Los piratas cambian de orilla

Foto Slateafrica.

En ?frica identificamos pirater¨ªa con Somalia, pero la realidad ha cambiado bastante en los ¨²ltimos a a?os. Ahora, el Golfo de Guinea ha tomado el relevo, tanto es as¨ª, que actualmente m¨¢s de un cuarto de los ataques piratas y robos armados en el mar a nivel mundial suceden en esta zona. Por eso, sus aguas son consideradas, hoy d¨ªa, las m¨¢s inseguras del mundo, superando as¨ª a las del Golfo de Ad¨¦n.

Desde 2007, los actos de pirater¨ªa han ido en aumento en el Golfo de Guinea. Sobre todo, con la puesta en marcha de la operaci¨®n de lucha contra este crimen en aguas somal¨ªes y vecinas, las acciones piratas empezaron a decrecer en el este de ?frica y a aumentar en el oeste. Consecuentemente, una de las preguntas que nos surgen es por qu¨¦ en esta zona no se implementan medidas similares a las tomadas en el Golfo de Ad¨¦n y mares adyacentes que pongan fin a esta pr¨¢ctica tambi¨¦n en esta parte del continente.

En los nueve primeros meses de 2014, en el Golfo de Guinea se denunciaron 33 ataques, frente a los diez que se produjeron cerca de las costas somal¨ªs. En ambos casos, parece que son muchos m¨¢s los ataques ya que bastante de ellos no se denuncian.

El Golfo de Guinea se extiende desde las costas de Senegal a las de Angola, regi¨®n por donde circula gran cantidad del petr¨®leo producido en el continente (cinco millones de barriles diarios de los nueve que produce ?frica), muchas mercanc¨ªas y un elevado n¨²mero de pasajeros. Para algunas de las naciones de la zona el tr¨¢fico mar¨ªtimo de mercanc¨ªas supone un 20 % de todos sus ingresos. Por eso, se han calculado las p¨¦rdidas econ¨®micas que produce la pirater¨ªa a los pa¨ªses del Golfo de Guinea en unos 1.2 mil millones de d¨®lares anuales.

Desde el secuestro de barcos petroleros para apropiarse del crudo a la pesca ilegal, pasando por el contrabando de mercanc¨ªas o el secuestro de tripulaciones (algunas de las cuales han sido incluso torturadas), estos ladrones mar¨ªtimos est¨¢n poniendo en peligro la econom¨ªa de la regi¨®n.

Seg¨²n el Internacional Maritime Bureau, los piratas operan, principalmente, desde las costas de Nigeria, Ben¨ªn y Togo y se presentan fuertemente armados.

Quiz¨¢s, una de las razones del ataque a petroleros es la existencia de un gran mercado negro de petr¨®leo, especialmente en ?frica occidental, con Nigeria al centro. All¨ª la cooperaci¨®n de las fuerzas de seguridad y de muchos pol¨ªticos hace posible este lucrativo negocio. Se estima que un 71 % de los actos de pirater¨ªa que ocurren en el Golfo de Guinea est¨¢n relacionados con el crimen organizado nigeriano.

Algunos expertos vaticinan que el hecho de que se celebren elecciones en Nigeria el pr¨®ximo mes de febrero supondr¨¢ un incremento de los actos de pirater¨ªa debido a las conexiones pol¨ªticas que este crimen tiene y que en muchas ocasiones financia campa?as electorales. Tambi¨¦n los comicios que pr¨®ximamente se celebrar¨¢n en Togo (marzo), Costa de Marfil (octubre) y Ben¨ªn (a¨²n por determinar la fecha), pueden provocar un aumento de los actos de pirater¨ªa en la zona, pero no a un nivel similar, piensan los mismos expertos.

Intentando encontrar una pol¨ªtica com¨²n de lucha contra la pirater¨ªa, en junio de 2013, 24 jefes de estado de la zona se reunieron en Yaund¨¦, la capital de Camer¨²n. El resultado fue la firma de un acuerdo para poner en marcha una pol¨ªtica coordinada con varios centros de control y acciones de vigilancia conjuntas. La iniciativa fue muy alabada por el Secretario General y le Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Sin embargo, la celebraci¨®n del Foro sobre la Paz y la Seguridad en ?frica que tuvo lugar en Dakar, capital de Senegal, a mediados del pasado mes de diciembre, puso de manifiesto que la mayor¨ªa de esas medidas, a?o y medio despu¨¦s de ser aprobadas, todav¨ªa no se han materializado.

Por ejemplo, los nuevos centros anti pirater¨ªa, que se aprobaron para compartir informaci¨®n y coordinar acciones, todav¨ªa no est¨¢n operativos por la falta de ordenadores y otro material t¨¦cnico, como conexiones satelitales que permitan tomar im¨¢genes de lo que sucede en el mar.

Esto est¨¢ dando origen a que las distintas fuerzas que colaboran en esta misi¨®n, cada una clamando ser superior a la otra y tener m¨¢s autoridad en el asunto: armadas nacionales, polic¨ªas mar¨ªtimas y guardacostas, no puedan coordinar sus actuaciones y, en algunas ocasiones, se entorpezcan uno a otros.

Tambi¨¦n hay que tener en cuenta que detr¨¢s de esta falta de voluntad para pone en marcha un mecanismo que podr¨ªa poner fin a los ataques piratas en el Golfo de Guinea puedan estar las tensiones pol¨ªticas existentes entre varios los pa¨ªses del mismo.

Por ejemplo, Ghana y Costa de Marfil se disputan la demarcaci¨®n de sus fronteras mar¨ªtimas, sobre todo desde el descubrimiento de bolsas de petr¨®leo en la zona. Evidentemente, dif¨ªcilmente podr¨¢n organizar patrullas conjuntas en las aguas territoriales que uno y el otro se reclaman.

Por otro lado, algunos de estos estados esperan que llegue ayuda del exterior para poner en marcha este tipo de acciones, como si el problema afectase m¨¢s a europeos y estadounidenses que a ellos mismos.

Tanto la Uni¨®n Europea como los Estados Unidos est¨¢n colaborando en la lucha contra la pirater¨ªa y han puesto en marcha estrategias en la zona, pero estas, por s¨ª solas no funcionar¨¢n si no cuentan con el apoyo de los pa¨ªses del ¨¢rea.

De una forma u otra, la falta de voluntad pol¨ªtica de los pa¨ªses del Golfo de Guinea y las conexiones que en algunos de ellos este crimen pude tener con pol¨ªticos, altos funcionarios y fuerzas de seguridad, parecen estar detr¨¢s de la proliferaci¨®n de la pirater¨ªa en la zona y la dificultad para acabar con ella.

Mapa del Golfo de Guinea marsecreview.