Neurociencia al estilo de Silicon Valley

Decidi¨® que Los Altos, el mismo lugar en el que vive Steve Wozniak, cofundador de Apple, era el mejor lugar para que su mujer y dos hijos tuvieran una vida tranquila. A cambio, conduce cada ma?ana al contrario que el resto de los coches, desde el coraz¨®n de Silicon Valley hasta Mission Bay, una antigua zona portuaria de San Francisco, donde un complejo de hospitales forma la nueva silueta de la bah¨ªa junto a los diques y la autov¨ªa.

Pablo Villoslada D¨ªaz (Orense, 1966) estudia c¨®mo las nuevas t¨¦cnicas de uso de datos y nuevos medicamentos que se adaptan a los pacientes pueden frenar las enfermedades neurodegenerativas.

Villoslada lleg¨® a UCSF, como se conoce a la Universidad de California en San Francisco, entre 1996 y 1998, para hacer un postdoctorado. Despu¨¦s de ejercer como profesor en la Universidad de Navarra, pas¨® al Idibaps de Barcelona, centro con el que sigue vinculado.

En 2007 fue visitante en Stanford. Ahora ejerce como profesor adjunto en UCSF, en el mismo lugar donde se especializ¨® en su obsesi¨®n, las enfermedades neurodegenerativas, especialmente la esclerosis m¨²ltiple.

A los profesores, especialmente en Medicina, no nos paga el salario la Universidad, sino que se gana atendiendo a pacientes, pero sobre todo, con contratos de investigaci¨®n¡±

Hasta llegar a este punto tuvo que asumir algunos cambios, poco comunes a los ojos de un europeo. ¡°A los profesores, especialmente en Medicina, no nos paga el salario la Universidad, sino que se gana atendiendo a pacientes, pero, sobre todo, con contratos de investigaci¨®n¡±, explica. Villoslada deja claro que aunque durante un tiempo el departamento suele apoyarles hasta que se consiguen financiaci¨®n, la idea general es que hay que conseguir que cada proyecto tenga su propio flujo de dinero para sacarlo adelante. Estima que la mitad de su tiempo lo dedica a la b¨²squeda de financiaci¨®n.

Otro punto a favor de este lugar alejado tanto de Europa como de la Costa Este, a priori impedimentos, es la concentraci¨®n de talento. ¡°A pesar de estar lejos de todo, que complica mucho el contacto laboral y personal, tambi¨¦n del cambio horario, la cantidad de expertos de gran nivel sirve de polo de atracci¨®n. Contar con varios premios Nobel ayuda, pero tambi¨¦n sube el list¨®n. Solo los mejores salen adelante¡±.

La filantrop¨ªa y la comunicaci¨®n se convierten en dos aspectos clave para conseguir, tanto avances cient¨ªficos, como el apoyo de la sociedad para obtener un flujo continuo de financiaci¨®n. Mark Zuckerberg acaba de apadrinar el hospital general de San Francisco. Mark Benioff, fundador de Salesforce, ha costeado el nuevo hospital infantil que se encuentra a solo dos calles. Y aunque pueda sonar contradictorio, por saber que ellos no superar¨¢n la enfermedad, valora la implicaci¨®n de famosos afectados por las enfermedades neurodegenerativas que padecen: ¡°Es muy importante que Michael J. Fox o Christopher Reeve salgan a dar la cara y pongan toda la maquinar¨ªa medi¨¢tica a funcionar para concienciar sobre una enfermedad. Saben que morir¨¢n, muy probablemente, sin beneficiarse de los avances que promueven, pero son un motor para estos estudios¡±.

Aqu¨ª no se concibe un cient¨ªfico que viva en su cueva, al margen de los medios. ¡°La divulgaci¨®n es clave para conseguir apoyos, posibles colaboradores y fondos. Alguien que sepa explicar bien lo que hace, saldr¨¢ m¨¢s en prensa y, en consecuencia, lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil para atraer fondos¡±, explica.

Contar con varios premios Nobel ayuda, pero tambi¨¦n sube el list¨®n. Solo los mejores salen adelante¡±

Durante la charla, cuya ¨²nica parada fue media hora escasa para comer una ensalada en el comedor junto a los alumnos, pasea y muestra con orgullo las instalaciones del edificio Sandler. ¡°La tercera planta es para el P¨¢rkinson, en la primera tenemos una cl¨ªnica para pacientes que vienen a pasar consulta¡±, explica mientras invita a visitar lo que parece una sala de espera llena de neones con forma de neuronas conectadas. Las consultas son de lo m¨¢s peculiar, desde una habitaci¨®n con capacidad para cambiar de ambiente para estudiar patrones de sue?o, a una sala que recuerda a un sal¨®n recreativo. Los videojuegos y su combinaci¨®n con la realidad aumentada tienen cada vez m¨¢s peso al investigar la memoria y los est¨ªmulos del cerebro. Villoslada va un paso m¨¢s all¨¢: ¡°Tienen un casco para pacientes con lesiones f¨ªsicas, que permite hacer acciones propias de un Jedi (personaje de la saga de ficci¨®n Star Wars). Una vez que se aprende a manejarlo, se pueden mandar impulsos con el cerebro para abrir puertas, mover mecanismos en un hogar adaptado, poner en marcha los electrodom¨¦sticos¡­ Se trata de hacer la vida m¨¢s f¨¢cil a personas con impedimentos severos¡±.

Villoslada celebra una de las ¨²ltimas decisiones del presidente Obama, su apuesta por la medicina de precisi¨®n, en Europa conocida como medicina personalizada, un campo que le fascina y considera el futuro de la medicina: ¡°Ni el c¨¢ncer ni las enfermedades neurol¨®gicas son f¨¢ciles. Con el tiempo terminar¨¢n convirti¨¦ndose en dolencias controladas, que duren toda la vida con medicaci¨®n, pero no mortales, pero nos faltan datos. Hace falta combinar la informaci¨®n gen¨¦tica del paciente con las matem¨¢ticas para hacer simulaciones, as¨ª se podr¨¢ tener una previsi¨®n de comportamiento m¨¢s fiable y un tratamiento a medida¡±.

Su iPad Mini es el mejor compa?ero de trabajo. Muestra con ilusi¨®n una aplicaci¨®n creada en su equipo, que cuenta con desarrolladores de software. El programa estudia patrones para los tratamientos personalizados. Su batalla actual es la consecuci¨®n de m¨¢s datos de pacientes. ¡°Quiero traer la evoluci¨®n de m¨¢s de 400 que tenemos en Espa?a. Manteniendo el anonimato¡±, matiza, ¡°ser¨ªa important¨ªsimo contar con una base com¨²n para subir la tasa de aciertos. Hasta ahora todo se basaba en la experiencia de cada m¨¦dico. En lo sucesivo, ser¨¢ con an¨¢lisis de datos de cada paciente¡±.

Ni el c¨¢ncer ni las enfermedades neurol¨®gicas son f¨¢ciles. Con el tiempo terminar¨¢n convirti¨¦ndose en dolencias controladas, que duren toda la vida con medicaci¨®n

Las asociaciones de pacientes son una f¨®rmula con gran recorrido que, con la explosi¨®n de las startups se est¨¢ reinventando. Cada a?o recaudan m¨¢s de 200 millones de d¨®lares (178, de euros) que pasan directamente a la investigaci¨®n. Dentro de estas iniciativas entra la viral el cubo de agua helada para apoyar la ELA, por ejemplo.

El apoyo de estas organizaciones ayuda a evitar el ¡°Valle de la Muerte¡±, como denomina a las patentes que no terminan de encontrar utilidad final y caen en el abandono: ¡°Se registran, se hacen estudios, pero muchas veces faltan fondos para hacer las pruebas finales que permiten aplicarlo a pacientes reales. La ventaja de las asociaciones es que no quieren rentabilidad, sino el beneficio humano¡±. Destaca la labor de March of Dimes (la marcha de los centavos), nacida para erradicar la polio, objetivo que dan por superado, hoy impulsa la ayuda a los reci¨¦n nacidos y las enfermedades raras. En 1938, su sistema inicial para recaudar financiaci¨®n consist¨ªa en pedir por la calle el cambio en centavos, de ah¨ª su nombre. ¡°Como se dicen en el argot de Silicon, han pivotado¡±, bromea.

Los laboratorios tambi¨¦n han cambiado la forma de trabajo. Tras darse cuenta de que era dif¨ªcil mantener el nivel de gasto para el n¨²mero de medicamentos que sal¨ªan al mercado y los largos plazos que manejaban. Han decidido minimizar sus departamentos de investigaci¨®n e invertir en proyectos peque?os o empresas de reciente creaci¨®n con foco muy concreto en los que invierten o directamente compran. ¡°Lo habitual es que adquieran entre cinco y 10 proyectos por a?o¡±, desvela.

La ventaja de las asociaciones de pacientes es que no buscan la rentabilidad, sino el beneficio de las personas¡±

En este sentido, el m¨¦dico y acad¨¦mico predica con el ejemplo. ?l tambi¨¦n trabaja con una peque?a empresa fundada por espa?oles, Bionure, nacida en Espa?a, en el CSIC, pero con sede en Palo Alto. Es el de director cient¨ªfico. El equipo consta de cinco personas cuya investigaci¨®n se centra en un medicamento para frenar los efectos de la esclerosis, el glaucoma y P¨¢rkinson. Se encuentran en la fase final de su lanzamiento, tan solo falta la aprobaci¨®n de la agencia que regula los medicamentos en EE UU.

Reconoce que, a pesar de los esfuerzos, es dif¨ªcil frenar la salida de cient¨ªficos en Espa?a: ¡°Para empezar, habr¨ªa que mejorar las condiciones. Si un cient¨ªfico no puede mantener a una familia, se marchar¨¢ de ese lugar. Se debe mirar m¨¢s por las personas¡±, opina. Su apuesta pasa por que Europa juegue un papel m¨¢s activo: ¡°Desde aqu¨ª se ve el continente como una unidad, m¨¢s f¨¦rrea de lo que es, m¨¢s all¨¢ de lo econ¨®mico. Tenemos que ser m¨¢s grandes para poder competir¡±, a?ade.

Aunque Villoslada prefiere no hablar de metas concretas, se atreve a confesar un sue?o: ¡°Que la esclerosis, aunque no se consiga curar, que s¨ª se controle, que no haga m¨¢s da?o una vez que se detecte para la calidad de vida¡±. La obsesi¨®n no es casual, su padre padeci¨® la enfermedad, fue as¨ª como se decidi¨® a emprender este camino.