Un f¨¢rmaco contra la incontinencia activa a la grasa buena que adelgaza
El medicamento, en dosis cuatro veces m¨¢s bajas, se usa para tratar el s¨ªndrome de vejiga hiperactiva Hasta ahora solo se hab¨ªa logrado el efecto 'quemagrasa' de este tejido adiposo en personas someti¨¦ndolas a fr¨ªo
Hasta el momento, las propiedades adelgazantes de la grasa parda, el tejido adiposo bueno que reduce los dep¨®sitos de la grasa mala y quema calor¨ªas, solo se hab¨ªan logrado activar en las personas de una ¨²nica manera (y de dif¨ªcil aplicaci¨®n en la pr¨¢ctica cl¨ªnica): someti¨¦ndolas a ambientes con bajas temperaturas. Un trabajo que publica la revista Cell Metabolism describe c¨®mo tambi¨¦n se puede despertar este mecanismo mediante la administraci¨®n de un f¨¢rmaco, el mirabegron, que se emplea para tratar una patolog¨ªa tan alejada de la obesidad o el sobrepeso como la incontinencia urinaria (s¨ªndrome de vejiga hiperactiva).
El trabajo lo ha dirigido Aaron Cypress desde el Joslin Diabetes Center de Boston, la mayor instituci¨®n de investigaci¨®n sobre esta enfermedad metab¨®lica del mundo. ¡°Hemos demostrado que una dosis de mirabegron estimula el tejido adiposo marr¨®n de forma que consume glucosa y quema calor¨ªas¡±, explica este especialista en obesidad y grasa parda.
Los investigadores del equipo de Cypress plantean que medicamentos como este podr¨ªan convertirse en futuros tratamientos contra la obesidad, aunque Francesc Villarroya, del Centro de Investigaci¨®n en Red (Ciber) de Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y la Nutrici¨®n se muestra m¨¢s cauto, ya que el mirabegron tiene un mecanismo de acci¨®n poco espec¨ªfico y presenta contraindicaciones que pueden ser relevantes, especialmente con las altas dosis (cuatro veces m¨¢s de lo normal) administradas en este trabajo. El f¨¢rmaco puede provocar alteraciones en el sistema cardiovascular, lo que resulta un serio inconveniente para la poblaci¨®n a la que se dirige, las personas con obesidad, ya que entre ellas es frecuente padecer este tipo de problemas de salud (hipertensi¨®n, por ejemplo). En todo caso, Villarroya, autor de distintos art¨ªculos sobre este tejido, reconoce la importancia del trabajo al demostrar en humanos una v¨ªa de activaci¨®n de la grasa parda.
La grasa buena -llamada tambi¨¦n parda, gris o marr¨®n por la tonalidad oscura que le da la abundancia de mitocondrias- se ha convertido en una de las grandes esperanzas en la b¨²squeda de un aliado contra la epidemia de obesidad y es un campo de estudio en plena ebullici¨®n. Numerosos grupos de investigaci¨®n est¨¢n centrando sus esfuerzos en el estudio del tejido adiposo marr¨®n, alentados por el inter¨¦s que despierta en la industria farmac¨¦utica encontrar un interruptor molecular (en forma de medicamento eficaz, por ejemplo) capaz de despertar a voluntad la actividad de este tejido adelgazante. Resultado de ello son la sucesi¨®n de trabajos sobre esta materia, como el de Cypress -que ahora trabaja en el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de EE UU-? o el publicado hace unas semanas por un grupo de Dinamarca que identific¨® el papel de un gen en la transformaci¨®n de la grasa mala en la buena.
Estudios previos ya hab¨ªan advertido la relaci¨®n que existe entre algunos mensajeros qu¨ªmicos (como las catecolaminas, un grupo de hormonas entre las que est¨¢ la adrenalina o la dopamina) y la activaci¨®n de la grasa parda. Lo hacen al dirigirse a determinados receptores que se encuentran en este tejido adiposo (el receptor adren¨¦rgico beta 3). Pero estos receptores, (relacionados con el sistema nervioso simp¨¢tico) tambi¨¦n se encuentran en otros tejidos, entre ellos la vejiga, donde act¨²an sobre la relajaci¨®n de este ¨®rgano. El mirabegron se dirige a estos receptores para combatir la incontinencia, por lo que los investigadores se preguntaron si el f¨¢rmaco tambi¨¦n se podr¨ªa emplear para bajar de peso.
El valor del hallazgo es m¨¢s conceptual que cl¨ªnico: el f¨¢rmaco provoca alteraciones cardiovasculares, lo que resulta un? inconveniente para la poblaci¨®n a la que se dirige, las personas con obesidad
Para comprobarlo administraron a 12 personas sanas y j¨®venes una dosis de 200 miligramos del f¨¢rmaco (frente a los 50 autorizados para tratar la incontinencia). El aumento de consumo energ¨¦tico fue de 200 calor¨ªas diarias, lo que confirm¨® sus propiedades adelgazantes. ¡°Aunque conceptualmente era esperable, es interesante comprobar que efectivamente el f¨¢rmaco estimula el efecto quemagrasa¡±, comenta Villarroya. Este investigador, sin embargo, destaca que ser¨ªa interesante observar si en dosis moderadas como las autorizadas tambi¨¦n mantiene estas propiedades, ya que es esta la administraci¨®n que se considera de seguridad para los pacientes. Tambi¨¦n habr¨ªa que observar si, junto con lo observado en el estudio al tratar a personas sanas y j¨®venes, se producen los mismos efectos en pacientes obesos.?
En todo caso, incluso al administrarse con dosis inferiores (50 gramos), la ficha t¨¦cnica del medicamento advierte del riesgo de taquicardia. A ello se refiere Villarroya cuando insiste en que tanto esta v¨ªa para despertar la actividad de la grasa parda como otras ensayadas en experimentos previos (en cultivos celulares o ratones) no son lo suficientemente espec¨ªficas como para dirigirse s¨®lo a la activaci¨®n de este tejido que consume calor¨ªas sin interferir en ning¨²n otro aspecto del metabolismo humano (ya sea el ritmo cardiaco u otros). Por ello, el objetivo ideal es encontrar el interruptor que solo active el mecanismo adelgazante sin provocar da?os colaterales. En ello est¨¢n los investigadores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.