Usted sabe leer el futuro
?Acaso no tiene presentimientos? ?Corazonadas? Le explicamos qu¨¦ son, de d¨®nde vienen y cu¨¢nto caso debe hacerles
Quien nunca haya tenido un presentimiento o una corazonada, que d¨¦ un paso al frente. La intuici¨®n es algo que, lo creamos o no, existe. Y no es nada nuevo ni tiene que ver con lo que suced¨ªa en la famosa pel¨ªcula El Sexto Sentido (por cierto: ?hay todav¨ªa alguien que no conozca el final?). Grandes fil¨®sofos cl¨¢sicos la tuvieron muy en cuenta: Arist¨®teles habl¨® de ella como "un conocimiento que comprende las definiciones sin necesidad de demostraci¨®n¡±. Aunque tal vez sea Descartes quien aport¨® la definici¨®n m¨¢s concisa y, si se quiere, po¨¦tica: ¡°La intuici¨®n no dudosa pertenece a una mente pura y alerta¡±. Si bien lo de pura podemos dejarlo a un lado (para evitar malentendidos), una mente alerta nos permite ser conscientes de aspectos que, de otra manera, se nos pasar¨ªan. No hay que preocuparse: el inconsciente los tiene en cuenta.
Cuentos de hadas aparte, est¨¢ claro que cuando estamos muy interesados en algo, nuestro inconsciente capta todas las se?ales externas relacionadas con el tema
La experta Vanessa Mielczarek, autora del libro Inteligencia Intuitiva (Ed. Kair¨®s), afirma que la intuici¨®n funciona y pone ejemplos explicativos. Vamos con uno: una mujer monta en el metro para acudir a un trabajo que no le satisface. Durante el trayecto, se fija en que las dos personas que est¨¢n sentadas frente a ella van leyendo libros de la misma editorial. Siendo una apasionada del mundo literario, decide consultar la web¡ y encuentra una oferta de trabajo que coincide con su perfil. Tras acudir a la entrevista, el puesto es suyo. Cuentos de hadas aparte, est¨¢ claro que cuando estamos muy interesados en algo, nuestro inconsciente capta todas las se?ales externas relacionadas con el tema y nos las env¨ªa en forma de ¡°presentimientos¡± o ¡°corazonadas¡±.
Un estudio reciente, publicado en la revista Psychological Science, concluye: "Conf¨ªa en tu intuici¨®n, pero solo a veces". Los investigadores relacionaban estos impulsos de decisi¨®n con reacciones f¨ªsicas, como los latidos del coraz¨®n o el sudor, y afirmaban: "Lo que ocurre en nuestros cuerpos influye en lo que sucede en la mente. Deber¨ªamos tener cuidado con estos instintos que nacen del est¨®mago, ya que a veces ayudan, pero otras entorpecen la toma de decisiones". Entonces, ?qu¨¦ hago? ?Obedezco a los latidos acelerados del coraz¨®n? La clave reside en distinguir el deseo de las se?ales de alerta.
Casualidad o mensaje
¡°Permite que la intuici¨®n forme parte de tu vida y empezar¨¢s a ver gui?os y se?ales reveladores¡±. Estas palabras de Mielczarek pueden ser el punto de partida para nuestro entrenamiento. El primer paso es tener en cuenta los avisos que nos proporciona nuestro inconsciente, por extra?os o rid¨ªculos que nos parezcan. Lo que le sucede a la mujer del metro es algo conocido como ¡°sincronicidad¡±, un t¨¦rmino creado por el psiquiatra C. G. Jung para establecer la conexi¨®n entre situaciones reales que se enlazan de manera causal (sin la relaci¨®n cl¨¢sica de causa-efecto).
Si nos mantenemos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, no nos ser¨¢ dif¨ªcil percibir todas las se?ales importantes que nos ayudar¨¢n a tomar decisiones correctas
Es cierto que las personas m¨¢s intuitivas suelen ser tambi¨¦n muy observadoras. Si nos mantenemos atentos a lo que sucede a nuestro alrededor, no nos ser¨¢ dif¨ªcil percibir todas las se?ales importantes que nos ayudar¨¢n a tomar decisiones correctas. Pero antes de hacer caso a lo que nos sugiere el inconsciente, hay que saber distinguir lo que realmente forma parte de la intuici¨®n. La confusi¨®n se puede presentar en forma de tres figuras b¨¢sicas. La primera es la expresi¨®n de un deseo: sucede cuando anhelamos algo tanto que tendemos a ver a nuestro alrededor se?ales que indican que se va a cumplir. En segundo lugar, est¨¢ la expresi¨®n de las fantas¨ªas, lo que se conoce como ¡°so?ar despierto¡±. En estos casos, la informaci¨®n no se recibe, sino que se concibe como proyecci¨®n de nuestros deseos. Por ¨²ltimo, tenemos la expresi¨®n de una compulsi¨®n: a veces nos sentimos obligados a hacer ciertas cosas, porque en caso contrario nos sentiremos culpables y angustiados. As¨ª, tenderemos a ver se?ales a nuestro alrededor que nos indican que, efectivamente, debemos emprender la tarea. En estas tres ocasiones, no hablamos de intuici¨®n, sino de deseo.
Ejercicios para aumentar la intuici¨®n
* Haga meditaci¨®n y yoga. Ayudar¨¢ a que su cuerpo y mente se relajen, abri¨¦ndose hacia el exterior y aumentando la percepci¨®n consciente.
* Convi¨¦rtase en un observador. Intente percibir todo lo que le rodea a trav¨¦s de los cinco sentidos. Practique con la gente que ve a su alrededor, intentando analizar c¨®mo son sus vidas. Es un entrenamiento espl¨¦ndido para desarrollar la capacidad anal¨ªtica.
* Cuando mantenga una conversaci¨®n, no est¨¦ pendiente de lo que va a responder. En su lugar, escuche a su interlocutor al 100%. Obtendr¨¢ mucha m¨¢s informaci¨®n.
* Si tiene alg¨²n presentimiento o sensaci¨®n con respecto a otra persona, no lo deje de lado. La comunicaci¨®n no verbal manda mensajes reales. El presentimiento ser¨ªa la forma en la que el inconsciente nos transmite la presencia de esos mensajes.
* Cuando tenga una corazonada, preg¨²ntese qu¨¦ puede significar, qu¨¦ necesita saber sobre ella, cu¨¢l puede ser el mensaje que busca la mente y qu¨¦ significado puede tener la coincidencia. Le sorprender¨¢ el aprendizaje.
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