Responsabilidad pol¨ªtica

Rosa D¨ªez es una pol¨ªtica de amplio recorrido y compromiso con la lucha democr¨¢tica. En sus tiempos de militante socialista, y en los ¨²ltimos ocho a?os ¡ªcomo creadora y l¨ªder del partido Uni¨®n Progreso y Democracia¡ª ha sido fiel a unos criterios que ha defendido con vehemencia y honestidad, contra viento y marea, y muchas veces con pocos apoyos pol¨ªticos y medi¨¢ticos. Como creadora y l¨ªder de UPyD, encabez¨® una lucha contra la corrupci¨®n y en favor de la transparencia y de la regeneraci¨®n de los partidos y las instituciones cuyos resultados son especialmente notorios en la investigaci¨®n del caso Bankia. Adem¨¢s, ha situado su partido entre los m¨¢s activos del Parlamento espa?ol.

Es un m¨¦rito que hay que reconocer y que los electores hab¨ªan ido premiando hasta el ¨²ltimo proceso electoral, el andaluz, en el que sufri¨® un fuerte retroceso. El frenazo ha coincidido con la irrupci¨®n en el panorama pol¨ªtico nacional de un partido, Ciudadanos, que hasta entonces se manten¨ªa en Catalu?a. Ambas fuerzas pol¨ªticas, Ciudadanos y UPyD, intentaron una integraci¨®n que les pod¨ªa ayudar para dar el salto definitivo como partido bisagra nacional ocupando una posici¨®n de centro-centro. Sin embargo, las negociaciones no llegaron a buen puerto y cada uno sigui¨® por su lado.

Tras el fracaso en las elecciones andaluzas, algunos de sus m¨¢s fieles colaboradores han planteado la necesidad de que el equipo directivo de UPyD asuma responsabilidades y se abra un periodo de reflexi¨®n sobre el nuevo papel que deben desempe?ar ante las nuevas circunstancias. Y D¨ªez ha salido al paso defendiendo la estrategia que les ha llevado a no obtener ni un solo esca?o en el Parlamento de Andaluc¨ªa (frente a los nueve obtenidos por Ciudadanos) y negando la asunci¨®n de responsabilidades.

Rosa D¨ªez no deber¨ªa encastillarse en su posici¨®n, ni arrogarse la propiedad de UPyD ni de sus votantes. Es el momento de abrir un proceso de reflexi¨®n y replantearse el papel del partido ante una situaci¨®n real: la posici¨®n de bisagra nacional la est¨¢ ocupando ya otra fuerza pol¨ªtica. Siempre es bueno escuchar a los compa?eros con los que se ha andado el camino y que han mostrado lealtad en los momentos dif¨ªciles. Es la ocasi¨®n de dialogar y replantear la estrategia para despejar con sinceridad la cuesti¨®n del papel que UPyD tiene en la vida pol¨ªtica.