Australia olvida a los koalas
Las recomendaciones del Gobierno para proteger a esta especie desatan las protestas de los conservacionistas, que las consideran vagas y reclaman una legislaci¨®n espec¨ªfica
La sonrisa beat¨ªfica del koala es, junto con el canguro, la imagen m¨¢s arquet¨ªpica de Australia. Pero, en los ¨²ltimos a?os, el abandono de las instituciones y la voracidad de la miner¨ªa y la construcci¨®n han dejado en estado cr¨ªtico la supervivencia del marsupial.
El Gobierno australiano public¨® en diciembre una serie de recomendaciones para mitigar el efecto de la actividad humana en la poblaci¨®n de koalas. Pero el documento, una simple gu¨ªa que no conten¨ªa ni una sola iniciativa para impulsar la recuperaci¨®n de la especie, desat¨® la indignaci¨®n entre quienes luchan por su conservaci¨®n.
¡°Llevo 20 a?os trabajando en esto y jam¨¢s he visto la especie tan amenazada y, a la vez, tan poca preocupaci¨®n por parte del Gobierno¡±, lamenta la presidenta de la Australian Koala Foundation, Deborah Tabart, quien califica la situaci¨®n de ¡°incre¨ªblemente frustrante¡±.
Tabart recuerda un episodio que sucedi¨® en diciembre, poco antes de que el Gobierno publicara las directrices: ¡°Me llamaron para testificar en una consulta sobre si deb¨ªa hacerse una mina de carb¨®n en Nueva Gales del Sur¡±. Bas¨¢ndose en datos que confirmaban la presencia de koalas en la zona, Tabart recomend¨® que la mina no se instalara. ¡°La gente de los pueblos de la zona y la comunidad aborigen reclamaron que no se hiciera¡±, recuerda. Sin embargo, el Gobierno termin¨® aprobando el proyecto. ¡°Esta consulta me abri¨® los ojos¡±, explica Tabart, que, hurgando en las cuentas de los partidos pol¨ªticos, termin¨® encontrando sustanciosas donaciones por parte de la empresa minera en cuesti¨®n. ¡°Estamos sobrepasados porque no podemos competir con la industria minera¡±, asegura Tabart.
Los m¨¢s de 3.000 usuarios de la web de Koala Tracker han registrado m¨¢s de 6.000 avistamientos en todo el pa¨ªs
Australia es uno de los principales productores y exportadores mundiales de carb¨®n, hierro, cobre y n¨ªquel. El a?o pasado, el sector minero representaba alrededor del 13% del producto interior bruto (PIB) del pa¨ªs y contribuy¨® en un 1,2% al crecimiento de la econom¨ªa, m¨¢s del doble que cualquier otro sector. Si bien la burbuja minera en Australia comienza a deshincharse, la actividad minera intensiva durante d¨¦cadas ha diezmado al koala.
La fundaci¨®n que dirige Tabart no se opone a la actividad minera, pero argumenta que hay que llevarla a cabo minimizando el impacto sobre el medio ambiente. ¡°El modelo bajo el que opera nuestro pa¨ªs no es sostenible. Buscamos los beneficios a corto plazo sin darnos cuenta de que hay cosas que no se pueden cuantificar con dinero, pero que tienen un valor incalculable¡±, asegura.
Ciudadanos al rescate del koala
Alex Harris no tard¨® en darse cuenta de que si los koalas sobreviven no ser¨¢ gracias al Gobierno ni a las empresas mineras, sino gracias a acciones ciudadanas. Esta resuelta agente inmobiliaria que reside en el pa¨ªs puso en marcha Koala Tracker desde Noosa, una id¨ªlica poblaci¨®n en la costa de Queensland, al noreste del pa¨ªs. La iniciativa anima a la gente a informar d¨®nde han visto koalas y los sit¨²a en un mapa. Los m¨¢s de 3.000 usuarios del sitio web de Koala Tracker han registrado m¨¢s de 6.000 avistamientos en todo Australia.
Los verdaderos enemigos de los koalas son los coches y los perros¡±, explica un experto
Los usuarios informan sobre si los koalas estaban vivos, enfermos, malheridos o muertos. ¡°Esto nos ha permitido ver por d¨®nde cruzan las carreteras y detectar colonias en los bosques que los sat¨¦lites jam¨¢s habr¨ªan visto¡±, explica Harris.
De momento, no existe ninguna iniciativa en Australia que cuente el n¨²mero total de koalas, una tarea tit¨¢nica en un pa¨ªs tan grande como el continente europeo. Hasta ahora, el Gobierno establec¨ªa las ¨¢reas de protecci¨®n para koalas a trav¨¦s de im¨¢genes por sat¨¦lite: ¡°El sat¨¦lite detecta un color de p¨ªxel concreto, que se supone que es el color del eucalipto del que se alimenta el koala¡±. Pero los sat¨¦lites fallan y los miles de usuarios de Koala Tracker han avistado ejemplares en lugares que el Gobierno no considera protegidos.
Koala Tracker ha comenzado a colaborar con varios ayuntamientos de Queensland para instalar pasarelas y t¨²neles en puntos de las carreteras donde la mortalidad es m¨¢s alta para los koalas.
La actividad minera intensiva durante d¨¦cadas ha diezmado al koala. Australian Koala Foundation pide que se minimice su impacto sobre el medio ambiente
Pero Harris avisa de que estas medidas son anecd¨®ticas en la batalla contra los depredadores que diezman la especie: ¡°Los verdaderos enemigos de los koalas son los coches y los perros¡±, explica Harris.
La urbanizaci¨®n de grandes extensiones de terreno en la costa de Queensland, un popular destino tur¨ªstico frente a la Gran Barrera de Coral, ha aislado los bosques de eucalipto y obliga a los koalas a recorrer largas distancias para desplazarse de ¨¢rbol a ¨¢rbol. A menudo, los ¨²nicos ¨¢rboles intactos est¨¢n junto a la carretera porque ¡°las casas privadas prefieren plantas m¨¢s ex¨®ticas que el eucalipto¡±.
Para Harris, como para Tabart, la clave est¨¢ en impulsar una legislaci¨®n espec¨ªfica para la protecci¨®n del koala, as¨ª como un desarrollo m¨¢s sostenible para el principal embajador de la ¡°marca Australia¡±.
¡°Cuando los l¨ªderes del G20 vinieron a Australia, las fotos que salieron en todas las portadas fueron las de Putin y Obama con los koalas. ?Eso tiene alg¨²n valor, no?¡±, se pregunta Harris.
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