Margarita, la reina altiva, fr¨ªa e intransigente
La monarca de los daneses celebra su 75 cumplea?os rodeada de representantes de todas las casas reales, entre ellos los Reyes de Espa?a
Margarita de Dinamarca cumple ma?ana 75 a?os y lo hace rodeada de representantes de todas las casas reales que han viajado a Copenhague para los festejos que arrancan con una cena de gala esta noche, a la que asistir¨¢n los Reyes de Espa?a. Pero hace d¨ªas que los daneses celebran el aniversario de su reina, una mujer que goza de una gran popularidad pese a su f¨¦rreo car¨¢cter. Y es que si alguien pensaba que la personalidad de Margarita de Dinamarca se hab¨ªa ablandado con el paso de los a?os, se equivocaba. El pasado lunes la monarca recib¨ªa a la prensa en su palacio de Amalienborg, el mismo en el que naci¨®, para hablar de c¨®mo se siente ante su inminente cumplea?os. Una periodista se atrevi¨® a tutearla y ella, visiblemente contrariada por la osad¨ªa, respondi¨®: "Usted y yo ?hemos ido al mismo colegio? Pues entonces utilice el usted". No es la primera vez que la reina pone firme a todo aquel que intenta romper el protocolo o cuestionar su autoridad.
Ese mismo d¨ªa ante los medios de comunicaci¨®n despej¨® las posibles dudas sobre su futuro en el trono. No va a abdicar, dijo, ya que su edad no le supone "ning¨²n problema", aunque lamenta no poder bailar ballet o participar en carreras sobre esqu¨ªs. Un mensaje parecido al que lanz¨® al cumplir los 70. "Todav¨ªa tengo mucho trabajo que hacer. Ni voy a abdicar ni a dejar de fumar".
Ese d¨ªa junto a ella no estaba Enrique, su marido, aquejado de una gripe, la ¨²nica persona en el mundo a quien la reina escucha y por quien estar¨ªa dispuesta a dejarlo todo. Margarita de Dinamarca, junto con Isabel II, es la otra mujer que lleva corona en las casas reales europeas y no parece decidida a desprenderse de ella. Tras 43 a?os en el cargo, seguir¨¢ al frente de la monarqu¨ªa aunque su hijo Federico se ha consolidado como un heredero muy s¨®lido y popular. Casado desde 2004 con la que hoy es una de las princesas m¨¢s glamurosas de Europa, la abogada Mary Donaldson, tienen cuatro hijos.? Y es que a Margarita solo los deseos de su marido de no ser un florero y tener m¨¢s vida privada pueden hacerle cambiar de opini¨®n.
Es un secreto a voces que al pr¨ªncipe Enrique no le gusta el papel de segund¨®n al que la vida le ha relegado por su matrimonio, y en m¨¢s de una ocasi¨®n lo ha dejado claro, como cuando dio plant¨®n a las monarqu¨ªas europeas en la boda de Guillermo y M¨¢xima, entonces pr¨ªncipes herederos de Holanda. Margarita lleg¨® sola y con cara de circunstancias mientras toda Dinamarca desayunaba con una entrevista de su marido al diario dan¨¦s BT en la que de manera rotunda aseguraba sentirse ¡°in¨²til y relegado¡± dentro de la casa real danesa. Por ello hab¨ªa decidido mudarse a su castillo de Caix, en el sur de Francia, para ¡°reflexionar sobre su vida¡±. ¡°Hoy, a la mujer de un rey se le da el t¨ªtulo de reina, pero el marido de una reina no se convierte en rey al casarse¡±, se quejaba. ¡°En estas condiciones la relaci¨®n de pareja queda desequilibrada, no en privado, pero s¨ª a ojos de la opini¨®n p¨²blica. Eso es traum¨¢tico¡±.
Sorprendida por la confesi¨®n del pr¨ªncipe, Margarita abandon¨® la boda para intentar resolver la crisis institucional y personal. Parece que lo logr¨® y que entre ellos hubo alg¨²n tipo de pacto, ya que siguen juntos y "felices". Salvo ese momento en que su matrimonio estuvo en el aire, la reina no ha mostrado ning¨²n otro signo de debilidad.
Ese car¨¢cter f¨¦rreo lo mantiene con sus hijos. Tard¨® mucho tiempo en dar el visto bueno a la boda de su hijo mayor y heredero Federico con la abogada australiana Mary Donaldson y no contenta con ello dos a?os despu¨¦s puso precio a su hipot¨¦tica separaci¨®n. Los abogados de la Casa Real redactaron un nuevo documento que anulaba el acta prenupcial que la pareja firm¨® al casarse. Las anteriores capitulaciones matrimoniales de los pr¨ªncipes Federico y Mary quedaron registradas el d¨ªa en que contrajeron matrimonio, el 14 de mayo de 2004, en la catedral de Nuestra Se?ora de Copenhague. La medida de precauci¨®n obedeci¨® al temor de la reina de que su hijo mayor alg¨²n d¨ªa rompa su matrimonio, como le sucedi¨® a su segundo hijo. El divorcio del pr¨ªncipe Joaqu¨ªn le oblig¨® a poner de su bolsillo un mill¨®n de euros y vender algunas de sus propiedades para comprar una casa a la princesa Alejandra, adem¨¢s de pagarle una cuantiosa cantidad econ¨®mica cada a?o.
La reina de los daneses es adem¨¢s dise?adora y jardinera aficionada; ella tiene claro que de no haber sido por sus responsabilidades mon¨¢rquicas hubiera sido artista. Y de alguna manera lo ha sido. Siempre que puede hace una incursi¨®n en este mundo: en 2009 particip¨® en Los cisnes salvajes (De vilde svaner), una pel¨ªcula en la que colabor¨® intensamente ocup¨¢ndose de la escenograf¨ªa y del vestuario e incluso se atrevi¨® a interpretar un peque?o papel de campesina. La reina aparec¨ªa en una escena de la pel¨ªcula -basada en un cuento del escritor y fabulista dan¨¦s Hans Christian Andersen- en la que la princesa Elisa va a ser ejecutada en la plaza ante el pueblo. La soberana aparec¨ªa en pantalla con un pa?uelo negro en la cabeza y ropa de mendiga. Un a?o antes, hab¨ªa dise?ado el escenario y el vestuario de un ballet basado en Hans Christian Andersen que se escenific¨® en los jardines T¨ªvoli de Copenhague. Tambi¨¦n fue ella quien se encarg¨® de realizar el dise?o de los carteles conmemorativos del enlace de Federico.
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