China la est¨¢ armando
Soldados del ej¨¦rcito de Sud¨¢n del Sur. Foto Reuters.
Entre 2010 y 2014 el comercio de armas a nivel mundial creci¨® un 16 % en comparaci¨®n con el periodo anterior, 2005-2009, seg¨²n el ¨²ltimo informe del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). El mayor aumento lo han vivido los Estados Unidos con un 23 %, lo que supone que en la actualidad controla el 31 % de este comercio, muy por encima de su seguidor m¨¢s cercano, Rusia con un 21 % de la venta mundial de armas, aunque sus exportaciones han crecido en un 37 %. Sin embargo, lo m¨¢s espectacular de la informaci¨®n ofrecida por este estudio es que, en el mismo periodo, China ha aumentado sus exportaciones de armas en un 143 %, convirti¨¦ndose en el tercer exportador a nivel mundial, sobrepasando a Francia y Alemania. Adem¨¢s, parece que esta tendencia va en aumento.
Frecuentemente, China es criticada por vender armas a gobiernos autoritarios o que no respetan los derechos humanos africanos. Sud¨¢n es el principal cliente chino en ?frica y a trav¨¦s de ¨¦l se triangulan a muchos grupos rebeldes o disidentes que combaten en el continente.
A Sud¨¢n le siguen, como principales compradores de armamento chino, Nigeria y Tanzania. A un poco m¨¢s de distancia vienen Namibia y Camer¨²n. El resto de la mayor¨ªa de los pa¨ªses africanos tambi¨¦n son clientes chinos y, aunque en la actualidad sus compras sean menores a las de los pa¨ªses citados anteriormente, cada vez son m¨¢s los que compran y las cantidades mayores. Entre estos es importante tener en cuenta a pa¨ªses como Marruecos y Argelia, que tiene los mayores presupuestos de defensa del continente y que tambi¨¦n han comenzado a importar armas chinas.
El ¨¦xito de China a la hora de vender armas en ?frica se debe, adem¨¢s de suministrar a dictaduras y violadores de derechos humanos y utilizar a estos para llegar a otros grupos, a los bajos costes y las facilidades de financiaci¨®n que las acompa?an.
Pieter Wezemann, investigador del SIPRI, dice que China vende principalmente armas de baja tecnolog¨ªa, lo que tambi¨¦n incluye algunos tipos de carros armados, tanques y aviones de combate muy baratos.
Los expertos en el tema dicen que a veces China hace un doble juego en el continente como est¨¢ sucediendo en el caso de Sud¨¢n del Sur. Mientras vende armas al gobierno de Juba se postula como un mediador en el conflicto del pa¨ªs, entre tropas gubernamentales leales al presidente Salva Kiir y los rebeldes partidarios del ex vicepresidente Riek Machar, presentando propuestas de paz y enviando tropas como parte del contingente de la misi¨®n de paz de las Naciones Unidas.
China ha desplegado 700 soldados de infanter¨ªa en Sud¨¢n del Sur que van equipados con drones, veh¨ªculos blindados y misiles antitanques. Esto representan, al menos aparentemente, un cambio profundo en la pol¨ªtica exterior china de no interferencia en los conflictos africanos: es la primera vez que el pa¨ªs asi¨¢tico env¨ªa tropas a una misi¨®n de paz de las Naciones Unidas.
China es el pa¨ªs que m¨¢s contribuye a las misiones de paz de la ONU y en la actualidad tiene desplegadas a m¨¢s de 2.000 personas por todo el mundo. Se trata, principalmente, de ingenieros, personal m¨¦dico, de transporte o guardias de seguridad. Nunca antes hab¨ªa enviado tropas armadas, si excluimos alg¨²n batall¨®n de ¨¦lite a Mal¨ª y Sud¨¢n del Sur para proteger su propio personal. Curiosamente, la primera vez que lo hace es en Sud¨¢n del Sur y habr¨ªa que ver por qu¨¦.
La cuesti¨®n est¨¢ en dilucidar si estamos ante el inicio de una nueva pol¨ªtica exterior china para ?frica o simplemente se trata de una excepci¨®n a su consigna de no injerencia. Algunos expertos optan por la segunda posibilidad apuntando que la involucraci¨®n de China en Sud¨¢n del Sur se debe a que lleva invertido en el pa¨ªs, especialmente en la extracci¨®n de petr¨®leo, miles de millones de d¨®lares que ahora el conflicto hace peligrar.
La presencia militar china en ?frica es m¨ªnima comparada a la de otras potencias como Francia o Estados Unidos que desde hace tiempo han desplegado grandes contingentes, sin necesidad de las Naciones Unidas, sobre el terreno. Sin embargo, pudiera ser que la ONU fuera la puerta de entrada para los militares chinos en el continente, donde el gigante asi¨¢tico sigue siendo el principal social comercial y tiene muchos intereses que defender.
Otro ejemplo del doble juego chino lo encontramos en Darfur. China contin¨²a a vender armas a Sud¨¢n a sabiendas de que el gobierno de Jartum las transferir¨¢ a Darfur, regi¨®n sobre la que pesa un embargo de armas impuesto por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta medida fue aprobada con el voto favorable de China que tiene derecho de veto en el organismo y no lo ejerci¨® en su momento. As¨ª que el pa¨ªs asi¨¢tico da la impresi¨®n de respetar las leyes internacionales pero su comportamiento lo desmiente, al menos en este caso. Por lo que, en el caso de China (como en el del resto de las potencias que se acercan a ?frica, no nos enga?emos) primar¨ªan sus propios intereses comerciales y estrat¨¦gicos sobre la seguridad y la paz del continente. Otro motivo por el que habr¨ªa que sospechar del reciente env¨ªo de tropas chinas a la misi¨®n de paz de las Naciones Unidas en Sud¨¢n del Sur.
Se podr¨ªa decir que China est¨¢ armando la mayor¨ªa de los conflictos que est¨¢n en curso en ?frica, aunque tampoco hay que despreciar el papel que juegan las armas vendidas por Rusia, Bielorrusia o Ucrania, entre otros muchos. Adem¨¢s, da la impresi¨®n de que China est¨¢ replanteando su pol¨ªtica exterior y cada vez m¨¢s est¨¢ optando por intervenir de forma directa en campos en los que antes no estaba presente de forma activa, como las negociaciones de paz y el mantenimiento de esta. Tampoco ser¨ªa de extra?ar que en los pr¨®ximos a?os seamos testigos de una mayor presencia militar del gigante asi¨¢tico en ?frica con la excusa de apoyar las misiones de la ONU, por ejemplo.
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