?Qu¨¦ extra?o llamarse Federico!

En 2013, cuando se cumpl¨ªan veinte a?os de la muerte de Federico Fellini, uno de sus mejores amigos, el tambi¨¦n realizador Ettore Scola, film¨® ?Qu¨¦ extra?o llamarse Federico!, un docudrama en el que repasaba la trayectoria art¨ªstica del director italiano mezclando im¨¢genes reales, algunas ellas in¨¦ditas, con la recreaci¨®n de distintos episodios de su vida, como la llegada de Fellini a Roma desde su R¨ªmini natal a los 19 a?os dispuesto a abrirse camino como humorista gr¨¢fico, o sus primeros pasos en el cine escribiendo guiones para maestros del neorrealismo como Roberto Rossellini. Un largometraje que TCM ofrece en exclusiva los d¨ªas 20 y 31 de enero acompa?ado de tres de las obras maestras de Fellini: 8 ?, Amarcord y Giulietta de los esp¨ªritus,y que sirve adem¨¢s como homenaje al director en el 95 aniversario de su nacimiento, el 20 de enero de 1920.

Ettore Scola defini¨® ?Qu¨¦ extra?o llamarse Federico! como un ¡°retrato cubista¡±. Seg¨²n este realizador, ¡°Federico Fellini era como un Pinocho que no se trasform¨® en un ni?o de verdad, sino que vivi¨® libre de toda atadura, venciendo incluso a la muerte¡±.

En ?Qu¨¦ extra?o llamarse Federico! vemos al maestro italiano rodando algunas de sus grandes pel¨ªculas, como La dolce vita, pero tambi¨¦n paseando por las calles de Roma, especialmente por las noches cuando, debido a su cr¨®nico insomnio, deambulaba sin rumbo fijo, encontrando a su paso todo tipo de personajes extra?os y pintorescos, algunos de los cuales inclu¨ªa despu¨¦s en sus historias.

A lo largo de casi cuatro d¨¦cadas, Federico Fellini logr¨® crear un universo cinematogr¨¢fico propio e inimitable bas¨¢ndose en sue?os, recuerdos y fantas¨ªas. Comenz¨® rodando t¨ªtulos muy pr¨®ximos al neorrealismo, como El jeque blanco o Las noches de Cabiria, pero muy pronto fue derivando a otros llenos de simbolismo como 8 1/2. En muchos de sus largometrajes, como Giulietta de los esp¨ªritus, Fellini satirizaba sin piedad a la burgues¨ªa y criticaba a la Iglesia. Su cine destilaba grandes dosis de sensualidad y erotismo pero tambi¨¦n pose¨ªa una nostalgia agridulce por el tiempo definitivamente perdido, tal y como demostr¨® en Amarcord.

Rodada en los m¨ªticos estudios de Cinecitt¨¢, ?Qu¨¦ extra?o llamarse Federico! va desgranando distintos episodios de la trayectoria del realizador italiano, como su paso por la redacci¨®n de la revista sat¨ªrica Marc Aurelio en la que trabaj¨® como dibujante, y su transformaci¨®n en una de las mayores referencias, no solo del cine italiano, sino de la cinematograf¨ªa internacional. Un emocionado recuerdo que uno de los grandes del cine italiano, Ettore Scola, hace de su gran amigo y compa?ero de profesi¨®n, pero intentando, por encima de todo, que el espectador se adentre lo m¨¢s posible en su mundo m¨¢gico, ca¨®tico y siempre fascinante.