de gala presidida por la Princesa Haya (esposa de Mohamed bin Rashid Al Maktum, jeque de Dubai y primer ministro y vicepresidente de los Emiratos ?rabes Unidos). La peque?a de los Jackson, vestida con una abaya negra y un gran collar de diamantes, hizo su entrada triunfal ante el silencio sepulcral de los m¨¢s de 400 asistentes a esta cena de gala con fines ben¨¦ficos. Fue la ¨²nica capaz de eclipsar, aunque solo por un momento, el carism¨¢tico e irreverente magnetismo del septuagenario dise?ador italiano.

Entre el resto de invitados de honor se encontraban supermodelos como Karolina Kurkova y dise?adores de la talla de Peter Dundas (director creativo de Emilio Pucci), Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli (responsables de Valentino) o Kean Etro. Pero permanecieron en un segundo plano mientras los flases se dirig¨ªan a la mesa en la que Jackson estaba sentada. De poco sirvi¨® la medi¨¢tica aglomeraci¨®n a su alrededor. La ex-cantante y su marido, el millonario catar¨ª Wissam Al Mana, prohibieron posteriormente la publicaci¨®n de cualquier imagen suya por motivos de seguridad.

La cena que congreg¨® a tanta celebridad por metro cuadrado tuvo lugar en el imponente Hotel Armani, situado a los pies del rascacielos Burj Khalifa. Con sus 828 metros de altura no solo ostenta el curioso r¨¦cord de edificio m¨¢s alto del mundo, sino que encarna el esp¨ªritu de una ciudad cuyos sue?os y perspectivas econ¨®micas apuntan al infinito. A tan solo unos metros de distancia (que se pueden cubrir por un t¨²nel subterr¨¢neo con aire acondicionado para salvaguardarse de los rigores atmosf¨¦ricos) se encuentra el Dubai Mall, el mayor centro comercial del planeta. Ambos proyectos llevan el sello de Emaar, la compa?¨ªa con la que Vogue Italia se al¨ªa por segundo a?o consecutivo para promover nuevas iniciativas en la moda. ¡°Solo por este espacio pasaron el a?o pasado 75 millones de personas. Si eso no lo convierte en un altavoz ¨²nico, no s¨¦ qu¨¦ podr¨ªa hacerlo¡±, explicaba Franca Sozzani el d¨ªa anterior durante la inauguraci¨®n del evento. La cifra supera en 20 millones al n¨²mero de visitantes de Nueva York durante el mismo espacio de tiempo.

Este evento, llamado a ser la gran cita de la moda en Oriente Pr¨®ximo, se inspira en el evento Vogue Fashion Night Out celebrado por la revista alrededor del globo para dinamizar los establecimientos de moda, pero la triplica el n¨²mero de jornadas. ¡°Durante la primera edici¨®n solo hicimos un desfile y la cena de gala, pero este a?o hemos querido complementarlo con exposiciones y conferencias: creemos que hay mucho que contar¡±, comentaba Sozzani a su llegada al Dubai Mall. Del jueves al s¨¢bado este centro comercial junto con el Hotel Armani alberg¨® sendas muestras ef¨ªmeras. La primera exhib¨ªa piezas ic¨®nicas de la moda italiana y la segunda presentaba las colecciones de 20 talentos emergentes de todo el globo terr¨¢queo.

La zarina de la moda italiana, con su sempiterna melena rubia y su complexi¨®n menuda, inaugur¨® las ponencias con una charla sobre la necesidad de descubrir y fomentar el trabajo de nuevos dise?adores. Declar¨® orgullosa que su revista celebra en 2014 el d¨¦cimo aniversario del concurso Who¡¯s on next. Una d¨¦cada premiando cada a?o a un talento emergente y d¨¢ndole apoyo editorial. En Dub¨¢i ha tratado de replicar esta f¨®rmula de mecenazgo a trav¨¦s de un desfile grupal y varias exposiciones.

Sin embargo fue el peque?o ciclo de conferencias, moderado por la periodista estadounidense J.J. Martin, el que cautiv¨® a los parroquianos. Un pu?ado de aspirantes a dise?adores de moda, estilistas, fot¨®grafos y blogueros vieron desfilar sobre el escenario a Alberta Ferretti, Philipp Plein o Peter Dundas. Un elenco poco habitual en Oriente Pr¨®ximo. Roberto Cavalli, el hombre m¨¢s espont¨¢neo de la industria, hizo triplete: asisti¨® al desfile del jueves, la cena de gala del viernes (incluyendo el afterparty celebrado en su club, Just Cavalli, donde pas¨® la madrugada entre cucharaditas de caviar y chupitos de vodka) y ofreci¨® una charla el s¨¢bado.

Si Vogue Italia y Emaar son capaces de montar un espect¨¢culo de tres d¨ªas para dar prestigio y visibilidad a nuevos dise?adores, Cavalli es la guinda entrecomillada capaz de proporcionar titulares a ese glorioso pastel.