?Todav¨ªa duermen con vosotros?
Hijos que comparten lecho con sus padres. O madres que los amamantan m¨¢s all¨¢ de los 2 a?os. Se llama 'crianza con apego'. ?Excentricidad o amor?
El t¨¦rmino "crianza con apego" (attachment parenting), acu?ado por el pediatra americano especializado en paternidad William Sears, se inspira en los principios de la teor¨ªa del apego formulada por el psiquiatra John Bowlby en 1969, quien sosten¨ªa que la construcci¨®n de un fuerte enlace emocional con los padres durante la infancia es la condici¨®n previa e imprescindible para un desarrollo emocional correcto y el establecimiento de relaciones personales sanas en la edad adulta.
Desde hace unos a?os, se observa en la sociedad una clara tendencia hacia la adopci¨®n de los preceptos que acompa?an este tipo de crianza, como demuestran discursos p¨²blicos de famosas mam¨¢s como Elsa Pataky o Mayim Bialik (Blossom o The Big Bang Theory). Sin embargo, hay quien cuestiona algunas de sus recomendaciones. Voces como la del prestigioso pediatra Carlos Gonz¨¢lez, autor de numerosos libros relacionados con este tema como B¨¦same mucho, c¨®mo criar a tus hijos con amor (Temas de Hoy, 2003), aclaran: "La teor¨ªa del apego no es lo mismo que la crianza con apego, una expresi¨®n popular de significado incierto que parece haberse sintetizado en coger al ni?o en brazos, dar el pecho y dormir con ¨¦l. Sin embargo, la teor¨ªa del apego, la de verdad, la que se basa en los ocho principios publicados en la web de Attachment Parenting International (API), no dice eso".
"El ni?o establece un enlace emocional con los padres cuando ve que, habitualmente, sus necesidades son atendidas y su llanto consolado. En definitiva, cuando ve que le hacen caso", asevera Gonz¨¢lez. En esta misma l¨ªnea, la psic¨®loga cl¨ªnica Laura Rojas-Marcos afirma que la clave para establecer un v¨ªnculo fuerte reside en que el ni?o se sienta "protegido, querido y seguro". Asimismo, comparte con Bowlby la importancia del apego firme para "crear y desarrollar los pilares necesarios que una persona necesita para vivir una adultez con menos miedo".
Hasta aqu¨ª, todos de acuerdo. Que un cr¨ªo se sienta protegido influir¨¢ para bien en su vida adulta. ?Pero d¨®nde est¨¢n los l¨ªmites de ese abrigo o apego? ?Y su relevancia? ?Es el cari?o una necesidad m¨¢s b¨¢sica que el propio alimento? Lo cierto es que los resultados obtenidos en numerosos estudios apuntan a no que anda lejos. Muchos de los trabajos elaborados por el psic¨®logo Harry Harlow concluyen que el ser humano tiene una necesidad universal de tener contacto f¨ªsico, independientemente de la cultura en la que viva.
Para llegar a esta afirmaci¨®n, el experto se basa en uno de sus muchos experimentos con macacos rhesus, bautizados con el nombre de Teor¨ªa de la madre suave. B¨¢sicamente, en este trabajo el psic¨®logo separ¨® a varios beb¨¦s de sus madres nada m¨¢s nacer. Despu¨¦s, fabric¨® dos mu?ecos, uno hecho con felpa con la misma apariencia de su madre y el otro, con alambres y agarrando un biber¨®n. Ante las dos "madres", el mono beb¨¦ se acercaba a la que sosten¨ªa alimento solo cuando quer¨ªa comer, y el resto del tiempo lo pasaba junto al mu?eco de felpa, suave y caliente. Incluso, hab¨ªa ocasiones en que mientras com¨ªa, una parte de su cuerpo estaba en contacto con la "madre suave". "Obviamente, la alimentaci¨®n es importante a la hora de crear un v¨ªnculo, pero el que se establece a trav¨¦s de la sensaci¨®n de cari?o y protecci¨®n es la base del apego seguro", concluye la psic¨®loga. Para ello, no tiene que dormir con su reto?o, ni estresarse porque llore m¨¢s de 5 minutos seguidos, ni amamantarlo hasta los 6 a?os, como defienden hoy en d¨ªa muchas asociaciones de crianza con apego.
En esta l¨ªnea se ubica el colecho, que sucede cuando progenitores e hijos comparten cama hasta que estos ¨²ltimos deciden irse a su propia habitaci¨®n. El pediatra Carlos Gonz¨¢lez, aunque no se opone a esta pr¨¢ctica, s¨ª niega que exista una relaci¨®n proporcional entre dormir con su hijo y crear con ¨¦l un mayor v¨ªnculo. "Y la prueba est¨¢ en que en la ¨¦poca en que estaba prohibido meterse al ni?o en la cama [en la Edad Media, por mandato de la Iglesia, se priv¨® a hijos y padres de dormir juntos debido a la proliferaci¨®n de casos en que los lactantes mor¨ªan aplastados], la mayor parte de ellos desarrollaron un apego seguro. La ¨²nica diferencia que veo es que sus madres ten¨ªan que levantarse varias veces cada noche para ir a consolarlos. Poner al ni?o en otra habitaci¨®n me parece sencillamente inc¨®modo", recalca el experto, que defiende la mudanza del cr¨ªo a otro cuarto cuando este exprese su deseo, por comodidad para la familia. Tambi¨¦n se considera colecho adosar la cuna a la cama de los padres.
Una postura m¨¢s cercana al rechazo de esta pr¨¢ctica es la que mantiene la psic¨®loga, que insiste en que es importante que los ni?os duerman solos. "En mi opini¨®n, no es bueno, ni para el ni?o, ni para la pareja, ya que favorece el desarrollo de personalidades dependientes", dice. Aunque reconoce que hay ni?os que necesitan m¨¢s tiempo para dejar la habitaci¨®n de sus padres, por lo que es partidaria de que se practique cierta flexibilidad y constancia. Un reciente estudio de la Academia Americana de Medicina del Sue?o a?ade que compartir cama con los hijos redunda en un mayor dificultad para conciliar el sue?o de estos ¨²ltimos, ya que dependen m¨¢s de los mimos de los padres y no son capaces de hacerlo por s¨ª mismos.
Crianza sin etiquetas
Aunque se constata la existencia de cu¨®rum sobre la importancia del v¨ªnculo seguro en la crianza del ni?o, las divergencias afloran la hora de elegir el camino que nos lleva hasta ¨¦l. Precisamente, otro de los puntos fuertes y m¨¢s controvertidos de la crianza con apego es la lactancia materna y el tiempo que deber¨ªa durar. Los defensores de esta corriente apoyan la necesidad de que la madre d¨¦ de mamar a su hijo hasta los dos o tres a?os de edad, con el objetivo de crear, estrechar y afianzar su relaci¨®n. Sin embargo, ni Laura Rojas-Marcos, ni Carlos Gonz¨¢lez comparten esta teor¨ªa al cien por cien.
"En los a?os 50 del siglo pasado, cuando se propuso la teor¨ªa del apego, casi ning¨²n ni?o occidental tomaba el pecho m¨¢s de unas pocas semanas y se sol¨ªa aconsejar a los padres no coger mucho al ni?o en brazos y no met¨¦rselo nunca en la cama. Bien, pues a pesar de todo eso, la mayor parte de los ni?os ten¨ªan apego seguro", explica el Gonz¨¢lez. "Las madres cari?osas y aquellas que tratan a sus hijos con ternura y respeto tambi¨¦n dan el biber¨®n a sus ni?os. Del mismo modo, que las madres iracundas, borrachas, crueles o maltratadoras tambi¨¦n dan el pecho", contin¨²a el doctor.
Por otro lado, la psic¨®loga cree que este asunto de la lactancia es, en gran parte, una cuesti¨®n de modas. "Actualmente, la tendencia es alargar el tiempo de amamantamiento durante m¨¢s de dos a?os. Sin embargo, me pregunto si realmente eso es necesario y, adem¨¢s, me planteo qu¨¦ ocurre con la dependencia o incluso, esclavitud, que supone para la madre tomar esa decisi¨®n. Por supuesto, si la madre quiere y puede, me parece perfecto, pero en mi opini¨®n, no creo que sea lo m¨¢s saludable." La Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) recomienda amamantar al hijo de forma exclusiva hasta los seis meses de vida, y seguir con la lactancia, junto con otros alimentos, hasta los dos a?os o m¨¢s.
"Todos los ni?os tiene apego", afirma el pediatra. "Este, puede ser seguro o inseguro, pero siempre existe. El primero es m¨¢s deseable, pero el inseguro [cuando el beb¨¦ llora mucho, incluso en brazos de sus padres, seg¨²n defini¨® la psic¨®loga Mary Ainsworth] no es una enfermedad mental", puntualiza. Se trata de que los padres o las personas responsables de criar a un ni?o se esfuercen en que la balanza se incline hacia el lado de la certidumbre. "Basta con criarlo como siempre se ha hecho, con mucho cari?o y lo mejor que sepamos", aconseja Gonz¨¢lez.
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