Los cient¨ªficos exiliados claman que no son ¡°una leyenda urbana¡±
Unos 130 investigadores espa?oles en el extranjero escenifican la fuga de cerebros
Unos 130 cient¨ªficos espa?oles en el exilio han irrumpido en escena para demostrar que no son ¡°una leyenda urbana¡±, como calific¨® en noviembre a la fuga de cerebros Emilio Lora-Tamayo, presidente del CSIC, el mayor organismo de ciencia en Espa?a.
Los investigadores, convocados por la Asociaci¨®n para el Avance de la Ciencia y la Tecnolog¨ªa en Espa?a, han publicado su nombre y apellidos, su centro de investigaci¨®n en el extranjero y un retrato sosteniendo un cartel en el que se puede leer: ¡°Yo tambi¨¦n soy una leyenda urbana¡±. La campa?a para buscar cient¨ªficos exiliados se inici¨® el 8 de diciembre y en su primera semana ha encontrado a 130. Entre ellos se encuentra el f¨ªsico Iv¨¢n Agull¨®, galardonado en 2012 con el premio Investigador Novel en F¨ªsica Te¨®rica que se concede cada a?o al mejor f¨ªsico te¨®rico menor de 30 a?os. El premio se lo entreg¨® la propia secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela. En la actualidad, Agull¨® se encuentra en la Universidad Estatal de Luisiana (EE UU).
¡°Esto de que la fuga de cerebros es una leyenda urbana nos hiri¨® mucho¡±, explica Tom¨¢s Ort¨ªn, un f¨ªsico de 50 a?os con plaza fija en el CSIC, en el Instituto de F¨ªsica Te¨®rica. Ort¨ªn es el padre de la campa?a Yo tambi¨¦n soy una leyenda urbana junto a Luis Santamar¨ªa, cient¨ªfico titular de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana (CSIC) y presidente de la asociaci¨®n.
¡°Perdemos investigadores j¨®venes a espuertas y tenemos que escuchar idioteces como lo de la leyenda urbana. Es vez de usar y tirar, esto es gente de formar y tirar¡±, reflexiona. Solamente el CSIC ha perdido m¨¢s de 4.000 trabajadores desde 2011, seg¨²n denunci¨® un estudio de CC OO.
Solamente el CSIC ha perdido m¨¢s de 4.000 trabajadores desde 2011
Ort¨ªn aplaude la movilidad internacional de los cient¨ªficos espa?oles, siempre que tengan la oportunidad de volver. ?l mismo investig¨® en otros pa¨ªses durante seis a?os en la d¨¦cada de los noventa, en centros como la Universidad de Stanford (EE UU) y el laboratorio de f¨ªsica de part¨ªculas CERN, en Ginebra (Suiza). ¡°Hay gente que se va fuera a formarse, pero no son reemplazados por otros que vienen a formarse¡±, lamenta.
Entre los 130 cient¨ªficos en el exilio que participan en la campa?a hay expertos en todo tipo de especialidades, desde la astrof¨ªsica Bego?a Ascaso, ahora en el Observatorio de Par¨ªs, a seis neurocient¨ªficos espa?oles en el Instituto Karolinska, en Estocolmo.
Otros investigadores que se van de Espa?a no participan en la campa?a, pero la apoyan, como Jordi Bascompte, de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, que muda su investigaci¨®n a la Universidad de Zurich. Bascompte, bi¨®logo y miembro del comit¨¦ editorial de la revista Science, es uno de los mejores cient¨ªficos espa?oles y se va a Suiza con un proyecto financiado por el Consejo Europeo de Investigaci¨®n con 1,7 millones de euros, de los que el CSIC se quedaba el 20%. A su juicio, que el organismo deje escapar este dinero es ¡°surrealista¡±.
¡°Lo de la leyenda urbana es un insulto. Pueden hacer las cosas mejor o peor, pero hay que tener un poco de decencia¡±, opina Bascompte, en referencia a las declaraciones del presidente del CSIC. ¡°Yo no quiero que esta persona me represente¡±, zanja.
¡°Ahora lo mejor es irse y dejar en evidencia que el sistema de ciencia espa?ol es un buque que hace aguas, una ballena varada, un invento del siglo pasado que no funciona y se necesita valent¨ªa para reconstruirlo¡±, se?ala.
Para Bascompte, pionero en la aplicaci¨®n de modelos matem¨¢ticos a la investigaci¨®n ecol¨®gica, ¡°la l¨ªnea roja¡± ¡ªel momento en el que decidi¨® abandonar el CSIC¡ª se cruz¨® en el verano de 2013, cuando el organismo decidi¨® meter la mano en la hucha de los cient¨ªficos para sobrevivir a los recortes impuestos por el Gobierno de Mariano Rajoy. Los investigadores no pod¨ªan utilizar ni el dinero que hab¨ªan ganado para sus proyectos en competiciones internacionales. ¡°Yo no pod¨ªa pagar un billete de avi¨®n para ir a un congreso, no pod¨ªa ni pagar un bol¨ªgrafo¡±, recuerda el bi¨®logo.
Ahora lo mejor es irse y dejar en evidencia que el sistema de ciencia espa?ol es un buque que hace aguas, una ballena varada"
Ahora, la Universidad de Zurich le ofrece uno de esos cheques de varias cifras de los que habl¨® Lora-Tamayo y tambi¨¦n le proponen contratos para su pareja y para otros miembros de su equipo. ¡°Yo ten¨ªa cheques de muchas cifras sobre la mesa desde hace a?os. No me voy por eso. Me voy de un sistema anquilosado, enfermizamente incapaz de resolver sus problemas¡±.
El otro cient¨ªfico espa?ol en el comit¨¦ editorial de Science, ?scar Mar¨ªn, ha dejado el Instituto de Neurociencias de Alicante para dirigir el Centro de Neurobiolog¨ªa del Desarrollo del King's College de Londres. Mar¨ªn tambi¨¦n se lleva una Advanced Grant, las millonarias y selectas subvenciones europeas a las mejores investigaciones del continente. Y otro experto espa?ol con una Advanced Grant tambi¨¦n ultima su salida del pa¨ªs, como sabe ya media comunidad cient¨ªfica aunque de momento prefiere no salir a la luz, seg¨²n explica a Materia. Pronto se sabr¨¢ que su huida tampoco es una leyenda urbana.
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