700 es genocidio y 28.000, tambi¨¦n

Imagen de un video de la Guardia Costera italiana que muestra las operaciones de b¨²squeda y rescate tras el naufragio. / EFE

Se queja un usuario de Twitter del uso del hashtag #700esgenocidio que se ha lanzado con toda la intenci¨®n de denunciar que la muerte de 700 migrantes en el Mediterr¨¢neo hoy no ha sido un accidente, sino la consecuencia de la aplicaci¨®n de unas pol¨ªticas totalmente err¨®neas por parte de la Uni¨®n Europea. ?l considera que se utiliza incorrectamente esa palabra.

Tiene raz¨®n. El hashtag adecuado ser¨ªa #28.000esGenocidio. Porque ese es el n¨²mero de personas que se ha ahogado en los ¨²ltimos 14 a?os en el mar Mediterr¨¢neo cuando intentaban alcanzar las costas de Europa, seg¨²n estimaciones de Acnur, la agencia de la ONU para los refugiados. Aunque tambi¨¦n me valdr¨ªan #EuropaAsesina, #LaUEmata o #losmigrantessonpersonas.

Hoy se han ahogado unas 700 personas que viajaban de Libia hacia Italia en un pesquero decr¨¦pito en la que ya se ha etiquetado como la peor tragedia ocurrida en el Mediterr¨¢neo. El barco ten¨ªa 30 metros de eslora. Por un momento, imaginad el hacinamiento. Intentad ir m¨¢s all¨¢ del n¨²mero, poned a los 700 uno junto a otro, ocupando ese espacio tan min¨²sculo. "Hacinados hasta lo inveros¨ªmil", describe el periodista Pablo Ordaz en su cr¨®nica para El Pa¨ªs. No se me ocurren palabras mejores.

Son 700. La semana pasada, Save the Children denuncio la desaparici¨®n de otros 400. Unos 300 m¨¢s murieron por hipotermia en el Canal de Sicilia el pasado febrero. Suma y sigue. Todas estas muertes ocurren porcausas perfectamente evitables. Ocurren porque los hombres y mujeres que iban en esos barcos necesitaban salir de su pa¨ªs y no ten¨ªan manera. Nadie les tendi¨® la mano ni les dio facilidades. Si proven¨ªan de Somalia o Siria, ser¨ªan potenciales solicitantes de asilo; si su pa¨ªs era Senegal o Camer¨²n, quiz¨¢ fueran j¨®venes estudiantes que buscaban mejores oportunidades laborales. A ellos nadie les da un visado para viajar, mientras otros presumimos de nuestros pasaportes llenos de sellos de colores, viajeros intr¨¦pidos que somos.

As¨ª las cosas, la ¨²nica mano tendida que estas personas encuentran es la de una mafia, dicen, o la de una gente que a cambio de dinero te mete en un barco y te promete alcanzar Europa, donde todo ser¨¢ bonito y perfecto. Me encantar¨ªa hablar con alguno de los supervivientes de este naufragio de hoy para saber qu¨¦ moto les vendieron y cu¨¢nto les cost¨® este billete marcado con el sello de la muerte.

Los peri¨®dicos est¨¢n abriendo sus ediciones digitales con los 700. Cuando se ahogaron m¨¢s de 300 cerca de la isla de Lampedusa, en octubre de 2013, tambi¨¦n nos volvimos locos. Los pol¨ªticos reclamaron medidas y pontificaron todo lo que pudieron; desde los medios de comunicaci¨®n se escribieron muchas informaciones y los tertulianos se despacharon a gusto. Las ONG y los activistas se desga?itaron para ver si, de esta, se hac¨ªa m¨¢s caso a sus demandas. Al final, los pol¨ªticos pasaron del tema y los medios desviaron su atenci¨®n hacia otros asuntos. Porque dos, 12 o 52 muertos en el mar no son noticia, por desgracia.

Ahora todo se revuelve de nuevo. La prensa informa a toda casta?a y los gobernantes dicen cosas (s¨ª, cosas). Italia ha pedido una cumbre de urgencia para abordar el problema de la inmigraci¨®n (?por qu¨¦ se tiene que ver como tal?). Rajoy ha dicho en Alicante que ninguna naci¨®n puede hacer frente ella sola a esta "tragedia".Queson "tragedias" que se est¨¢n produciendo todos los d¨ªas. Llama la atenci¨®n su sensibilidad a la hora de usar ese calificativo, adem¨¢s, por dos veces. ?Cu¨¢ntas de esas tragedias habr¨¢n ocurrido en los 14 kil¨®metros del Estrecho mientras ¨¦l y su Gobierno miraban solamente la longitud de la valla, o si las bisagras de las puertas de servicio estaban bien engrasadas? ?Le parecieron tr¨¢gicas las muertes de las 15 personas que se ahogaron en la playa del Tarajal mientras la Guardia Civil les lanzaba material antidisturbios? ?Pensar¨¢ en esas tragedias cuando su ministro de Interiorrechaza que Frontex asuma tareas de rescate en el Mediterr¨¢neo?

Nada se ha hecho desde entonces, nada en los ¨²ltimos 20 a?os. Salvo fortificar Europa, eso siempre. Construir vallas m¨¢s altas, poner m¨¢s fuerzas del orden para echar a los que intentan venir, como en las vallas de Ceuta y Melilla, por ejemplo. Y as¨ª seguir¨¢n las cosas hasta que, quiz¨¢, un d¨ªa se d¨¦ la vuelta a la tortilla. Porque hace no tantos a?os rechaz¨¢bamos a los migrantes latinoamericanos que ven¨ªan a por trabajo a Espa?a. A robar, dec¨ªan muchos. Y ahora nosotros vamos a sus pa¨ªses a lo mismo. A por trabajo, claro. Sepan que tan solo en la regi¨®n del ?frica subsahariana hay ya mil millones de habitantes, y en 17 de los pa¨ªses de esa zona la mitad de la poblaci¨®n es menor de 18 a?os. Est¨¢ previsto que las personas en edad activa aumenten hasta un 150% en la regi¨®n entre 2015 y 2050, seg¨²n el informe El estado de la poblaci¨®n mundial de 2014 de la UNFPA.

Y, por cierto, mientras escribo esto, mientras los ciudadanos de a pie est¨¢n horrorizados con las muertes de hoy, mientras Rajoy dice en Alicante que "pordioshayquehaceralgoya", un chico de 18 a?os llamado Mamady permanece encaramado en lo alto de la valla de Ceuta, rodeado de guardias civiles donde tiene pensado dormir, incluso, cuenta la investigadora Helena Maleno. Dice Mamady que fue devuelto tres veces siendo menor de edad y que hoy, harto y cansado de todo, se ha lanzado a saltar la valla porque no tiene nada que perder, solo la vida.