?ltimas noticias del fin del mundo

El fin del mundo ha sido siempre patrimonio de la religi¨®n y, ocasionalmente, de Hollywood y sus pel¨ªculas de cat¨¢strofes. Sin embargo, la ciencia va acumulando datos y empieza a tomarse en serio los riesgos de que un fen¨®meno natural o provocado por los humanos pueda acabar con la civilizaci¨®n. Un reciente informe detalla los 12 grandes riesgos que podr¨ªan provocar el Apocalipsis anunciado en los textos sagrados o en las salas de cine.

"La mayor¨ªa de los guiones de Hollywood exigen heroicos esfuerzos para salvarnos y los grupos religiosos milenaristas le buscan un significado trascendente a estos desastres", dice el investigador del Instituto para el Futuro de la Humanidad de la Universidad de Oxford (IFH) y coautor del informe, Stuart Armstrong. Sin embargo, para la ciencia, "estos riesgos son principalmente cuestiones que pueden reducirse a conceptos nada glamurosos, como la eficiencia energ¨¦tica, y la mayor¨ªa no tienen ning¨²n significado o racionalidad detr¨¢s", a?ade.

El IFH y la Fundaci¨®n Retos Globales, basada en Suecia, han recopilado todo lo que la ciencia sabe sobre estos posibles cataclismos con tan poco encanto. Una treintena de expertos repasaron centenares de libros y art¨ªculos cient¨ªficos hasta obtener un listado con los eventos que podr¨ªan acabar con la civilizaci¨®n humana, incluso con la propia existencia de los humanos. El informe 12 riesgos para la civilizaci¨®n humana hace hasta una estimaci¨®n de la probabilidad de que alguno suceda en los pr¨®ximos 100 a?os.

Unos peligros, como el cambio clim¨¢tico o la guerra nuclear, llevan tiempo entre nosotros. Otros son tecnolog¨ªas emergentes que podr¨ªan tener un lado oscuro, como la inteligencia artificial o la biolog¨ªa sint¨¦tica. Y algunos siempre han estado ah¨ª y en el pasado provocaron grandes extinciones sobre la Tierra, como el impacto de un gran asteroide o la erupci¨®n de un supervolc¨¢n. Adem¨¢s, entre varios de ellos podr¨ªan existir conexiones que agravaran el resultado final, haciendo imposible la vida sobre el planeta, al menos tal y como se conoce.

La mayor¨ªa de los peligros para la civilizaci¨®n humana han nacido dentro de ella

Lo que enseguida llama la atenci¨®n en la lista es que la mayor¨ªa de los enemigos de la civilizaci¨®n humana han nacido dentro de ella. Solo en dos eventos, el impacto de un gran asteroide o la erupci¨®n de un supervolc¨¢n, los humanos tienen poco que ver. Incluso en el caso de una pandemia global, hay un factor humano llamado globalizaci¨®n. En el pasado, epidemias como la peste negra o la gripe espa?ola no fueron apocal¨ªpticas porque el mundo no estaba tan conectado como hoy.

"En la actualidad, los riesgos tecnol¨®gicos, especialmente la biolog¨ªa sint¨¦tica, la inteligencia artificial y la nanotecnolog¨ªa, parecen suponer una mayor amenaza que los riesgos naturales, con la posible excepci¨®n de las pandemias", dice Armstrong. "La guerra nuclear tambi¨¦n es una gran amenaza y es un riesgo antropog¨¦nico aunque no sea estrictamente de origen tecnol¨®gico", a?ade este experto en inteligencia artificial y riesgos globales.

La lista de los 12 jinetes del Apocalipsis no ha sido elaborada siguiendo un orden jer¨¢rquico, seg¨²n su mayor o menor probabilidad o intensidad. La encabeza el cambio clim¨¢tico al que los investigadores le a?aden el adjetivo de extremo. Es el prototipo de riesgo antropog¨¦nico o end¨®geno. El progreso humano no ha sido mayor en la historia como desde la Revoluci¨®n Industrial y las revoluciones cient¨ªficas asociadas a ella. Creaci¨®n de riqueza, elevaci¨®n general del nivel de vida, mejora de las condiciones sanitarias...

Pero cuando la m¨¢quina de vapor de James Watt ech¨® a rodar, en la atm¨®sfera hab¨ªa unas 300 partes por mill¨®n de di¨®xido de carbono, el principal gas que est¨¢ calentando el planeta. En el verano de 2013 se super¨® la cifra de 400, algo as¨ª no hab¨ªa pasado en los ¨²ltimos 800.000 a?os. Los distintos escenarios dibujados por los expertos clim¨¢ticos mantienen que una subida de las temperaturas de no m¨¢s de 2? para final de siglo, permitir¨ªa a los humanos vivir casi como si nada hubiera cambiado. Pero, como recuerda este informe, hay escenarios m¨¢s extremos, donde la temperatura media global podr¨ªa subir hasta 6?. Una temperatura as¨ª provocar¨ªa una reacci¨®n en cadena: los pa¨ªses tropicales ser¨ªan los m¨¢s afectados, la sequ¨ªa y la hambruna generar¨ªan caos social y emigraciones masivas a regiones m¨¢s templadas, en las que tambi¨¦n su industria agroalimentaria colapsar¨ªa... "Es improbable pero no imposible", dicen los autores del informe.

El estudio trabaja con situaciones que estad¨ªsticamente tienen pocas posibilidades, pero las tienen

El estudio trabaja con situaciones que estad¨ªsticamente tienen pocas posibilidades, pero las tienen. "La probabilidad de que alg¨²n asteroide impacte sobre la Tierra es una certeza, la probabilidad de uno peligroso es mucho, pero mucho m¨¢s baja", recuerda Armstrong. Aqu¨ª no hay azar, hay certidumbre. ?Qu¨¦ acab¨® con los dinosaurios si no un meteorito? La colisi¨®n de un gran asteroide de cinco kil¨®metros o m¨¢s de di¨¢metro sucede cada 20 millones de a?os, mill¨®n arriba o abajo. Con esas dimensiones, el impacto podr¨ªa liberar la energ¨ªa de 100.000 bombas at¨®micas. Solo el choque arrasar¨ªa un ¨¢rea equivalente a los Pa¨ªses Bajos.

Pero lo peor vendr¨ªa despu¨¦s. A diferencia de las historietas contadas en pel¨ªculas como Deep Impact de 1998, el problema no es el impacto sino sus consecuencias posteriores. Ingentes cantidades de polvo se elevar¨ªan hasta las capas altas de la atm¨®sfera, impidiendo el paso de los rayos del Sol. Ser¨ªa un invierno de decenios que afectar¨ªa a toda la biosfera. En 2013, la NASA estim¨® que las probabilidades de que el Asteroide 2013 TV135, de unos 400 metros de envergadura, choque contra la Tierra en 2032 es de una entre 63.000. Una probabilidad similar a la de morir por la ca¨ªda de un rayo y a nadie se le ocurre guarecerse bajo un ¨¢rbol cuando truena.

La idea del invierno es muy recurrente entre las consecuencias de varios de estos eventos que los cient¨ªficos llaman impactos de consecuencias infinitas. Es el caso del invierno nuclear o el volc¨¢nico. Los traps siberianos (formaciones de basalto del norte de Siberia) son el fruto de una de las mayores erupciones volc¨¢nicas de la historia geol¨®gica del planeta sucedida hace unos 250 millones de a?os. Miles de kil¨®metros c¨²bicos de material fue proyectado a la atm¨®sfera, generando un largu¨ªsimo invierno volc¨¢nico que provoc¨® la extinci¨®n masiva que marca la transici¨®n entre el periodo P¨¦rmico y el Tri¨¢sico. Seg¨²n los registros geol¨®gicos, una erupci¨®n con capacidad apocal¨ªptica se produce en un rango temporal m¨ªnimo de cada 30.000 a?os y m¨¢ximo de 700.000 a?os, seg¨²n el informe.

Las enormes magnitudes temporales explican en parte lo que los autores del estudio llaman invisibilidad del problema. Los humanos no se han enfrentado nunca al Apocalipsis y psicol¨®gicamente lo ignoran, entre otras cosas porque no habr¨ªa nadie para contarlo. "La gente entrena su sentido com¨²n de cada d¨ªa sobre la experiencia e interacci¨®n con el mundo. Como los grandes desastres son afortunadamente raros, no desarrollamos una experiencia sobre ellos. Por eso sus impresiones sobre estas amenazas se basan a menudo en lo que encuentran en la cultura popular, como las historias de Hollywood y las profec¨ªas religiosas", recuerda el investigador brit¨¢nico.

El lado oscuro de las tecnolog¨ªas emergentes

Sin embargo, la ciencia no se puede quedar ah¨ª. En los ¨²ltimos a?os, adem¨¢s del IFH y la Fundaci¨®n Retos Globales, se han puesto en marcha otras fundaciones e institutos dedicados a vigilar qu¨¦ puede acabar con la civilizaci¨®n humana y c¨®mo mitigar esos peligros. Es el caso del Fondo Skoll para las Amenazas Globales, el Centro para el Estudio de los Riesgos Existenciales de la Universidad de Cambridge o el Instituto Riesgos Catastr¨®ficos Globales (GCRI), de Estados Unidos. Ninguno de ellos tiene m¨¢s de cuatro a?os.

En diciembre pasado, Stephen Hawking declaraba a la BBC que "el desarrollo de la inteligencia artificial plena podr¨ªa significar el fin de la raza humana". Para el genial f¨ªsico, "los seres humanos, limitados por la lenta evoluci¨®n biol¨®gica, no podr¨ªan competir, y ser¨ªan reemplazados". El momento en que la inteligencia artificial supere a la humana es lo que los rob¨®ticos llaman singularidad y algunos cient¨ªficos, como el filorrob¨®tico y asesor de Google, Ray Kurzweil, incluso le han puesto fecha: en alg¨²n momento de la d¨¦cada de los 30, las m¨¢quinas superar¨¢n a los humanos.

"El desarrollo de la inteligencia artificial plena podr¨ªa significar el fin de la raza humana", dijo Stephen Hawking en una entrevista

Hace unas semanas, una carta firmada por centenares de cient¨ªficos y tecn¨®logos apostaba por un desarrollo responsable de la inteligencia artificial, donde, entre otras cosas, el avance en la ¨¦tica de las m¨¢quinas vaya parejo con el tecnol¨®gico para que nunca sean una amenaza para sus creadores. Pero, a¨²n no hay iniciativas similares para otros dos campos emergentes, como son la biolog¨ªa sint¨¦tica y su promesa de crear organismos artificiales o la nanotecnolog¨ªa sobre los que el informe advierte. Y en los tres casos, no habr¨¢ que esperar miles de a?os para ver su lado oscuro.

El informe del Instituto para el Futuro de la Humanidad y la Fundaci¨®n Retos Globales no lo explicita pero hay un decimotercer peligro que sobrevuela sobre los otros doce y es el de la ignorancia. Ya sea por la incapacidad para valorar econ¨®micamente un evento tan catastr¨®fico, por su baja probabilidad a corto plazo o la psicolog¨ªa humana, tanto los pol¨ªticos como buena parte de la comunidad cient¨ªfica no se toman muy en serio los riesgos. Y esa desidia es lo que, para los autores, explica buena parte de la imagen popular y acient¨ªfica del Apocalipsis.