Islandia: un experimento gen¨¦tico de un milenio
El mayor estudio gen¨®mico de una poblaci¨®n descubre que el 8% de la humanidad tiene mutaciones graves
Hasta ahora solo se pod¨ªa hacer con la mosca o el pez cebra: irradiar o envenenar a cientos de miles de individuos para inactivar sus genes uno a uno y ver qu¨¦ efecto tiene cada una de esas peque?as cat¨¢strofes biol¨®gicas. Es el fundamento de la gen¨¦tica cl¨¢sica, y obviamente no se puede hacer en humanos, pero Kari Stefansson y sus colegas de la empresa deCODE de Islandia han conseguido una forma de obtener el mismo conocimiento en nuestra especie. No ha hecho falta irradiar a nadie, porque la naturaleza ya hab¨ªa generado las mutaciones necesarias. El mayor estudio gen¨®mico que se ha hecho de una poblaci¨®n ha descubierto as¨ª que el 8% de los islandeses ¨Cy seguramente de la humanidad¡ª tienen completamente noqueado al menos un gen importante. Ahora hay que buscar qu¨¦ les pasa.
Stefansson, uno de los genetistas m¨¢s conocidos del mundo, fund¨® la firma deCODE en un intento de aprovechar las grandes ventajas que ofrece su pa¨ªs, Islandia, para la investigaci¨®n de la gen¨¦tica humana. Islandia tiene 323.000 habitantes ¨Calgo menos que la ciudad de C¨®rdoba¡ª, y casi todos ellos provienen de un millar de vikingos que arribaron a sus costas alrededor del a?o 1.000. Sus familias y ayuntamientos conservan un registro minucioso de su genealog¨ªa que se remonta a siglos atr¨¢s, a veces hasta los primeros colonos que desembarcaron en la isla.
Y los historiales cl¨ªnicos son detallados y accesibles para la investigaci¨®n con los controles y consentimientos preceptivos. Todo ello convierte el pa¨ªs en un verdadero experimento gen¨¦tico prolongado durante mil a?os. A los genetistas de Drosophila melanogaster no se las ponen mucho mejor.
Los cient¨ªficos de deCODE han secuenciado (le¨ªdo) el genoma de 2.636 islandeses, lo que en s¨ª mismo es una marca mundial, pero adem¨¢s han proyectado esos resultados a otros 104.220 individuos (sin leer su genoma completo), lo que dibuja un inmenso y meticuloso mapa gen¨¦tico que se extiende a un tercio de la poblaci¨®n del pa¨ªs. Presentan los datos en cuatro trabajos de la revista Nature Genetics.
Entre los resultados m¨¢s concretos de esa proeza cabe citar una mutaci¨®n que causa fibrilaci¨®n del atrio en personas j¨®venes (en el gen MYL4); un conjunto de alteraciones que aumentan mucho el riesgo de varias enfermedades hep¨¢ticas (todas ellas en el gen ABCB4); una variante que altera de forma cr¨ªtica los niveles de la hormona estimulante del tiroides y por tanto todo el metabolismo central (en el gen GNAS); y un nuevo gen esencial para determinar el riesgo de alzh¨¦imer de una persona (llamado ABCA7). Estos genes se a?aden a una larga lista de hallazgos de la compa?¨ªa de Stefansson.
Pero el descubrimiento m¨¢s espectacular no se refiere a esos genes humanos concretos, sino a todos los dem¨¢s. Casi el 8% de los 104.000 individuos analizados tiene al menos un gen noqueado: no una mera variante, sino una mutaci¨®n de las que inactivan por completo el gen en cuesti¨®n, como las que consiguen los genetistas de Drosophila irradiando o envenenando a sus moscas. Todos los datos indican que esto no es ninguna peculiaridad de la poblaci¨®n islandesa, sino un rasgo general de la poblaci¨®n humana que solo ha podido descubrirse con la lupa gen¨®mica de gran aumento que representa Islandia.
Aparte de lo chocante que resulta, la alta prevalencia de mutaciones graves (nulas, en la jerga, o que inactivan por completo un gen) supone una oportunidad valiosa de investigar a fondo la gen¨¦tica y la bioqu¨ªmica humana, en la salud y en la enfermedad. Por eso ya conoc¨ªamos tan bien la biolog¨ªa de la mosca, el rat¨®n, el pez cebra y los dem¨¢s sistemas modelo: por la posibilidad de destruir sus genes uno a uno y observar los efectos. La naturaleza y Kari Stefansson nos han dado hecha la primera parte del experimento en la especie humana.
Los cient¨ªficos de deCODE han secuenciado el genoma de 2.636 islandeses, lo que en s¨ª mismo es una marca mundial
De hecho, hay 1.171 genes (el 6% de los genes humanos) que no solo est¨¢n noqueados en alg¨²n individuo, sino que lo est¨¢n en ambas copias (la procedente del padre y la procedente de la madre). Puesto que esas personas est¨¢n vivas, es evidente que la funci¨®n de esos genes no es esencial para la viabilidad del embri¨®n, del feto ni del individuo, pero es probable que esas personas muestren alguna variaci¨®n fisiol¨®gica m¨¢s sutil, lo sepan o no. Ah¨ª hay campo para investigar durante a?os o d¨¦cadas por venir.
Un largo recorrido para el millar de vikingos que desembarc¨® en Islandia hace un milenio. No habr¨¢ muchos experimentos como este, al menos mientras no colonicemos el planeta Marte.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.