Mu?ecas vivas
Quien m¨¢s quien menos lleva su fantas¨ªa a rastras. Si sumamos los aficionados a cualquier parafilia veremos reunida a la humanidad entera
Cuando supe que Ed Wood, h¨¦roe de la Segunda Guerra Mundial condecorado dos veces con el Coraz¨®n P¨²rpura, iba al combate con p¨¢nico a ser herido y que se descubriera que bajo el uniforme reglamentario vest¨ªa un jersey de angora rosa y lencer¨ªa de seda, cre¨ª que en cuanto a parafilias de esas que te condenan a una extrema soledad, m¨¢s all¨¢ del autor de Plan 9 del espacio exterior, es dif¨ªcil llegar.
Hasta que el otro d¨ªa, con un a?o de retraso, vi el documental de Channel Four Secrets of the Living Dolls. Los ¡°living dolls¡±, las mu?ecas vivientes, tambi¨¦n llamados ¡°rubber dolls¡± o ¡°maskers¡±, son esos varones que se endosan m¨¢scaras integrales de l¨¢tex, peluca femenina y una funda de goma que les envuelve el cuerpo entero trazando abultamientos que simulan pechos y nalgas; sobre esa tersa y el¨¢stica segunda piel se echan ropa de mujer, y salen de paseo transformados en el espectro del sex-appeal y sinti¨¦ndose muy realizados. Seg¨²n el documental, es una parafilia muy extendida, como lo prueba el hecho de que haya en Londres una tienda especializada en la confecci¨®n de tales pr¨®tesis.
Est¨¢n tambi¨¦n los ¡°furries¡±, o sea peludos, que gustan de disfrazarse de animales de peluche y reunirse con otros de la misma especie. Conejos, gatos, cervatillos: son animalotes antropom¨®rficos e inofensivos que no hacen da?o a nadie.
Si sumamos los aficionados varones a llevar tanga femenino, m¨¢s los living dolls, m¨¢s los furries, m¨¢s los fascinados por cualquier otra parafilia ins¨®lita o trivial, veremos reunida a la humanidad entera. Quien m¨¢s quien menos lleva su fantas¨ªa a rastras, su peque?a tara. La gente, desde luego, es rarilla. Hay, por ejemplo, quien lee muchas novelas, y se siente conmovido por la muerte de Ana Karenina o de Julien Sorel (seres inexistentes, ficticios). Los hay que disfrutan decapitando al pr¨®jimo en nombre de Al¨¢. Los hay que tienen una idea tan exageradamente alta de su propio valor que hasta se reproducen: tienen hijos o hijas o lo que sea. Ha de haber gente para todo.
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