Un segundo de m¨¢s en 2015 amenaza Internet
Una fracci¨®n de tiempo que se a?adir¨¢ en junio al UTC, el principal est¨¢ndar temporal del mundo, puede provocar problemas en los sistemas conectados a la red
Asumimos que la Tierra completa una rotaci¨®n sobre s¨ª misma en 86.400 segundos, los que contienen las 24 horas del d¨ªa. Pero, de tanto en tanto, esos 86.400 segundos pueden convertirse en 86.401. Es la correcci¨®n que aplica el Servicio Internacional de Rotaci¨®n y Sistemas de Referencia Terrestre (IERS), instituci¨®n encargada de velar por el principal est¨¢ndar temporal del mundo, el UTC. La correcci¨®n, que empez¨® a asumirse en 1972, se explica, entre otros factores, por las complejas relaciones gravitatorias entre Tierra y Luna. El pr¨®ximo 30 de junio, se a?adir¨¢ el segundo extra n¨²mero 26 desde su implantaci¨®n. Y el riesgo que se corre es que algunos ordenadores y programas den problemas. No ser¨ªa la primera vez.
La Uni¨®n Internacional de Comunicaciones decidir¨¢ en noviembre si conserva o no este segundo de m¨¢s
En 2012, en el segundo que iba del 23:59:59 del 30 de junio al 00:00:00 del 1 de julio, este segundo extra se a?adi¨® al UTC. Inmediatamente, sistemas operativos como Linux, basados en Unix, comenzaron a fallar. Se produjeron retrasos de vuelos en Australia por el quiebre de los sistemas inform¨¢ticos. Y p¨¢ginas Reddit o Mozilla sufrieron problemas t¨¦cnicos. ?El por qu¨¦? La conexi¨®n de los sistemas inform¨¢ticos a la red: ¡°Hace 30 a?os, los ordenadores usaban el reloj interno de su sistema. Eso no era lo suficientemente preciso para decir si uno de estos segundos extra [que deben a?adirse para ir al comp¨¢s de la rotaci¨®n] ocurr¨ªan. Ahora es lo normal para muchos ordenadores el ajustarse al milisegundo con el UTC usando el Network Time Protocol [es decir, v¨ªa online]¡±, explica Steve Allen, ingeniero de software del observatorio astron¨®mico de la Universidad de California.
Saber si la historia se repetir¨¢ es algo impredecible. Linus Torvalds, creador de Linux, uno de los sistemas m¨¢s afectados por el anterior segundo extra, ha querido apagar el fuego en la revista Wired: ¡°La ¨²ltima vez que ocurri¨®, la gente puso su esfuerzo para que quedara bien despu¨¦s. Con suerte, todo eso permanecer¨¢¡±, declar¨® Torvalds a la revista. Precisamente ese ¡°con suerte¡± es lo que preocupa a expertos como Allen: ¡°POSIX [una serie de est¨¢ndares inform¨¢ticos de interfaz para un sistema operativo tipo Unix] dice que no existen segundos extras. Y hay millones de ordenadores en uso que creen que esto es cierto. El mayor problema es para sistemas que monitorizan proyectiles o sat¨¦lites y los que operan f¨¢bricas rob¨®ticas. Imagine una l¨ªnea de producci¨®n de robots moviendo grandes masas con herramientas cortantes, sopletes, l¨¢seres y prensas. Ahora imagine qu¨¦ pasar¨ªa si los diferentes robots en dicha l¨ªnea no estuvieran de acuerdo por un segundo¡±.
Crear¨ªamos una nueva definici¨®n del UTC que estar¨ªa desincronizada con la rotaci¨®n terrestre. Y eso significar¨ªa que, en unos miles de a?os, nos tomar¨ªamos el desayuno a medianoche¡±
Independientemente de lo que suceda en ese segundo de m¨¢s del pr¨®ximo 30 de junio, Daniel Gambis ¡ªdirector del Centro de Orientaci¨®n Terrestre del IERS en el Observatorio de Par¨ªs¡ª que ha dado el anuncio del segundo extra, cree que es ¡°una responsabilidad de todos los sistemas inform¨¢ticos el adecuarse a este segundo de m¨¢s; si no, puede haber graves problemas¡±. Aunque tal vez sea la ¨²ltima vez que este segundo da quebraderos de cabeza. En noviembre, se celebrar¨¢ en Ginebra una reuni¨®n de la Uni¨®n Internacional de Comunicaciones, organismo de la ONU que tendr¨¢ que decidir si conserva o no este segundo de m¨¢s. El cambio, como explica Gambis, no ser¨ªa banal: ¡°Es una discusi¨®n que lleva en marcha desde hace 15 a?os. Si los elimin¨¢ramos, crear¨ªamos una nueva definici¨®n del UTC que estar¨ªa desincronizada con la rotaci¨®n terrestre. Y eso significar¨ªa que, en unos miles de a?os, nos tomar¨ªamos el desayuno a medianoche¡±.
La f¨ªsica tras el segundo extra
Varios factores entran en juego para que este segundo de m¨¢s tenga que ajustar c¨®mo medimos el d¨ªa. ¡°En 1967. el segundo fue redefinido como una cantidad f¨ªsica derivada del ¨¢tomo de cesio y se pretendi¨® igualar el segundo astron¨®mico al at¨®mico. Pero en aquel tiempo, la rotaci¨®n de la Tierra era m¨¢s r¨¢pida que ahora. As¨ª que cogieron un segundo un pel¨ªn corto.¡±, explica Daniel Gambis, director del Centro de Orientaci¨®n Terrestre del IERS.
Seg¨²n Gambis, hay otros factores que influyen en que la rotaci¨®n terrestre no sea un continuo: ¡°Las mareas [provocadas por la interacci¨®n gravitatoria entra la Tierra y la Luna], ciertos procesos atmosf¨¦ricos, y tambi¨¦n la interacci¨®n entre el n¨²cleo y el manto terrestre¡±.
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