Siete cosas que se hacen mejor sin luz

Tic, tac. El reloj empieza a girar y en unas horas se apagar¨¢n las luces de cientos de ciudades en todo el mundo. Efectivamente, a partir de las 20.30 horas de ma?ana s¨¢bado, 28 de marzo, usted contar¨¢ con 60 minutos para ayudar al planeta y disfrutar de su tiempo de una forma diferente: en la oscuridad. La iniciativa La Hora del Planeta, que naci¨® en el a?o 2007 en Sidney (Australia) y que organiza el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), est¨¢ considerada como una de las mayores campa?as globales de movilizaci¨®n y de lucha contra el cambio clim¨¢tico. Desde entonces se ha logrado una participaci¨®n de m¨¢s de 7.000 ciudades y pueblos de 160 pa¨ªses.

¡°Miles de personas han demostrado que un futuro basado en las energ¨ªas limpias es posible. Y miles de ciudades se suman cada a?o a la campa?a apagando las luces de sus monumentos m¨¢s emblem¨¢ticos, como, entre otros, la Torre Eiffel, de Par¨ªs; la Sagrada Familia, de Barcelona; las Pir¨¢mides de Guiza, en Egipto, o el Vaticano, en Roma¡±, aseguran los organizadores. ¡°Lo m¨¢s importante es lanzar un mensaje de lucha contra el cambio clim¨¢tico. Se busca que se produzca un grito global en defensa del planeta¡±, asegura Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF Espa?a, naturalista y colaborador en estudios sobre especies amenazadas.

Se busca que se produzca un grito global en defensa del planeta", asegura Juan Carlos Del Olmo

¡°La Hora del Planeta es, principalmente, una iniciativa l¨²dica. No se pretende medir el ahorro energ¨¦tico, ya que el impacto real es la sensibilizaci¨®n, de lo contrario hubi¨¦ramos elegido otro d¨ªa que no fuera s¨¢bado, con uno de los picos de gasto energ¨¦tico m¨¢s bajo de la semana¡±, prosigue. En Espa?a, adem¨¢s del apagado de los monumentos emblem¨¢ticos, varias grandes empresas seguir¨¢n la hora del planeta. Secundar¨¢n la medida Pascual, Grupo PRISA, Mahou San Miguel y Banco Santander, entre otras. Ahora que ya sabe el porqu¨¦ de la medida, toca decidir en qu¨¦ invertir¨¢ una hora sin luz. Todas estas cosas se hacen mejor en la oscuridad.

1. Tocar a su pareja

Las relaciones sexuales a oscuras no tienen por qu¨¦ ser algo mustio y aburrido. En 2008, Greenpeace present¨® una gu¨ªa para tener sexo en concordancia con el medio ambiente. La primera medida era apagar la luz: "Desde la cama puedes comenzar una verdadera revoluci¨®n energ¨¦tica. As¨ª que siempre apaga la luz. Las velas de cera de abeja y parafina, y no las hechas con base de petr¨®leo, pueden ser muy rom¨¢nticas", recomienda la ONG. Un dato curioso: seg¨²n un ¨²ltimo estudio de la compa?¨ªa de juguetes sexuales Adam & Eve, el 41% de los adultos prefieren hacer el amor con la luz apagada. Y no siempre es por pudor. La oscuridad potencia nuestros sentidos (tambi¨¦n el tacto), y acariciar a la luz de las velas es una fascinaci¨®n compartida de los espa?oles, que seg¨²n una encuesta de la firma de moda Bjrn Borg se?alan, en un 66%, las relaciones sexuales como actividad preferida en momentos de oscuridad, "utilizando, como diversi¨®n, ropa interior que brilla".

El restaurante Dans Le Noir ha llevado la experiencia de disfrutar de la comida en la oscuridad hasta sus locales en Nueva York, Par¨ªs y Barcelona, entre otros. ¡°Buscamos que los clientes se enfrenten, sin la vista a una diversidad de situaciones, olores y sabores. Nadie tiene la posibilidad de ver qu¨¦ est¨¢ comiendo o bebiendo hasta salir del lugar, y solo con la ayuda de las fotograf¨ªas de los platos que se han servido se podr¨¢ confirmar si el paladar ha sabido identificar los alimentos¡±, explican en su p¨¢gina web.

Aprovechando los 60 minutos de apag¨®n por el planeta, podemos imitar esta situaci¨®n en nuestras casas y ver si en la completa oscuridad podemos ser capaces de adivinar lo que comemos (alguien tiene que hacer de gu¨ªa). ¡°Para que funcione, cualquier fuente de luz externa queda prohibida, como tel¨¦fonos m¨®viles, relojes o c¨¢maras fotogr¨¢ficas¡±, aseguran los due?os del local.

La Asociaci¨®n Brit¨¢nica de Psicolog¨ªa, por su parte, asegura que privar de la vista puede favorecer tanto al gusto como al olfato. Seg¨²n este organismo, este fen¨®meno se debe a dos cuestiones. "En primer lugar, con este gesto se evita la influencia de la visi¨®n a la hora reconocer los sabores y los alimentos. Por ejemplo, los colores nos suelen dar una idea sobre la calidad de la comida; lo que demuestra que, muchas veces, la anticipaci¨®n constituye una buena parte del placer de comer", explican los expertos en un estudio. "En segundo lugar", contin¨²an, "eliminar la visi¨®n permite que nos concentremos m¨¢s en el sabor y la textura de lo que estamos comiendo. Somos seres humanos que tenemos limitada la capacidad de atenci¨®n y la vista tiende a capitalizar gran parte de nuestros recursos neuronales". Comer sin luz le har¨¢ concentrarse en lo esencial.

O¨ªmos mejor en la oscuridad. Cuando falta la visi¨®n, las personas tendemos a sacar un mayor provecho de los otros sentidos, seg¨²n concluye un estudio publicado en Neuron. Los resultados apuntan a ¡°que la carencia de visi¨®n permite escuchar los sonidos m¨¢s suaves, que no se percib¨ªan hasta entonces, y tambi¨¦n discriminar mejor los tonos. El ensayo concluye as¨ª: ¡°Cuando escuchamos una canci¨®n conocida con ruido de fondo, a veces parece que el ritmo y la melod¨ªa son diferentes, porque algunas de las notas se pierden entre el ruido. Nuestro trabajo sugiere que sin el sentido de la vista se pueden rescatar estos sonidos perdidos y apreciar la m¨²sica como en realidad es¡±.

Consejo: no enchufe el est¨¦reo, sea solidario, y si tiene un amigo que toca la guitarra, o cualquier otro instrumento, no olvide invitarlo a esta Hora del Planeta 2015.

Seg¨²n los seguidores del feng-shui, la oscuridad es energ¨ªa Yin, lo que significa que un ambiente sin luz o en la penumbra hace que la energ¨ªa se aquiete y concentre. Aunque no hay evidencia cient¨ªfica, practicar yoga en la oscuridad, seg¨²n sus defensores, ayuda a focalizar la tenci¨®n en sus sensaciones. "Cuando perdemos alguno de nuestros sentidos, de manera autom¨¢tica y progresiva se van desarrollando el resto. Cuando, por ejemplo, olemos algo que nos gusta, inspiramos profundamente y autom¨¢ticamente ese gesto va acompa?ado, casi siempre, con una ca¨ªda de p¨¢rpados que nos hace sentir m¨¢s ese olor. En resumidas cuentas, cuando queremos disfrutar m¨¢s de algo, cerramos los ojos", explican desde Yoga Estudio.

Aproveche la coyuntura (sobre todo si su hijo tiene miedo a la oscuridad) para inventar juegos en los que toda la familia pueda participa. Por ejemplo, los expertos en psicolog¨ªa recomiendan divertimentos como la gallinita ciega, en el que uno de los miembros se venda los ojos y tiene que buscar al resto, o el toca-toca, en el que se introducen varios objetos en una bolsa y hay que ir adivinando que son uno a uno, como recomiendan desde Vitasalud.

Un estudio publicado en Journal of Environmental Psychology concluy¨® que pensar en diferentes ambientes de luz influye en la creatividad de las personas. Hicieron dos pruebas. Para el primer experimento los sujetos tuvieron que imaginar y describir un lugar iluminado y otro oscuro, despu¨¦s deb¨ªan dibujar a un ser de otro planeta. Las personas que hab¨ªan imaginado un lugar oscuro fueron m¨¢s creativas.

La segunda prueba se ambient¨® en diferentes tipos de iluminaci¨®n y 114 participantes fueron repartidos en tres grupos: iluminaci¨®n de oficina, luz de estudio de televisi¨®n y un ambiente con iluminaci¨®n opaca. Para analizar la creatividad en dichos ambientes se les plante¨® el popular ¡°problema de la vela¡±, de Karl Duncker. En ¨¦l, se ofrece una imagen con cuatro objetos: mesa, cerillas, caja de chinchetas y vela, y el objetivo es encender la vela de tal manera que no toque la mesa ni se derrame cera sobre ella. Como resultado, los investigadores aseveraron que los individuos del grupo con el ambiente oscuro resolvieron el problema m¨¢s f¨¢cilmente que los dem¨¢s grupos. No lo dude: dedique la hora sin luz a pensar soluciones para un conflicto que requiera de su inventiva.

7. Pasear¡­ o nadar

No hace falta ning¨²n estudio cient¨ªfico para validar la belleza de los paseos nocturnos, donde podr¨ªa detenerse ante el espect¨¢culo de los monumentos sin luz. Si tiene la suerte de vivir junto al mar, aproveche para darse un ba?o. Que no le d¨¦ miedo la oscuridad, pues su visi¨®n se restaura ante la ausencia de luminosidad. La raz¨®n, seg¨²n la Universidad de Canad¨¢, est¨¢ en la plasticidad del cerebro. A¨²n falta por investigar cu¨¢nta luz es necesaria, y durante cu¨¢nto tiempo, para que este efecto se produzca.

Si no le apetece ninguno de estos planes, siempre puede dormirse. Hacerlo en completa oscuridad es lo m¨¢s adecuado¡­ y nadie se va a enterar.