La ¡®fuga de cerebros¡¯ confunde a Wert

Dec¨ªa el ministro de Educaci¨®n Jos¨¦ Ignacio Wert, en declaraciones a Radio Nacional el pasado martes 9 de diciembre, que "por razones l¨®gicas existe una cierta confusi¨®n entre movilidad internacional y fuga de cerebros¡±. Desde luego este parece ser su caso, aunque dudo de que sea por razones l¨®gicas, sino m¨¢s bien interesadas en generar esa confusi¨®n. Y para ello cita el ejemplo del CSIC, donde tan solo 13 cient¨ªficos titulares, investigadores o profesores de investigaci¨®n han dejado su plaza para irse al extranjero. Conviene aclarar que se refiere a las personas que, poseyendo plaza fija (incluso de funcionario), han abandonado esta instituci¨®n para irse a otros centros en el extranjero en el que puedan desarrollar su investigaci¨®n en mejores condiciones.

?D¨®nde est¨¢n contabilizados todos los j¨®venes que se han visto expulsados del sistema?"

Pero ?d¨®nde est¨¢n contabilizados todos los j¨®venes sin puesto permanente en el CSIC, los OPIs [organismos p¨²blicos de investigaci¨®n] o las universidades que se han visto expulsados del sistema al terminar o rescindirse sus contratos? Y aqu¨ª el t¨¦rmino j¨®venes incluye hasta bien entrados los 40, porque son contados los investigadores que a esa edad no siguen aun en situaci¨®n precaria. Conviene que el ministro explique a todos estos j¨®venes, a sus amigos y familias, que est¨¢n confundiendo fuga de cerebros con movilidad internacional. ?Cu¨¢ntos de ellos se han marchado al extranjero? Es dif¨ªcil de saber, entre otras cosas, porque aquellos que tienen los medios para estimarlo no lo han hecho, de modo que no existen estad¨ªsticas oficiales de este n¨²mero. Pero basta con preguntar a los investigadores principales de los proyectos de investigaci¨®n: todos conocen casos cercanos de personas que han debido hacerlo.

El CSIC ha perdido m¨¢s de 4.000 efectivos desde 2011"

Sin embargo, s¨ª que las hay de algunos datos relacionados. Seg¨²n un estudio t¨¦cnico de CCOO, el CSIC ha perdido m¨¢s de 4.000 efectivos desde 2011. El INE, en su informe anual del pasado mes de noviembre, reconoc¨ªa que el n¨²mero de personas a jornada completa dedicadas a actividades de I+D hab¨ªa descendido, solo en 2013, en 5.219, y el n¨²mero de investigadores a jornada completa hab¨ªa disminuido en 3.195, retrocediendo la ocupaci¨®n en ambos sectores a los niveles m¨¢s bajos desde 2006. Y se?alaba tambi¨¦n que el porcentaje del PIB destinado a I+D en 2013 hab¨ªa ca¨ªdo de nuevo situ¨¢ndose en el 1,24% retrocediendo tambi¨¦n hasta niveles de 2006 y m¨¢s all¨¢ de una d¨¦cada si se tiene en cuenta la inflaci¨®n acumulada. Mientras tanto la media europea sigue aumentando, situ¨¢ndose ya en el 2,06%.

Se confunde tambi¨¦n el se?or Wert cuando dice que los PGE del 2015 han apuntado a una recuperaci¨®n de la inversi¨®n en I+D. El dinero presupuestado para subvenciones para I+D en 2015 no s¨®lo no aumenta sino que disminuye ligeramente respecto a 2014. Que la tasa de reposici¨®n para el 2015 se sit¨²e en el 50% es, sin duda, mejor a que siga en el rid¨ªculo 10% que estaba, pero significa exactamente que seguiremos sin cubrir la mitad de las plazas vacantes y, por tanto, adelgazando el n¨²mero de investigadores. ?Alguien hablar¨ªa de recuperaci¨®n en el empleo porque la destrucci¨®n de empleo se redujera del 90% al 50%? Todo lo m¨¢s se hablar¨ªa de una desaceleraci¨®n del n¨²mero de desempleados.

Que nuestros investigadores se vean forzados a buscar su futuro fuera no es una desgracia para ellos; lo es para nuestro pa¨ªs"

Esta semana ha ca¨ªdo en mis manos la carta que el presidente italiano, Giorgio Napolitano, enviaba, casi simult¨¢neamente a las declaraciones de nuestro ministro, a un investigador que hab¨ªa debido abandonar Italia por falta de oportunidades en ella. Napolitano, adem¨¢s de reconocer que desgraciadamente ese era el caso de otros muchos investigadores, se?alaba que ¡°¨¦sta [abandonar Italia] no deber¨ªa ser una elecci¨®n obligada" y que la inversi¨®n hecha para su formaci¨®n "deber¨ªa poder ser utilizada para el bien y el desarrollo de nuestro pa¨ªs¡±. Este es el concepto que parece no querer entenderse: que nuestros investigadores se vean forzados a buscar su futuro fuera no es una desgracia para ellos; lo es para nuestro pa¨ªs, a menos que reemplacemos esas mismas personas por otras provenientes de fuera de igual o superior cualificaci¨®n, lo que me parece que no est¨¢ ocurriendo. Hoy mismo, Randstad anunciaba que el n¨²mero de trabajadores en Espa?a ha descendido en un 17%.

Con todo, lo peor de las declaraciones del ministro Wert no es la confusi¨®n entre movilidad internacional y fuga de cerebros. Ni siquiera el uso torticero de datos. Es la constataci¨®n de no querer ver un problema evidente. Y con ello, de la imposibilidad y la nula voluntad para resolverlo.

Carlos Andradas es catedr¨¢tico de la UCM y presidente de la COSCE (Confederaci¨®n de Sociedades Cient¨ªficas de Espa?a).