No lo parece pero es Uma Thurman

Uma Thurman se ha unido al club al que pertenecen?Ren¨¦e Zellweger, Catherine Zeta-Jones y ¨²ltimamente Demi Moore. La actriz, musa de Quentin Tarantino y su ¨²ltima pareja, ha decidido pasar por el quir¨®fano para borrar de su rostro los signos del paso del tiempo. A sus 44 a?os, Thurman se ha sometido a una cirug¨ªa est¨¦tica rotunda. Su rostro angulado ha dado paso a otro m¨¢s redondo y sus ojos aparecen ahora mucho m¨¢s achinados al haberse estirado.

La nueva Uma Thurman se dej¨® ver con su nueva cara en el estreno en Nueva York The Slap, la nueva miniserie de la NBC que protagoniza junto a Peter Sarsgaard, Thandie Newton, Zachary Quinto, Brian Cox, Melissa George, Mekenzie Leigh y Lucas Hedges.

Uma Thurman se hab¨ªa declarado en varias ocasiones contraria a los retoques est¨¦ticos pero parece haber cambiado de opini¨®n. La ¨²ltima vez que se vio en p¨²blico a la actriz fue a finales del mes de enero. Quince d¨ªas despu¨¦s ha reaparecido totalmente cambiada.

Thurman rompi¨® la primavera pasada con Arpad Arki Busson, su prometido con el que mantuvo una relaci¨®n intermitente desde 2007 y junto al que tuvo una hija, Rosalind, hace casi dos a?os. Thurman adem¨¢s cuenta con otros dos hijos, Maya, de 15, y Levon, de 12, fruto de su matrimonio con el tambi¨¦n actor Ethan Hawke. Fue entonces cuando se uni¨® a Tarantino, de 51 a?os, con relaciones en su pasado con la directora Sof¨ªa Coppola o la actriz ganadora del Oscar Mira Sorvino, y hasta el momento sin tener pareja estable.

Ambos se conocieron en el rodaje de Pulp Fiction en 1994. La pel¨ªcula cambi¨® la vida de los dos. La belleza de Thurman ya hab¨ªa dejado huella en anteriores papeles, como esa especie de Venus de Milo que encarn¨® en El bar¨®n de Monchausen o esas amantes a las que dio cuerpo en Las amistades peligrosas o Henry & June. Pero su trabajo como la femme fatale Mia Wallace en el filme de Tarantino le consigui¨® no s¨®lo su ¨²nica candidatura al Oscar, sino un lugar en la historia del cine. En el caso de Tarantino, Pulp Fiction convirti¨® en un autor admirado a este encargado de un videoclub con aspiraciones cinematogr¨¢ficas y una memoria prodigiosa. Una colaboraci¨®n que ambos expandieron con un ¨¦xito similar en la saga Kill Bill, trabajo para el que Tarantino nunca pens¨® en otra actriz y que escribi¨® junto a ella.