Nicki Minaj siempre gana

Hay planes de dominaci¨®n mundial que se quedan en nada. Pero el de Nicki Minaj ya es muy dif¨ªcil que se tuerza. Anoche, la cantante probaba su solvencia como presentadora de los premios MTV EMA en Glasgow. Una habilidad que sumar a un amplio curr¨ªculum que va mucho m¨¢s all¨¢ de la imposici¨®n del twerking(o meneo extremo de nalgas) como renovada dial¨¦ctica del pop para las masas. Tras haberse apropiado de los c¨®digos m¨¢s sexistas, presume de haberse hecho con el control en un mundo dominado por hombres.

Apareci¨® flotando sobre el escenario del The SSE Hydro de la capital escocesa, que acogi¨® el 20? aniversario de la versi¨®n europea de los galardones de la emblem¨¢tica cadena musical, que el pr¨®ximo a?o se entregar¨¢n en Mil¨¢n coincidiendo con la Expo 2015. Vino desde el pasado. En pantalla gigante asomaba desde 1994 una jovenc¨ªsima versi¨®n suya, mientras ve¨ªa la primera celebraci¨®n de los MTV EMA en su dormitorio, para ser teletransportada a esta, su noche. Katy Perry, que se hizo con dos premios (a mejor v¨ªdeo y mejor look), hizo una co?a v¨ªa video ¡ªest¨¢ de gira por Australia¡ª posando dormida sobre las ¡°almohadas¡± de Minaj. A partir de ah¨ª, esta lo eclips¨® casi todo: rob¨® el premio a mejor artista hip hop a sus colegas masculinos Eminem, Drake y Kanye West; puso al respetable en ¨¦xtasis con sus exitazos Super Bass y Anaconda: adelant¨® el single de su nuevo disco (a publicarse a finales de noviembre) junto a Skylar Grey (a la que han o¨ªdo en su tema I¡¯m coming home). Hasta se permiti¨® romper la tregua que hab¨ªan dado los nubarrones en la capital escocesa provocando su propia lluvia de mil ¡°billetes Minaj¡± con los que adquirir bebidas gratis.

Ya lo hab¨ªa anunciado la noche anterior, en una cena privada para algunos invitados, Robert Bakish (conocido como Bob, a secas, por sus empleados), gerifalte de Viacom, la empresa madre de MTV. ¡°Una gala como esta necesita cinco cosas para triunfar. Lo primero, un presentador con gancho. Lo segundo, artistas con talento. Tercero, conectar con las nuevas generaciones. Cuarto, una gran ciudad donde la gente se mate por conseguir una entrada. Y quinto, alguna nota escandalosa¡±.

Nicki Minaj siempre gana

La velada cumpli¨® al dictado estas premisas. Abri¨® con Ariana Grande, una diva de tama?o mini y de ambiciones maxi (gan¨® a mejor canci¨®n y mejor artista femenina). Y se puso en pr¨¢ctica el gusto aglutinador de la cadena. Lo explicaba Raffaele Annecchino, director de Viacom para Sur de Europa, Oriente Medio y ?frica: ¡°Queremos conquistar a las nuevas generaciones, sin olvidar al p¨²blico que nos ha sido fiel durante todos estos a?os. Es lo que llamamos la ¡®generaci¨®n MTV¡¯: no tiene edad y no pone l¨ªmites a sus gustos, tan solo disfruta de la m¨²sica en su dimensi¨®n m¨¢s espectacular¡±. Lo pon¨ªa en otras palabras una de las jovenc¨ªsimas asistentes al evento al ser interrogada sobre sus preferencias. ¡°?A qui¨¦n te apetece ver m¨¢s?¡±. ¡°?A Ariana Grande y a Nicki Minaj!¡±. ¡°?Y a U2 y a Alicia Keys?¡±, se interesaba el reportero, para toparse con la realidad: ¡°?Qui¨¦nes son U2?¡±.

Bono y los suyos parecen haber tomado conciencia del crudo presente de la industria, volcando sus tit¨¢nicos esfuerzos m¨¢s en lo tecnol¨®gico (l¨¦ase, su reciente colaboraci¨®n con Apple) que en lo musical. Quiz¨¢s por eso aprovecharon la noche para compensar la balanza ante sus incondicionales e irse a un formato m¨¢s cl¨¢sico y diferenciado acompa?¨¢ndose de un quinteto de cuerda.

Es la disyuntiva a la que se enfrenta la maquinaria de este negocio: los ¨²ltimos artistas que han podido crecer con un respaldo millonario pertenecen a la generaci¨®n de Bono y los suyos (o a la posterior, de mediados de los noventa). Casi todo lo que vino despu¨¦s se ha convertido en divertimento de temporada. Por eso, entre algunos sobrevolaba la duda de d¨®nde llegar¨¢n muchas de las apuestas que anoche recog¨ªan entusiasmadas sus premios: la propia Ariana Grande o 5 Seconds of Summer (cada uno con dos galardones).

Otros saben aprovechar lo que les queda de vida art¨ªstica. One Direction, los ¨²nicos que se hicieron con tres estatuillas (mejor artista pop, mejor directo y mejores fans), ya esbozan ese futuro disgregado que queda despu¨¦s de la boy band. Y Katy Perry, con su descomunal chorro de voz, sigue reclamando el lugar que abandon¨® hastiada hace tiempo Gwen Stefani. Solo Enrique Iglesias, premio a mejor puesta en escena, se elevaba inc¨®lume ante los presentes con su inquebrantable voluntad de unir culturas. Calvin Harris cay¨® a ¨²ltima hora por un problema cardiaco. Ed Sheeran levant¨® el griter¨ªo de las fans a pesar de su nulo sex appeal y ser un soso profundo. Y Kiesza (dance), Royal Blood (rock) y Charli XCX (chicle pop) vinieron a contentar a esas nuevas audiencias probando que hay regeneraci¨®n tras los g¨¦neros m¨¢s trillados. Ozzy Osbourne, premio a Icono Global, fue homenajeado por sus rockeros deudores Slash y Biffy Clyro. Y David Hasselhoff sali¨® disfrazado de Braveheart. Fueron estos ¨²ltimos, los veteranos, quienes completaron el quinto dictado, el de la nota escandalosa. Solo que a ellos esto no les hac¨ªa falta. Ya lo tra¨ªan de f¨¢brica.

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