?Como en el cole! Ahora los jefes ponen deberes

?Cu¨¢ntas veces jefes y directivos muy competentes consiguen transmitir conocimientos y protocolos complejos a su equipo de trabajo? ?Y cu¨¢ntas, sin embargo, se quedan en mitad del camino de las buenas intenciones? Conseguir que se materialicen estos objetivos pasa, seg¨²n los expertos, por una tarea que arrastramos desde la infancia: llevarnos deberes a casa. ?Lo que faltaba! Pero no nos asustemos. As¨ª lo hacen tambi¨¦n en el coaching profesional, seg¨²n explica Isabel Aranda, doctora en Psicolog¨ªa y experta en esta materia, que ¡°busca alcanzar objetivos en la persona, generando en ella nuevos h¨¢bitos que la hagan mejorar¡±. En este tipo de entrenamiento el cliente asume compromisos y tareas fuera de las sesiones que le ayudar¨¢n a avanzar a pasos agigantados: ¡°Favorece la reestructuraci¨®n cognitiva, incrementa la consciencia e intensifica la posibilidad del cambio¡±, nos explica. Como en el propio coaching,tambi¨¦n en el contexto de la empresa y dentro de un entrenamiento laboral, lograr un cambio evolutivo y favorable ser¨¢ posible siempre que se vaya construyendo desde el convencimiento del empleado, como apunta la experta. Pero, ?no estamos llegando demasiado lejos? No discernir con contundencia entre tiempo libre de horario laboral tiene sus inconvenientes, como anota el profesor de psicolog¨ªa y psiquiatr¨ªa Richard Ryan, cuya investigaci¨®n en la Universidad de Rochester concluy¨® que todos somos m¨¢s felices y nos sentimos mejor en fin de semana (trabajadores competentes y no tanto) debido a las sensaciones de libertad e intimidad

Investigadores de la Universidad de Oxford Brookes sugieren el uso de emoticonos para que el empleado manifieste sus sentimientos

"Si estamos a favor de los deberes de oficina, ser¨¢ fundamental identificar actividades orientadas a metas concretas y v¨¢lidas para esa persona en cuesti¨®n, y no objetivos gen¨¦ricos", rezan los defensores. Se trata de plantear cuestiones que toquen tanto los gustos personales (?y si su jefe le animara a volver a tocar el piano?) como los sue?os o el propio autoconcepto que tiene el sujeto de s¨ª mismo. Solo as¨ª se precipitar¨¢ la reestructuraci¨®n mental y la consciencia necesaria para posibilitar el cambio buscado en el propio entrenamiento (la auto-realizaci¨®n del trabajador). En este sentido, la doctora apunta que ¡°el entrenado no har¨¢ las tareas si no encuentra un beneficio en ellas, por lo tanto, tiene que entender en qu¨¦ medida le facilitan los objetivos con los que se ha comprometido en el proceso¡±.

Eligiendo (bien) los deberes

Monique Valcour, profesora de en laEDHEC Business School in France y especializada en consultor¨ªa corporativa e individual de alto rendimiento, estipula que son cinco las cuestiones que debe plantear el jefe a su empleado para definir un calendario personalizado y orientado a sus planes de carrera. Se trata de dejarle manifestar sus intereses, sus motivaciones e incluso el grado de ambici¨®n y seguridad en s¨ª mismo. Con estas preguntas, se construyen las tareas:

1. ?Qu¨¦ le gustar¨ªa aprender en los pr¨®ximos meses?

2. ?En qu¨¦ proyectos preferir¨ªa trabajar y c¨®mo ayudar¨ªa a cumplir sus metas?

3. ?Sobre qu¨¦ cometido de la organizaci¨®n querr¨ªa aprender y profundizar?

4. ?En qu¨¦ forma podr¨ªa a?adir valor a la empresa?

5. ?En qu¨¦ ¨¢rea habr¨ªa de mejorar m¨¢s para tener un impacto de verdad en su carrera profesional?

Los nuevos deberes dentro de un verdadero coaching (las empresas podr¨¢n contratar a estos profesionales para organizar las tareas) var¨ªan dependiendo del tipo de entrenamiento y de los objetivos, aunque con frecuencia consisten en practicar alguna habilidad, aunque sea el de la propia narraci¨®n. ?Y si escribe un diario en forma de auto-registro donde se reflejen los progresos alcanzados en aquello que se desea mejorar? Es decir: usted elige la actividad a la que dedicarse en su tiempo libre, pero se compromete con la empresa a realizar un ensayo sobre su progresi¨®n.

La docente francesa, que se?ala casos de ¨¦xito en peque?as y j¨®venes empresas, expresa que en el camino surgen lagunas y dudas que sirven a la persona para ir descubriendo herramientas eficaces que le den tablas y resten ansiedad, aumentando as¨ª la seguridad en su propia competencia. "Con independencia del ejercicio que se elija, ha de estar siempre centrado en el empleado e ideado para aportarle valor¡±, insiste. Y recalca la importancia de evitar tareas tediosas "que en el fondo solo proyectan las carencias del propio coach o, en este caso, jefe¡±.

Lo que no est¨¢ permitido

La psicolog¨ªa positiva es uno de los marcos de trabajo con los que abordar un proceso de coaching. Su f¨®rmula no es otra que la de desarrollar las propias fortalezas desde la actitud del optimismo y de los recursos personales. Su principal precursor, Martin Seligman, parad¨®jicamente conocido por sus estudios anteriores sobre la depresi¨®n y la indefensi¨®n aprendida, consigui¨®, all¨¢ por los a?os 90, poner en relaci¨®n actitudes positivas como la felicidad y la motivaci¨®n con los objetivos y metas personales, centr¨¢ndose en lo mejor de cada persona, en lugar de en la patolog¨ªa. Dentro del coaching, se aplica para potenciar las buenas cualidades y la resiliencia de la persona. As¨ª, y ejerciendo de coachs de oficina, si queremos llevar a cabo un adoctrinamiento positivo para la formaci¨®n y carrera del empleado, debemos poner el foco de atenci¨®n en lo que a ¨¦ste le gusta hacer y con aquello que disfruta, pues es con lo que se compromete sin esfuerzo. Si usted odia el Excel, la tarea nunca ser¨¢ un maravilloso curso intensivo de fin de semana sobre la hoja de c¨¢lculo. Relax.

No hacerlo correctamente supondr¨¢ el encontronazo con las resistencias de un empleado falto de motivaci¨®n y de inter¨¦s, que no se compromete porque simplemente no le interesa el tema. Es como si en el colegio solo complet¨¢ramos los ejercicios de nuestras asignaturas favoritas: ¡°Ejercicios que no tengan que ver con las necesidades del cliente no funcionan, porque no llevan al cliente a sus objetivos¡±, apunta Aranda, autora del libro Emociones capacitantes. Su gesti¨®n en el coaching, el liderazgo y la educaci¨®n. La t¨¦cnica busca fomentar el bienestar y valor propio de la persona y, por tanto, su productividad como trabajador.

Peter Duffell y Carmelina Lawton-Smith, investigadores de la materia en?Oxford Brookes University, revelan la importancia que tienen las emociones en este proceso de trabajo. Y sugieren el uso de emoticonos para que el empleado exprese o identifique sus sentimientos, e incluso el manejo de?eMotive cards (20 tarjetas blancas que contienen un total de 100 palabras relacionadas con las emociones m¨¢s frecuentes). Sacarle a su jefe la figura de la flamenca del WhatsApp o la carita que llora, ya depende de usted.