Los espa?oles ingieren menos calor¨ªas que en los a?os 60 pero tienen m¨¢s sobrepeso

La ingesta de calor¨ªas por parte de los espa?oles se ha reducido un 39,5% desde 1964, seg¨²n los primeros resultados del estudio Anibes (Antropometr¨ªa, ingesta y balance energ¨¦tico en Espa?a) que se presentaron este mi¨¦rcoles. Los ¨²ltimos datos, de 2013, muestran un consumo de 1.820 calor¨ªas de media, un dato que, de hecho, est¨¢ incluso ligeramente por debajo de lo recomendado por las autoridades sanitarias para todas las franjas de edad salvo en los ni?os. El trabajo lo ha dirigido la Federaci¨®n Espa?ola de Nutrici¨®n (FEN) con el apoyo de las sociedades cient¨ªficas del sector y el patrocinio de Coca-Cola, y ha seguido a m¨¢s de 2.000 personas en ciclos de tres d¨ªas entre septiembre y noviembre de 2003.

Las cifras ofrecidas son solo la primera parte, pero ya ofrecen interesantes conclusiones. Esta reducci¨®n de la ingesta ha venido acompa?ada de un aumento en el sobrepeso (del 49,2% de los adultos en 2003 al 53,7% en 2012, seg¨²n las Encuestas Nacionales de Salud). El motivo est¨¢ en el balance energ¨¦tico, explic¨® Gregorio Varela-Moreiras, presidente de la FEN. Para adelgazar no basta con comer menos, hay que gastar m¨¢s.

De hecho, el presidente de la FEN afirm¨® que no se puede ¡°seguir reduciendo la ingesta de energ¨ªa¡±. Si se hace, ¡°el organismo se adapta a gastar menos, lo que puede afectar al metabolismo basal [las funciones b¨¢sicas del cuerpo]¡±. Adem¨¢s, ¡°en poca cantidad de energ¨ªa cuesta mucho incorporar los 50 nutrientes esenciales, sobre todo las vitaminas y minerales. En cambio, con 2.500 calor¨ªas se puede comer de todo e incluso darse alg¨²n capricho¡±, dijo, siempre que se gasten despu¨¦s. Porque el problema de este desequilibrio es que acumula sus efectos ¡°poco a poco¡± y es m¨¢s f¨¢cil ¡°prevenirlo que revertirlo¡±, dijo Varela-Moreiras.

Y si la cantidad de alimentos que se ingieren no es la correcta, tampoco lo es la proporci¨®n de cada uno. ¡°Tenemos un balance energ¨¦tico desequilibrado¡±, dijo el presidente de la FEN. Por ejemplo, los hidratos de carbono (cereales, pasta, legumbres, frutas) suponen solo el 41,4% de las calor¨ªas, cuando la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) recomienda que su proporci¨®n est¨¦ por encima del 50%. En cambio, se toman demasiadas prote¨ªnas. Estas son el origen del 17% de las calor¨ªas, cuando no deber¨ªan pasar del 10% en general o del 15% en ni?os para ayudar al crecimiento. Tambi¨¦n se superan las grasas recomendadas (el 37,9% de las calor¨ªas frente al 35% que se aconseja).

Aunque los datos completos del estudio no est¨¢n disponibles todav¨ªa, todo apunta a que donde hay que actuar actualmente es en combatir el sedentarismo, que es la otra parte de la ecuaci¨®n, apunt¨® el especialista.