? Un motor ruge en el instituto...

"Siempre me ha gustado fabricar cosas. Hace a?os vi la pel¨ªcula "La carrera del Sol" (1996), en la que una profesora (Halle Berry) llega a una escuela en Hawai para impartir clase a un grupo de alumnos dif¨ªciles. Con la intenci¨®n de motivarles, les propone participar en la llamada 'Carrera del Sol', competici¨®n en la que coches impulsados con energ¨ªa solar deben recorrer 5.000 km. a trav¨¦s de Australia. Ten¨ªan que construir ese veh¨ªculo y llevar a cabo un complicado proceso de aprendizaje. En ese momento, pens¨¦ que ser¨ªa fant¨¢stico poder realizar este proyecto con mis estudiantes".

De esta manera, comienza su relato Manuel Barbero Alcalde⁽¹⁾, profesor de Tecnolog¨ªa del Instituto P¨²blico de Educaci¨®n Secundaria 'J¨¢ndula', And¨²jar (Ja¨¦n). Imparte esta materia a grupos de estudiantes de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.

Manuel confiesa que su prop¨®sito ha sido siempre conseguir que la 'tan necesaria' Educaci¨®n Tecnol¨®gica forme parte del mundo de intereses de los m¨¢s j¨®venes, que puedan aplicarla a su vida cotidiana y despertar futuras vocaciones.

En cualquier otro instituto podr¨ªa parecer extra?o observar que la clase de 'Tecnolog¨ªa Industrial I' de '1? de Bachillerato de Ciencias y Tecnolog¨ªa' se impart¨ªa en un antiguo patio.

Despu¨¦s de techarse, este espacio pas¨® a ser un almac¨¦n, en el que se desarrolla una tarea educativa, diferente a las actividades que suelen ser m¨¢s habituales para un lugar de estas caracter¨ªsticas.

Un visitante que mirase desde el pasillo, a trav¨¦s de una de las ventanas que linda con este espacio, observar¨ªa c¨®mo un grupo de estudiantes acometen una gran variedad de tareas al mismo tiempo y sin aparente relaci¨®n. Sin embargo, todas est¨¢n perfectamente coordinadas, integradas.... Se complementan y se orientan a un mismo objetivo: la construcci¨®n de un objeto, situado en el centro de la estancia, El veh¨ªculo 'Lince'.

En un primer momento, este objeto, puede parecernos una embarcaci¨®n. Sin embargo, una mirada m¨¢s atenta nos revela que tiene ruedas, motor, frenos, puerta de acceso, parabrisas... Se trata de un coche, pero no un coche cualquiera...

Es el veh¨ªculo 'Lince' (un prototipo ecol¨®gico capaz de recorrer m¨¢s de 300 kil¨®metros gastando tan solo un litro de gasolina) y el supuesto almac¨¦n, es un taller. Un espacio al que los estudiantes, por comparaci¨®n con el mundo de la F¨®rmula 1, llaman "box".

Hace ya 5 a?os que Manuel descubri¨® una competici¨®n, la Shell Eco-marathon, en la que centros educativos de toda Europa, Universidades Polit¨¦cnicas y Ciclos Formativos relacionados con la automoci¨®n, participan en un evento. Estudiantes, coordinados por docentes dise?an, construyen, prueban y conducen veh¨ªculos en los que lo importante no es la velocidad, sino el bajo consumo. De hecho, triunfa aquel equipo que consigue recorrer la mayor distancia con la menor cantidad de combustible.

Un evento medioambiental y tecnol¨®gicamente avanzado, de conducci¨®n segura y eficiente, resultado de un trabajo en equipo, internacional, favorecedor del mejor desarrollo personal y social, y promotor de iniciativas personales y colectivas. Esta actividad educativa incorpora todos los contenidos que contempla el curr¨ªculo de 'Tecnolog¨ªa Industrial I' (energ¨ªa, materiales, mecanismos, circuitos...) y orienta los aprendizajes al logro de un prop¨®sito, un producto real de repercusi¨®n social beneficiosa.

Aunque hasta entonces nunca habian participado estudiantes de Primero de Bachillerato, Manuel pens¨® que ser¨ªa fant¨¢stico involucrar a su alumnado en ¨¦ste apasionante proyecto.

Cuando se lo coment¨® a su compa?ero de Departamento, Luis Javier Navarrete, y al Director del centro, Miguel A. Palomino, les pareci¨® una idea espl¨¦ndida y le prestaron todo su apoyo. Al alumnado, al principio, les pareci¨® algo muy complicado, pero les atra¨ªa el mundo del motor, y aceptaron todos.

Manuel comenta c¨®mo despu¨¦s de inscribirse en la competici¨®n, tomaron conciencia de que, al veh¨ªculo, que a¨²n no exist¨ªa, ten¨ªan que ponerle un nombre. Le llamaron 'Lince', en honor al felino en peligro de extinci¨®n del Parque Natural Sierra de And¨²jar.

A partir de ese momento, toda la actividad docente de Manuel se centr¨® en el desarrollo del Proyecto Lince. Tradujeron del ingl¨¦s, y se estudiaron, las normas de la competici¨®n, se elaboraron los dise?os preliminares: lista de sistemas, materiales, herramientas... Un verdadero proyecto de dise?o t¨¦cnico.

Los estudiantes se especializaron en funci¨®n de sus intereses y habilidades, sin perder de vista la totalidad y el prop¨®sito del proyecto.?

Hubo que buscar financiaci¨®n y se llev¨® a cabo una aut¨¦ntica labor de 'marketing', que obtuvo respuesta positiva en algunas administraciones, en algunas empresas y en el propio instituto.

Para desarrollar el proyecto, se contaba exclusivamente con los recursos propios del aula de Tecnolog¨ªa, claramente insuficientes. Tampoco dispon¨ªan de todos los conocimientos t¨¦cnicos necesarios. En este caso, se consigui¨® involucrar a peque?as y medianas empresas de And¨²jar, la mayor parte sin relaci¨®n directa con el mundo de la automoci¨®n, pero que se hab¨ªan contagiado de la ilusi¨®n que transmit¨ªa el proyecto.

Las empresas locales aportaron sus conocimientos, consejos... realizaron, tambi¨¦n, algunos trabajos que no se pod¨ªan realizar en el Instituto, ayudaron a localizar algunos materiales muy espec¨ªficos...?

?Con ellas, se conform¨® una red de colaboraci¨®n entre el mundo empresarial y el educativo, que se mantiene en la actualidad.

Se decidieron por un conductor, hicieron pruebas, introdujeron mejoras... y al final, en el curso 2009-2010 naci¨® el primer Lince, el '1.0', un veh¨ªculo, en palabras de Manuel, algo primitivo, quiz¨¢ tosco y sencillo, poco eficiente y muy seguro para el alumno que lo conduc¨ªa. Fue el mejor veh¨ªculo que consiguieron construir con los medios de los que dispon¨ªan.

Acudieron al circuito de Lausitz, en Alemania, junto a otros 200 equipos europeos. Conocieron a muchos participantes de otros pa¨ªses, hablaron con ellos (muchas veces en ingl¨¦s), aprendieron y se relacionaron con equipos de estudiantes capaces de dise?ar y construir veh¨ªculos que recorren 3.000 kil¨®metros con un litro de gasolina. El Lince 1.0, ese a?o, consigui¨® recorrer 95 Km. El objetivo no era ganar, sino participar y mejorar la creaci¨®n, modificar el veh¨ªculo, conservando lo que hab¨ªa funcionado y analizando y redise?ando lo que hab¨ªa resultado 'regular'. Manteniendo vivo el deseo de aprender.

En a?os sucesivos fabricaron el Lince 1.1, en Lausitz, el 2.0, 2.1 y 2.2 en Rotterdam, con sus 144, 166, 314 y 295 kil¨®metros por litro de gasolina. Actualmente el nuevo grupo de estudiantes se encuentra trabajando en el nuevo Lince 3.0. De toda Europa... son el ¨²nico equipo andaluz de la competici¨®n y el ¨²nico formado por estudiantes de Bachillerato.

Breve historia de los primeros 4 a?os del 'Proyecto Lince' en v¨ªdeo...............................................................................................................................................................

En la vida del Instituto, el 'Lince' y todo lo que supone, se ha convertido en algo habitual, familiar. Nadie se sorprende de o¨ªr 'rugir' un motor en el box, o contemplar c¨®mo se le traslada por el pasillo o advertir c¨®mo evoluciona por la pista de deportes.

Los estudiantes de educaci¨®n secundaria preguntan si el proyecto continuar¨¢ en los pr¨®ximos a?os. Quieren saber si podr¨¢n participar. Se interesan por todo lo necesario para poder formar parte del proyecto.

El profesorado implicado utiliza este inter¨¦s para abordar determinados comportamientos inadecuados de algunos estudiantes. Utilizan elementos conceptuales y pr¨¢cticos del proyecto para motivar el aprendizaje de su materia...??

? Matem¨¢ticas en lo referente a los c¨¢lculos necesarios para el dise?o del veh¨ªculo,

? F¨ªsica para c¨®mputos de velocidad, energ¨ªa o aceleraciones,

? Lengua en el an¨¢lisis de art¨ªculos de prensa que hacen referencia al 'Proyecto Lince',

? Educaci¨®n F¨ªsica para conseguir el tono muscular adecuado, establecer la importancia del calentamiento previo y la higiene postural aplicada a la conducci¨®n,

? Ingl¨¦s en las traducciones de la documentaci¨®n del proyecto,

? Educaci¨®n Pl¨¢stica y Visual en las propuestas de dise?o de logotipos y est¨¦tica del veh¨ªculo...

Cada a?o, m¨¢s docentes se implican, de una manera o de otra, en el proyecto.?

Los estudiantes, tambi¨¦n ponen en juego habilidades no previstas, en principio, como las de hablar en p¨²blico. Con frecuencia son entrevistados por profesionales de la prensa, informan e imparten charlas a otros estudiantes y a visitantes que acuden interesados al Instituto.

El alumnado que ha venido participando en el proyecto ha dado muestras de una buena actitud, solidaridad, trabajo en equipo e implicaci¨®n directa en el estudio de las distintas materias del curr¨ªculo.

En ocasiones, comenta Manuel, cuando fuera del ¨¢mbito del proyecto, alguno de los 85 alumnos que han participado durante ¨¦stos 5 a?os o alguno de los profesores implicados, se encuentran con alguna dificultad, suelen decir: "Hemos hecho un coche ?No vamos a poder hacer esto?", potenciando su autoestima y aumentando su confianza en sus propias capacidades.

V¨ªdeo de la participaci¨®n del Equipo ECO-J?NDULA con el Lince 2.2 en Rotterdam 2014...............................................................................................................................................................

El proyecto tambi¨¦n ha servido para facilitar decisiones vocacionales en este ¨¢mbito del conocimiento. Muchos estudiantes de los dos primeros a?os actualmente son estudiantes de ingenier¨ªa y siguen involucrados con el 'Lince'. Manuel manifiesta: "No contamos con los recursos econ¨®micos ni t¨¦cnicos de un equipo puntero, pero si con muchas ganas de trabajar y el apoyo y colaboraci¨®n de una legi¨®n de personas a las que el 'Lince' ha sabido cautivar"

V¨ªdeo de una vuelta a la pista de Rotterdam grabado con c¨¢mara subjetiva...............................................................................................................................................................

Manuel contin¨²a afirmando: "...al final, obtienen unos excelentes conocimientos te¨®rico-pr¨¢cticos sobre motores, energ¨ªa, transmisi¨®n, circuitos, estrategias de conducci¨®n, contabilidad, ajustes, frenos, materiales, mecanizado, electr¨®nica, idiomas, comunicaciones... Pero es que, adem¨¢s, el proyecto les proporciona, a la edad de 16 a?os, una madurez y responsabilidad que dif¨ªcilmente se podr¨ªan alcanzar desde otro ¨¢mbito. Esto le da valor al apasionante proyecto educativo 'Lince'. Vale la pena todo el esfuerzo, tiempo y recursos empleados".

(1) "Soy profesor de Tecnolog¨ªa desde el a?o 1994 y me entusiasma mi trabajo. Estoy convencido del valor de la Educaci¨®n Tecnol¨®gica y siempre que puedo la defiendo, y m¨¢s en ¨¦stos tiempos, en los que la nueva Ley de Educaci¨®n (LOMCE) la relega al nivel de 'materia que distrae', lo que hace que, nuestros gobernantes en general y los responsables de educaci¨®n en particular, no sepan apreciar la importancia de la Educaci¨®n Tecnol¨®gica en nuestro pa¨ªs y en los tiempos que nos ha tocado vivir, en los que todo lo que suene a Tecnolog¨ªa se relaciona directamente con las llamadas Nuevas Tecnolog¨ªas (l¨¦ase, Inform¨¢tica), y creen que haciendo visible la Inform¨¢tica en nuestro sistema educativo, se est¨¢ apostando por la Tecnolog¨ªa. Pero Tecnolog¨ªa es mucho m¨¢s que todo esto. El relato que hacemos en esta entrada lo pone claramente en evidencia".

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