?Por qu¨¦ no sabemos de qu¨¦ mueren los ni?os en los pa¨ªses pobres?

Durante su brillante intervenci¨®n el pasado 2 de Noviembre en la conferencia inaugural del 63 Congreso Americano de Medicina Tropical y Salud Internacional (ASTMH, por sus siglas en ingl¨¦s), el fil¨¢ntropo y gran agitador de la salud global Bill Gates hizo especial hincapi¨¦ en una idea que parece preocuparle en los ¨²ltimos a?os: la necesidad de establecer una mejor vigilancia epidemiol¨®gica de las enfermedades que siguen matando a ni?os en los pa¨ªses m¨¢s pobres. Esta preocupaci¨®n, compartida por el autor que suscribe estas l¨ªneas, requiere de una reflexi¨®n com¨²n entre todos aquellos que nos preocupamos por la salud global.

Aunque parezca incre¨ªble, en pleno siglo XXI seguimos sin saber de qu¨¦ mueren la mayor¨ªa de ni?os en el mundo. Las herramientas disponibles a d¨ªa de hoy son muy inexactas y se basan, en los pocos lugares donde este m¨¦todo est¨¢ disponible, en la autopsia verbal, una entrevista estandarizada que se realiza a los familiares. En esta entrevista, cuyo modelo gen¨¦rico, en ausencia de otros m¨¦todos mejores, ha sido acertadamente propuesto por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud como m¨¦todo de aproximaci¨®n a las causas de muerte, se cuestiona a los familiares sobre la presencia o ausencia de s¨ªntomas cl¨ªnicos (fiebre, tos, diarrea, etc.) y sobre aquellos acontecimientos que precedieron a la muerte del ni?o. Los datos obtenidos mediante estas entrevistas son posteriormente interpretados por un equipo de m¨¦dicos, o alternativamente por un programa inform¨¢tico que utiliza una serie de algoritmos complejos, para deducir la causa de muerte m¨¢s probable.

No cabe duda de que este m¨¦todo presenta muchos inconvenientes y que sus estimaciones son altamente subjetivas y frecuentemente erradas. Avanzar en el desarrollo de m¨¦todos alternativos de evaluaci¨®n de las causas subyacentes a la muerte, como por ejemplo aquellos basados en la toma de muestras "post-m¨®rtem" y su evaluaci¨®n histopatol¨®gica y microbiol¨®gica, ser¨ªa un gran paso. Falta evaluar si tales m¨¦todos, que te¨®ricamente est¨¢n demostrando una capacidad diagn¨®stica similar a la de la autopsia completa (t¨¦cnica considerada como el m¨¦todo m¨¢s exacto para establecer la causa de muerte, pero en desuso en los pa¨ªses m¨¢s pobres debido al d¨¦ficit cr¨®nico de pat¨®logos capaces de efectuarla y, sobre todo, a la falta de aceptaci¨®n por parte de la comunidad), ser¨ªan aceptables en aquellas zonas d¨®nde m¨¢s necesaria ser¨ªa su implementaci¨®n. En este sentido, los esperanzadores resultados presentados en el Congreso ASTMH hace unos d¨ªas por el grupo de ISGlobal que trabaja en desarrollar este innovador m¨¦todo fueron recibidos por la comunidad internacional como una r¨¢faga de aire fresco en este campo de la epidemiolog¨ªa, ligeramente anquilosado hasta el momento.

La Fundaci¨®n que preside Bill Gates junto a su mujer Melinda ha invertido desde el inicio de sus actividades en 1994 m¨¢s de 28.000 millones de d¨®lares de forma filantr¨®pica, a trav¨¦s de m¨²ltiples iniciativas y sobre todo fomentando la investigaci¨®n biom¨¦dica como motor para el desarrollo y la mejora de la vida de las poblaciones m¨¢s vulnerables. Sin duda alguna, la salud pedi¨¢trica global le debe, adem¨¢s de un reconocimiento un¨¢nime, una proporci¨®n nada desde?able de mejor¨ªas en las estrategias de prevenci¨®n, control y tratamiento de las enfermedades m¨¢s comunes. Esperemos que su actual inter¨¦s e impulso permitan continuar mejorando nuestras estimaciones de las causas m¨¢s importante de muerte pedi¨¢trica, y por tanto, tambi¨¦n nuestras estrategias para prevenirlas.

Quique Bassat es investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Actualmente, trabaja en el proyecto CaDMIA en el Centro de Investigaci¨®n en Salud de Manhi?a (CISM) en Mozambique.