Monedero ¨²nico
Qu¨¦ culpa tiene ¨¦l de envilecer su id¨ªlico discurso con asuntos monetarios. Con ese apellido estaba predestinado, ni m¨¢s ni menos que Floriano a echarle flores a Mariano
No gana una para disgustos. Ahora que hab¨ªa empe?ado hasta la medalla del bautizo para hacerme una lipo tipo Paco ¡ªde tobillo a sobacos¡ª en Corporaci¨®n Dermoest¨¦tica, va la megafranquicia, entra en concurso de acreedores y me deja compuesta, con adipocitos y sin novio. S¨ª, qu¨¦ pasa, estoy single de la vida. Y no es que tenga problemas de autoestima, que en eso una, como la baronesa Susana D¨ªaz, tiene un ancho concepto de s¨ª misma. Pero seamos realistas, que se dice a s¨ª misma Letizia todos los d¨ªas. Que levante la papada quien tenga que volver al mercado a estas edades provectas y no precise su manita de siderurgia y pintura por muy bien que est¨¦ de embrague.
Ellos lo tienen m¨¢s f¨¢cil. De qu¨¦ te crees t¨² que ha salido tanto h¨ªspter de la dehesa si no es porque una buena barba todo lo tapa. Pero nosotras, como Paula V¨¢zquez, que ha congelado ¨®vulos en espera del macho alfa y lo berrea en las revistas para motivar a los reyes de la manada, vamos a jeta descubierta. Total, que mientras me opero o no me opero y paso la abstinencia de var¨®n con uve, me ba?o cada d¨ªa en la anticelul¨ªtica Deliplus Efecto Calor de Mercadona y as¨ª mato dos p¨¢jaros de un tiro. Afinar no afinar¨¢ mucho, pero te deja los muslos incandescentes su buena horita y media, y no est¨¢ el patio como para hacerle ascos a los sustitutivos de seg¨²n qu¨¦ calores humanos.
Te cuento todo esto porque estoy empezando a ver con otros ojos a Monedero. S¨ª, mujer, Juan Carlos Monedero Fern¨¢ndez-Gala, profesor de Pol¨ªticas urbi et orbi y n¨²mero tres de Podemos seg¨²n la nomenclatura de la casta, porque ya se sabe que en esos c¨ªrculos no hay jerarqu¨ªa ninguna, menos cuando viene el tocapelotas de Echenique a sacarles faltas. Hasta ahora, te dec¨ªa, ve¨ªa a Monedero como el yayoflauta batallitas de San Pablo Iglesias y Errej¨®n Erre que Erre, esos dos yernos perfectos. Pero, desde que supe que el ide¨®logo se levant¨® 425.000 pavos de los de Draghi por asesorar a Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela en la moneda ¨²nica, se me cay¨® la venda. Lo de Podemos est¨¢ por ver, pero Monedero es un gran partido. Y el muy ladr¨®n lo sabe.
Conste que yo, en lo de sus cuitas con Hacienda y su supercurr¨ªculo no me meto: quien est¨¦ libre de pecado que cante su IRPF. Pero de qu¨¦, si no, iba a tragar ese santo var¨®n laico tanta supuesta quina sin dar explicaciones al respecto. Pues para conservar el misterio, est¨¢ clar¨ªsimo. Como buen profe, invitado o residente, sabe que no hay cosa que ponga m¨¢s a cierto p¨²blico femenino que un tipo presuntamente malote y con un pasado turbio. Adem¨¢s, con ese apellido, qu¨¦ culpa tiene ¨¦l de envilecer su discurso con asuntos monetarios. Estaba predestinado, ni m¨¢s ni menos que Floriano a echarle flores a Mariano. Ahora, con lo cantar¨ªn que es, Monedero, digo, cualquier d¨ªa se arranca por La falsa moneda, de Imperio Argentina en un m¨ªtin y da por zanjado el asunto de una vez por todas. Y me piro, que, mientras se arregla lo de Corporaci¨®n Dermoetc¨¦tera voy a desempe?ar mis alhajas y a re¨ªrme un rato. Resulta que en el Monte de Piedad de Bankia hay una exposici¨®n titulada The presence of black, del pintor Jos¨¦ Guerrero. No me digas que no hay nombres bien puestos.
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