?De qu¨¦ hablan las plantas?

Para el investigador de las plantas Stefano Mancuso, una simple jud¨ªa es un ser inteligente. Para empezar, es una de las plantas que m¨¢s variedad de mensajes qu¨ªmicos emiten. Si un insecto ataca la planta, la jud¨ªa emite mol¨¦culas que atraen a los depredadores de ese insecto, que acuden para matarlo. ¡°Las jud¨ªas se comunican con los animales¡±, reflexiona este investigador de la Universidad de Florencia, autor de un libro verdaderamente fascinante, Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal (Galaxia Gutenberg). Si pedir ayuda parece un signo de inteligencia, una ¡°estrategia sofisticada y nada f¨¢cil¡±, tambi¨¦n lo es tener una vida social compleja, distinguiendo los amigos de los rivales. Mancuso ha descubierto que las cepas de jud¨ªa de una misma familia emiten mensajes qu¨ªmicos que inducen a cooperar entre s¨ª, compartiendo los recursos del suelo. Pero si se trata de jud¨ªas no hermanadas, la competencia se transforma en rivalidad. Las jud¨ªas crecen adem¨¢s como las enredaderas y se han especializado en buscar soportes para alzarse hacia la luz, ahorrando energ¨ªa y recursos y sin necesidad de gastarlos en formar un tronco.

Mancuso asegura que el mundo de las plantas suele ser invisible porque la mayor¨ªa creemos que son seres inm¨®viles y est¨²pidos

?Sorprendidos? Mancuso asegura que, en general, el mundo de las plantas suele ser invisible para las personas porque la mayor¨ªa creemos que son seres inm¨®viles y est¨²pidos. ¡°Hace solo 10 a?os, hablar de comportamiento de las plantas era un asunto tab¨², imposible de estudiar¡±. Lo cierto es que las plantas no solo pueden ver (son extraordinariamente sensibles a la luz y luchan por ella), sino que reaccionan al tacto. Tienen sentido del gusto ¨Clas ra¨ªces son capaces de ¡°degustar¡± el suelo con un paladar extraordinario para encontrar humedad y sales minerales, y las plantas carn¨ªvoras se pirran por las prote¨ªnas de los animales que caen en sus trampas. Que las plantas huelan no parece una sorpresa, dado la infinita variedad de olores y aromas que producen. Pero escuchan. Detectan vibraciones tanto en el aire como en el suelo, es decir, sonidos. Una investigaci¨®n del Laboratorio Internacional de Neurobiolog¨ªa Vegetal y la compa?¨ªa Bos¨¦ en Montalcino (Italia) demostr¨® que las vi?as cultivadas con m¨²sica durante cinco a?os maduraban antes y produc¨ªan una uva m¨¢s sabrosa, con m¨¢s color y polifenoles que las que no.

Pero a nuestros sentidos hay que sumarles otros 15 m¨¢s, asegura Mancuso. Las ra¨ªces son detectores qu¨ªmicos extraordinariamente sensibles para infinidad de compuestos e incluso evitan los contaminantes en el suelo. Las plantas detectan adem¨¢s la gravedad y los campos electromagn¨¦ticos. Pero quiz¨¢ la faceta m¨¢s extraordinaria es que su inmovilidad les ha convertido en magn¨ªficas comunicadoras: pueblan el aire de mensajes invisibles en forma de mol¨¦culas vol¨¢tiles, y hay ¡°miles y miles de estos mensajes¡±, asegura este experto. Si consideramos las plantas como estaciones de radio que bombardean la atm¨®sfera con sus charlas, entonces no estamos m¨¢s que averiguando una infinitesimal parte de ese lenguaje. ¡°Conocemos el significado de algunos, como ?Ayuda! o ?Me est¨¢n atacando!¡±. Una situaci¨®n an¨¢loga a la que se encontraba el egipt¨®logo Jean-Francois Champollion antes de 1822, cuando logr¨® descifrar los jerogl¨ªficos egipcios con la ayuda de la piedra Rosetta.

?De qu¨¦ charlan las plantas? Mancuso cree que en el 90% de la informaci¨®n que intercambian versa sobre el estado del medio ambiente ¨Clo que nos resultar¨ªa de un valor incalculable para entenderlo y preservarlo¨C. Desgraciadamente, seguimos casi ciegos y sordos. En nuestros intentos por desarrollar tecnolog¨ªas para detectar vida inteligente fuera de la Tierra, nos olvidamos de que aqu¨ª hay una vida que ha evolucionado antes que nosotros, y frente a la que mostramos una incapacidad para entenderla.