Nepal depende de ti

Dos ni?os en el campo de refugiados de Tundinkhel

Hoy salimos tarde porque hemos dudado mucho con que tema abrir el blog. Pero al final no queda mucha elecci¨®n, el tema con el que todos los medios deber¨ªan estar abriendo hoy es Nepal, una de las mayores cat¨¢strofes humanitarias de los ¨²ltimos a?os.

Aunque las cifras oficiales solo confirman a d¨ªa de hoy unos 5.000 muertos, el gobierno Nepal¨ª ya ha estimado m¨¢s de 10.000. Pero, no lo duden, ser¨¢n muchos m¨¢s. El pa¨ªs est¨¢ colapsado, y la mayor¨ªa de las zonas no son accesibles. Es imposible saber cu¨¢l es la situaci¨®n de la poblaci¨®n fuera de las zonas urbanas.

?El terremoto dur¨® m¨¢s de 20 minutos y lleva m¨¢s de 66 replicas! Toda la poblaci¨®n y los escasos equipos de rescate que han conseguido llegar tienen que dormir a la intemperie para evitar sufrir las consecuencias de alguna nueva replica.

No hay carreteras, no hay agua, no hay luz, no hay comida. Los que han conseguido sobrevivir corren ahora el riesgo de morir si no son rescatados pronto. Pero los rescates son imposibles por la falta de acceso de los equipos.

En estos momentos no hay casi medios de comunicaci¨®n fuera de Katmand¨². Como lo que no se cuenta no existe, estamos invadidos por las mismas im¨¢genes que llevan 5 d¨ªas rulando por peri¨®dicos, teles y redes sociales. Pero esas no son las im¨¢genes reales de la cat¨¢strofe que todav¨ªa est¨¢n por llegar cuando los medios consigan acceder a las zonas fuera del radio de Katmand¨². Un equipo de Oxfam lleg¨® ayer a la zona de Gorkha y nos confirman que el grado de destrucci¨®n es de m¨¢s del 70 por ciento¡­ una barbaridad.

Se est¨¢ acercando la temporada de lluvias que empieza oficialmente en junio. Llueve a menudo, no torrencialmente pero lo suficiente para que todos los habitantes que est¨¢n durmiendo a cielo abierto acaben calados. Las enfermedades con la lluvia se multiplican y el riesgo de epidemias est¨¢ a la vuelta de la esquina.

Todo lo que acabo de contar no dice mucho, lo s¨¦. Son im¨¢genes amplias que sin historias no consiguen emocionar. Eso les falta a los medios, esas historias que nos dan una dimensi¨®n humana de la cat¨¢strofe. As¨ª que les voy a contar la que yo llevo viviendo dos d¨ªas. Ayer se puso en contacto con nosotros una chica francesa que hab¨ªa pasado el verano trabajando de voluntaria en un orfanato situado a 6 horas por carretera de Katmand¨². Hab¨ªa conseguido entrar en contacto con el director del orfanato que le hab¨ªa dicho que el edificio se hab¨ªa derrumbado todo y que estaban durmiendo todos en el patio. Que no ten¨ªan agua ni comida. Que por favor mandara ayuda urgente. 40 ni?os de edades entre 3 y 15 a?os llevan 5 d¨ªas durmiendo en el patio, sin tiendas ni recursos. A ellos se han unido 50 vecinos de la zona. Si no reciben ayuda inmediata morir¨¢n¡­Y nosotros no podemos hacer nada. La zona est¨¢ fuera de nuestra capacidad de acceso. Estamos intentando que se dirijan a alguno de los 16 campos que ha habilitado el gobierno en los que se pueden encontrar tiendas y agua. Igualmente est¨¢n intentando ponerse en contacto con los servicios de emergencia de Naciones Unidas que son los que est¨¢n llevando a cabo este tipo de labores de rescate.

Me niego a aceptar que vamos a ser testigos en directo de la muerte por abandono de 40 ni?os. Que tremenda situaci¨®n la de tener acceso a la informaci¨®n pero no poder llegar f¨ªsicamente hasta las personas.

Y, mientras, en Oxfam seguimos dej¨¢ndonos la piel para hacer llegar toda la ayuda humanitaria que podemos. En los dos ¨²ltimos d¨ªas hemos conseguido instalar un gran tanque de agua y 20 letrinas en Tundikhel, que es uno de mayores campos de la zona de Katmand¨², en el que ya se encuentran 15.000 personas. Tambi¨¦n hemos distribuido 90 lonas impermeables en Lumanti. No parece mucho pero es enorme dadas las condiciones tan complicadas en las que tenemos que trabajar. La ayuda externa, como las 5,5 toneladas que mandamos en el avi¨®n de la AECID, tiene que empezar a llegar.

Ojal¨¢ la tierra deje de temblar ya.

No permitamos que esta cat¨¢strofe quede enterrada al final de los medios y que las teles dejen de hablar de tema. La vida de mis 40 ni?os y de cientos de miles de personas depende de la ayuda internacional. Esta ayuda resuena m¨¢s fuerte cuanto mas fuerte es la noticia. Por eso tenemos que leer y compartir los art¨ªculos y las fotos. Exigir a los medios que nos informen. Colaborar como podamos con las ONGs que est¨¢n en terreno. Y exigir a nuestros gobiernos que ayuden, con los recursos que tambi¨¦n son nuestros. Nepal tiene que estar en las portadas. De nosotros depende.