Adi¨®s ¡®baby boomers¡¯
La gran cantidad de ni?os nacidos tras la II Guerra Mundial ser¨¢n pronto jubilados receptores de pensiones y ayudas a la dependencia Llegar a cubrir sus necesidades ser¨¢ un reto para los Estados
Carlos Barientos III naci¨® a las 6.45 horas de la tarde del 31 de diciembre de 1964, a pocos kil¨®metros al noroeste de Honolul¨². Este a?o, cumplir¨¢ 50 a?os. Muy posiblemente, por el d¨ªa y la hora de nacimiento, ser¨¢ el ¨²ltimo miembro del baby boom de los Estados Unidos en incorporarse al medio siglo de vida. La generaci¨®n que en otro tiempo pareci¨® encarnar para el mundo la energ¨ªa, el apasionamiento e incluso el car¨¢cter irritante de la juventud ser¨¢ oficialmente ¡°anciana¡±, aunque no del todo ¨Cpodr¨ªan decir algunos¨C adulta. Pero, ?qu¨¦ significa eso?
La de los baby boomers es una generaci¨®n de una ¨¦poca determinada, concretamente, en EE UU. Pero tambi¨¦n en Europa, Canad¨¢, Australia y otros pa¨ªses, despu¨¦s de la segunda guerra mundial, cuando el r¨¢pido crecimiento econ¨®mico fue acompa?ado de un aumento de la tasa de natalidad. Los nacidos en ese per¨ªodo de diecinueve a?os (1945 a 1964) formaron parte de la generaci¨®n con mayor n¨²mero de integrantes, pr¨®spera, bien instruida y, seg¨²n algunos, la m¨¢s consentida e indulgente que ha visto el mundo.
Desde el sexo, las drogas y el rock ¡®n roll hasta las burbujas de las dot.com y de la vivienda, pasando por el movimiento en defensa de los derechos humanos, la generaci¨®n boomer, ha dado forma, para bien o para mal, a la sociedad moderna. Y, como uno de sus miembros m¨¢s j¨®venes ocupa actualmente la Casa Blanca y otros Downing Street, el Palacio del El¨ªseo y la Canciller¨ªa alemana, seguir¨¢ haci¨¦ndolo en los pr¨®ximos a?os.
Pero dentro de la generaci¨®n boomer hay diferencias muy marcadas. Los primeros ¨Ccomenzando por Kathleen Casey-Kirshling, cuyo nacimiento un segundo despu¨¦s de la medianoche del 1 de enero de 1946, le vali¨® una celebridad menor¨C creci¨® rodeada de la contracultura hippie, la m¨²sica de los Beatles y Bob Dylan y la guerra del Vietnam.
En cambio, Barientos y otros boomers de 1964 crecieron con los videojuegos y escuchando m¨²sica disco o, si sus gustos eran m¨¢s pr¨®ximos a los de Barientos, los sonidos m¨¢s fuertes de Gary Moore, Thin Lizzy y Van Halen. De hecho, Barientos, que es propietario de una tienda de guitarras y la regenta junto con su padre. No se identifica de buena gana como baby boomer; se siente m¨¢s pr¨®ximo a la llamada generaci¨®n X que le sigui¨®.
Los intereses de Barientos no son lo ¨²nico que le separan de personas como Casey-Kirschling. Mientras que muchos de los primeros baby boomers est¨¢n ahora c¨®modamente jubilados y disfrutan de las prestaciones de Medicare, la Seguridad Social y los pagos del Roth IRA (Plan de Jubilaci¨®n Individual), Barientos sigue en la flor de la vida y preocupado por su jubilaci¨®n.
En 2031, cuando Barientos y los dem¨¢s baby boomers est¨¦n jubilados, m¨¢s del 20% de la poblaci¨®n de los EE.UU tendr¨¢, al menos, 65 a?os de edad. Mientras que en 2010, eran un 13% los que sobrepasaban esa edad. A consecuencia de ello, la relaci¨®n de dependencia de las personas de edad (el n¨²mero de personas mayores de 65 a?os respecto de la poblaci¨®n en edad de trabajar) habr¨¢ aumentado de un quinto a un tercio. Lo que en la pr¨¢ctica intensificar¨¢ considerablemente la presi¨®n a los fondos de pensiones y a los sistemas de atenci¨®n de salud.
Como dice Barientos: ¡°No es el mismo caso que el de la generaci¨®n de mi padre, en el que se trabajaba en un empleo durante un determinado per¨ªodo de tiempo, se ahorraba alg¨²n dinero y despu¨¦s se dejaba de trabajar. Nosotros hacemos simplemente lo que podemos... y seguimos adelante¡±.
No es que Barientos quisiera cambiarse por su padre. ¡°Yo creo que he sido muy afortunado en comparaci¨®n con las generaciones anteriores¡±, dice. "Aun comparado con los miembros de m¨¢s edad de mi generaci¨®n, no he tenido que luchar por mi libertad. No tuve que ir a Vietnam. He podido beneficiarme del denodado trabajo hecho por otras personas anteriores a m¨ª¡±.
Las definiciones del baby boom de la posguerra var¨ªan seg¨²n los pa¨ªses. El derecho de Barientos a ser el ¨²ltimo boomer de EE UU se debe a la posici¨®n de Haw¨¢i como Estado m¨¢s occidental de ese pa¨ªs y dentro de una zona horaria con dos horas menos respecto de la costa del Pac¨ªfico. Sin embargo, tambi¨¦n significa que lleva una vida algo diferente de la de muchos de sus pares del continente. ¡°La comida, la lengua, el clima: Haw¨¢i es diferente del resto del pa¨ªs¡±, observa. ¡°La primera vez que sal¨ª de Haw¨¢i, ten¨ªa 25 a?os. Fui a Maryland a visitar a un amigo durante dos semanas y acab¨¦ qued¨¢ndome cinco a?os, porque me encantaba".
Barientos asegura que si tuviera dinero para ello, probablemente ser¨ªa de los que pasan los veranos en la parte continental de EE UU y el invierno en Haw¨¢i. ¡°Hay cosas que me gustar¨ªa hacer con mi familia que aqu¨ª, sencillamente, no podemos hacer, como, por ejemplo, ir a museos, parques de atracciones y grandes competiciones deportivas¡±. Sin embargo, no podr¨ªa abandonar su tierra permanentemente; hay demasiadas cosas que disfrutar en ella. ¡°Me encanta la gente, la cultura... pr¨¢cticamente todo¡±.
Cuando Barientos y su familia vayan a la playa a celebrar el A?o Nuevo con todo su vecindario, una de las ¨²ltimas cosas en las que pensar¨¢ es en su edad. ¡°?No tengo tiempo para preocuparme por eso!¡±, dice.
?Y qu¨¦ dice de su condici¨®n de ¨²ltima persona de una generaci¨®n? ¡°No s¨¦ si soy el ¨²ltimo baby boomer o no¡±, apostilla Barientos. ¡°Si hubiera alguien nacido en Haw¨¢i despu¨¦s de las 6:45 de la tarde del 31 de diciembre de 1964, me habr¨ªa superado. Pero, ?sabe lo que le digo? Si eso significara que llegar¨ªa a conocer a nuevas personas y a hablar sobre ello, est¨¢ claro que ser¨ªa estupendo¡±.
Brigitte Miksa es directora de pensiones internacionales de la gestora de activos Allianz.
Copyright: Project Syndicate, 2014. Traducido del ingl¨¦s por Carlos Manzano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.