El ¡®di¨¢logo¡¯ entre plaquetas y leucocitos lanza la respuesta inmune

?Qu¨¦ sucede en los primeros momentos de la inflamaci¨®n de un tejido? ?C¨®mo se desencadena la respuesta inmune? Un grupo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha descrito por vez primera el lenguaje molecular que emplean los gl¨®bulos blancos m¨¢s comunes (los neutr¨®filos) con las plaquetas para activar la respuesta defensiva del cuerpo. Es una comunicaci¨®n clave: de esta conversaci¨®n depende la inflamaci¨®n de los tejidos, que se inicia como respuesta a las agresiones, y que est¨¢ en la ra¨ªz de enfermedades como el ictus, el c¨¢ncer o la diabetes. De ah¨ª la importancia del hallazgo, que publica Science, y el inter¨¦s por describir el proceso.

Los neutr¨®filos (un tipo de leucocitos o gl¨®bulos blancos) son las c¨¦lulas de la sangre sobre las que descansa la responsabilidad principal de la respuesta ante las agresiones de pat¨®genos. Tambi¨¦n son quienes dan la orden de iniciar la inflamaci¨®n que se activa ante una lesi¨®n, ya sea un corte o una infecci¨®n bacteriana. Este papel ya se conoc¨ªa, pero no es lo mismo saberlo que poder reconstruirlo al detalle, incluso con im¨¢genes de alta resoluci¨®n, como ha hecho el equipo de Hidalgo, lo que abre las v¨ªas de nuevos tratamientos frente a las enfermedades ligadas a la inflamaci¨®n cr¨®nica. ¡°[La relaci¨®n entre respuesta inmune, inflamaci¨®n y enfermedad] es algo que el doctor Fuster siempre tiene muy presente¡±, explica el principal responsable del trabajo, Andr¨¦s Hidalgo, investigador del CNIC, en referencia al cardi¨®logo Valent¨ªn Fuster, director general del centro.

Los investigadores del CNIC han advertido que los neutr¨®filos, que fluyen con la sangre por toda la red vascular, se adhieren a las paredes de los vasos en los que se ha activado una primera sospecha de agresi¨®n. Al entrar en contacto con las paredes de los vasos alteran su forma redondeada, se aplanan, se fijan a los capilares y despliegan lo que Hidalgo describe como una ¡°antena celular¡± que se introduce en el flujo sangu¨ªneo con una misi¨®n: detectar plaquetas activadas.

El ¡®di¨¢logo¡¯ entre plaquetas y leucocitos lanza la respuesta inmune

Las plaquetas son las c¨¦lulas sangu¨ªneas especializadas en frenar las hemorragias, y acuden all¨ª donde hay sangrados; pero tambi¨¦n donde, por ejemplo, se producen infecciones bacterianas. La antena de los leucocitos ¨Cen realidad una protrusi¨®n celular que se adentra hacia el interior del vaso- cuenta en su extremo con una prote¨ªna (PSGL-1) capaz de detectar a las plaquetas que han activado su funci¨®n de alerta y fijarlas gracias a sus propiedades adhesivas. Es una especie de anzuelo lanzado al torrente sangu¨ªneo. Si pican plaquetas activadas (y se pegan a la prote¨ªna gracias a un ligando) significa que algo va mal, y as¨ª lo interpretan los leucocitos que, inmediatamente activan la se?al de alarma y desencadenan la respuesta inmune a gran escala. Hidalgo lo explica de otra forma: los neutr¨®filos son polic¨ªas que interrogan a la sangre hasta que detectan un n¨²mero suficiente de plaquetas, momento en el que deducen que algo va mal. Los investigadores han advertido, adem¨¢s, que los leucocitos escupen ADN como parte de su acci¨®n defensiva, a modo de red bactericida, ya que la mol¨¦cula de la doble h¨¦lice tiene propiedades antibacterianas.

Los hallazgos que describe el equipo de Hidalgo parten de inducir procesos inflamatorios en ratones y registrar la reacci¨®n de los leucocitos y las plaquetas con potentes t¨¦cnicas de imagen (microscop¨ªa intravital) que permiten observar procesos biol¨®gicos en animales vivos. Son m¨¦todos que exigen cirug¨ªa abierta, por lo que no se pueden aplicar en humanos. Pero dado que las estructuras celulares (los leucocitos y las plaquetas) y moleculares (las prote¨ªnas y sus ligandos) est¨¢n presentes tambi¨¦n en el sistema inmune de las personas, las conclusiones, explica el investigador, son trasladables a los humanos.

?Qu¨¦ aplicaciones cl¨ªnicas pueden surgir de estos descubrimientos? Los investigadores han observado c¨®mo la respuesta inflamatoria, cuando se descontrola, da a lugar a patolog¨ªas como el ictus. Uno de los modelos que han analizado son ratones con este tipo de accidentes vasculares. En estos casos, los leucocitos reaccionan en exceso a las plaquetas, por lo que la inflamaci¨®n provoca da?o en los vasos, lo que deriva en co¨¢gulos.

Conocer al detalle c¨®mo se desencadenan la serie de acontecimientos a nivel celular y molecular de la activaci¨®n de los neutr¨®filos aumenta el n¨²mero de dianas a atacar para combatir los efectos colaterales de la inflamaci¨®n. Ahora hay f¨®rmulas que cortan esta cadena de acontecimientos, pero de forma muy poco sutil. Un ejemplo de ello es la aspirina, que se ha administrado tradicionalmente a enfermos con riesgo de trombosis para reducir la presencia de plaquetas en sangre. A menor n¨²mero de plaquetas, menor activaci¨®n de leucocitos, menos inflamaci¨®n y riesgo de trombos. Pero lo que se gana al evitar la formaci¨®n de co¨¢gulos se pierde con un mayor riesgo de hemorragias. ¡°Las plaquetas son esenciales para el correcto funcionamiento del engranaje inflamatorio¡±, apunta Hidalgo.

Saber c¨®mo funciona el circuito de la activaci¨®n del sistema inmune permite ser m¨¢s selectivos y atacar directamente, por ejemplo, a la mol¨¦cula que detecta las plaquetas en los leucocitos. En pacientes con inflamaci¨®n cr¨®nica y riesgo de desarrollar enfermedades asociadas, por ejemplo, se podr¨ªa modular la actividad del anzuelo (el PSGL-1), sin interferir en el resto de funciones de los leucocitos ni afectar a la presencia de plaquetas. Aunque, de momento, las aplicaciones que se pueden derivar del art¨ªculo quedan a¨²n lejos de la cl¨ªnica.