Ninguna famosa sin blog

El ¨²ltimo post publicado por Sara Carbonero en su blog Cuando nadie me ve, alojado en Elle, acumula 300 comentarios. Una cifra que s¨®lo alcanza un art¨ªculo publicado en un importante peri¨®dico online cuando se convierte en un fen¨®meno viral. La bit¨¢cora de Paula Echevarr¨ªa, Tras la pista de Paula Echevarr¨ªa, tambi¨¦n parte de la misma revista, ocupa el puesto 324 en el ranking de webs m¨¢s visitadas de Espa?a, seg¨²n datos de WooRank. Estas dos celebridades patrias lideran una moda que desde hace algunos a?os invade las publicaciones del coraz¨®n y las revistas femeninas: todas las famosas del sector, da igual la edad y el estilo de vida que tengan, poseen un blog en un medio. Carmen Mart¨ªnez-Bordi¨² ha sido la ¨²ltima en sumarse, esta vez a la revista ?Hola!, pero hoy d¨ªa los medios acogen perfiles tan distintos como el de Blanca Su¨¢rez en Vogue, Malena Costa en Glamour, Caritina Goyanes en Telva o la presentadora M¨®nica Hoyos en Semana.

¡°Las famosas generan mucho tr¨¢fico de visitas, porque tienen ese componente aspiracional para la audiencia pero, a la vez, en sus blogs se muestran de forma cotidiana¡±, explica Mar¨ªa Giraldo, consultora, colaboradora de la revista ?Hola! y cofundadora de las jornadas anuales sobre blogs de moda. Por su parte, las marcas las prefieren a ellas frente a la legi¨®n de j¨®venes an¨®nimas que detallan a diario sus estilismos. ¡°Normalmente, piden que sea un personaje p¨²blico el que lleve sus prendas o colabore con la firma. Saben que la repercusi¨®n ser¨¢ mayor y, sobre todo, son muy conscientes de su profesionalidad. Ellas est¨¢n acostumbradas a las sesiones de fotos y a los patrocinios, as¨ª que aportan m¨¢s tranquilidad a las empresas¡±, explica Giraldo. Sin embargo, las hay que piden una colaboraci¨®n m¨¢s a largo plazo, y ah¨ª el anonimato prima sobre la posici¨®n social. ¡°Los seguidores de los blogueros an¨®nimos suelen ser una audiencia muy segmentada, fiel y entregada. Estas caracter¨ªsticas bien analizadas y utilizadas por las firmas tienen un resultado de fidelizaci¨®n m¨¢s alto respecto a una famosa¡±, apunta Elianne M. Sastre, de la agencia de comunicaci¨®n de moda Carole Cervera.

Pero a las estrellas nacionales les queda mucho para alcanzar el nivel lucrativo de sus competidoras anglosajonas, que prefieren abrir su propia web (e inscribirla como empresa) a depender de un medio de comunicaci¨®n: Goop, la controvertida p¨¢gina de estilo de vida de Gwyneth Paltrow (plagado de recetas org¨¢nicas, rutinas de belleza alternativas y hasta una tienda) perdi¨® el a?o pasado casi un mill¨®n de euros en patrocinadores y anunciantes y, a¨²n as¨ª, sigue a flote, lo que apunta a numeros¨ªsimas ganancias. Le pisan los talones las tambi¨¦n actrices Blake Lively y Jessica Alba, que han engrosado sus cuentas bancarias rentabilizando sus respectivos embarazos en sus webs (Preserve y JessicaAlba.org), vendiendo pa?ales de lujo o anunciando las marcas que se dieron cita en sus fiestas prenatales.

Sara Carbonero tambi¨¦n acostumbra a mostrar el crecimiento de su hijo en su blog antes que en cualquier revista. Como las anteriores, suele ganar adeptos redactando recetas de cocina, ense?ando su casa o departiendo sobre tareas cotidianas. Y pese a que la revista Time alert¨® hace unos meses sobre los car¨ªsimos, inalcanzables y patrocinados consejos que se ocultan tras esta aparente cercan¨ªa, lo cierto es que la empat¨ªa sigue siendo clave para el triunfo. ¡°Antes ten¨ªan asistentes que actualizaban por ellas. Ahora, por esto mismo, los medios les exigen que sean ellas las que dediquen tiempo a sus bit¨¢coras¡±, explica Giraldo. ¡°Se han sabido adaptar muy bien a este lenguaje, prescindiendo de estilistas para sus estilismos diarios y utilizando las redes sociales para alimentar la cercan¨ªa¡±, matiza Sastre.

Las ventajas superan con creces a los beneficios. ¡°No es s¨®lo el dinero que cobran por el blog. Actualmente muchas de ellas pueden conseguir contratos con marcas s¨®lo porque est¨¢n utilizando esa v¨ªa. Por otro lado, como cada vez hay m¨¢s celebridades que se apuntan a tener su propia bit¨¢cora, muchas quieren hacerlo porque lo consideran un criterio para medir su fama¡±, afirma Giraldo. Ya no s¨®lo se trata de copiar su estilo o envidiar su rutina, hoy las famosas, del tipo que sea, necesitan ser l¨ªderes de opini¨®n, prescriptoras digitales, para ser tenidas en cuenta.