Un f¨¢rmaco contra la diabetes tras desechar otros 99.999
Un test de 100.000 f¨¢rmacos halla uno, de origen vegetal, prometedor contra la enfermedad
Los partidarios de la autodenominada medicina natural suelen desconocer c¨®mo funciona lo que ellos llaman la medicina tradicional. El cofundador de Apple, Steve Jobs, muri¨® de un c¨¢ncer de p¨¢ncreas tras intentar combatirlo con dietas alimentarias. Posiblemente no sab¨ªa que uno de los mejores f¨¢rmacos contra el c¨¢ncer del mundo, el paclitaxel, se extrajo por primera vez de la corteza del tejo del Pac¨ªfico, un ¨¢rbol nativo del noroeste de EE UU. El medicamento, descubierto en la d¨¦cada de 1960, fue el resultado de una campa?a del Instituto Nacional del C¨¢ncer de EE UU para investigar la posible actividad antitumoral de unas 35.000 plantas.
En un esfuerzo que recuerda a aquella tit¨¢nica tarea, un equipo internacional de cient¨ªficos, en el que participan tres espa?oles, acaba de probar 100.000 f¨¢rmacos para descartar 99.999 y quedarse con solo uno, el ¨²nico prometedor para luchar contra la diabetes. El compuesto, la harmina, se extrae del harmal, una planta de Oriente Medio, y de vides sudamericanas.
En la diabetes, una enfermedad que afecta a 380 millones de personas en el mundo, las c¨¦lulas beta del p¨¢ncreas dejan de fabricar insulina, la hormona que controla el az¨²car en la sangre. El desajuste puede generar ceguera, derrames cerebrales e incluso ataques al coraz¨®n. Un paciente con diabetes tipo 1 est¨¢ obligado a inyectarse insulina cada d¨ªa para continuar con vida. As¨ª que uno de los objetivos de la comunidad cient¨ªfica es multiplicar las c¨¦lulas beta del p¨¢ncreas de los enfermos.
La planta es ingerida tradicionalmente por los chamanes amaz¨®nicos en rituales espirituales por su poder alucin¨®geno
En el laboratorio, la harmina lo ha conseguido, seg¨²n un estudio liderado por investigadores del Hospital Monte Sina¨ª, en Nueva York, que se publica hoy en la revista Nature Medicine. La mol¨¦cula, ingerida tradicionalmente por los chamanes amaz¨®nicos en rituales espirituales por su poder alucin¨®geno, consigui¨® triplicar el n¨²mero de c¨¦lulas beta de ratones modificados gen¨¦ticamente para imitar la diabetes humana. ¡°Aunque todav¨ªa tenemos mucho trabajo para mejorar la especificidad y la potencia de la harmina y sus compuestos relacionados, creemos que estos resultados representan un paso clave hacia un futuro tratamiento m¨¢s efectivo contra la diabetes¡±, ha afirmado en un comunicado Andrew Stewart, autor principal del estudio y director del Instituto de Diabetes, Obesidad y Metabolismo del Monte Sina¨ª.
¡°La harmina es el primer compuesto capaz de replicar c¨¦lulas humanas productoras de insulina a unos niveles que pueden tener un impacto terap¨¦utico¡±, sostiene el bi¨®logo Adolfo Garc¨ªa Oca?a, uno de los tres espa?oles coautores del trabajo, junto a su compa?ero Juan Carlos ?lvarez y a Roberto S¨¢nchez, director del laboratorio de Descubrimiento de F¨¢rmacos Basados en la Estructura del Monte Sina¨ª. El grupo de Garc¨ªa Oca?a analiz¨® los efectos de la harmina en ratones diab¨¦ticos y en c¨¦lulas humanas trasplantadas a ratones.
¡°Me imagino que soy lo que en Espa?a se llama una leyenda urbana¡±, bromea el bi¨®logo en alusi¨®n a la campa?a que ha encontrado 430 cient¨ªficos espa?oles en el extranjero despu¨¦s de que Emilio Lora-Tamayo, el presidente del mayor organismo de ciencia en Espa?a, el CSIC, calificara la fuga de cerebros como ¡°leyenda urbana¡±.
Garc¨ªa Oca?a huye de los triunfalismos. La harmina puede tener efectos en otros ¨®rganos y los cient¨ªficos buscan ahora la forma de convertir la mol¨¦cula en un misil de precisi¨®n que vaya directo a las c¨¦lulas del p¨¢ncreas. ¡°Esto no ser¨¢ f¨¢cil, ya que en la actualidad no existen los medios para conseguirlo, aunque ya se est¨¢n dando los primeros pasos en este sentido en varios laboratorios en EE UU¡±, reconoce el investigador.
Para encontrar una aguja en un pajar basta un detector de metales. Averiguar qu¨¦ mol¨¦cula de 100.000 es capaz de multiplicar las c¨¦lulas productoras de insulina requiere m¨¦todos bastante m¨¢s sofisticados. El equipo de Stewart cree que la harmina act¨²a sobre una prote¨ªna, la DYRK1A, ya conocida por impulsar la divisi¨®n de otros tipos de c¨¦lulas. Esta interacci¨®n, sostienen, aumentar¨ªa los niveles de otros promotores de la divisi¨®n celular, como la prote¨ªna c-MYC.
Los investigadores dise?aron un sensor microsc¨®pico, gracias a un gen de luci¨¦rnaga, que brillaba cada vez que se activaba el gen con las instrucciones para fabricar la prote¨ªna c-MYC. De los 100.000 compuestos probados, 86 generaron una buena r¨¢faga de luz, pero solo la harmina provoc¨® la proliferaci¨®n de las c¨¦lulas del p¨¢ncreas.
El descubrimiento, se?ala Garc¨ªa Oca?a, ofrece esperanza para futuras terapias regeneradoras de c¨¦lulas productoras de insulina en los pacientes, pero tambi¨¦n abre la puerta a la multiplicaci¨®n de c¨¦lulas de donantes en el laboratorio para su trasplante a los enfermos. Si los cient¨ªficos tienen ¨¦xito, ser¨¢ un verdadero ejemplo de medicina natural.
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