La ecolog¨ªa se cuela entre las s¨¢banas
Muchas de nuestras acciones cotidianas siguen ya una pauta ecol¨®gica. ?Por qu¨¦ no el sexo?
Cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes, sustituir las bombillas convencionales por las de bajo consumo, utilizar bolsas reutilizables al hacer la compra¡ Muchas de nuestras acciones cotidianas siguen ya una pauta ecol¨®gica. ?Por qu¨¦ no el sexo? Hoy, el compromiso con el planeta se cuela entre las s¨¢banas. ¡°No se trata de perder la concentraci¨®n durante la intimidad sexual, ni detener a nuestro amante con la sospecha de que estamos fallando a nuestra actitud responsable con el medio ambiente¡±, advierte con humor Raquel Mont¨®n, portavoz de Greenpeace Espa?a. ¡°El amor sostenible debe ser algo autom¨¢tico, como tantos gestos ecologistas que ya hacemos sin pensar¡±.
Esa pasi¨®n sostenible comienza en el mismo instante en que nos arreglamos para salir con nuestra pareja o preparamos el escenario de la cita. ¡°Un ecoamante elige tejidos naturales, libres de tintes y productos t¨®xicos para su ropa interior o de cama¡±, afirma Mont¨®n. ¡°Algod¨®n, seda, lino¡ Telas que, adem¨¢s, resultan m¨¢s placenteras al tacto que las sint¨¦ticas¡±. Igual cuidado merece el decorado. Preferibles las camas de madera obtenida de manera sostenible, ¡°que no conlleve la aniquilaci¨®n de ¨¢rboles, plantas o animales, ni el desplazamiento de grupos ind¨ªgenas¡±.
Crear un ambiente ¨ªntimo ecofriendly requiere seducir sin malgastar energ¨ªa. ?C¨®mo? Aprovechando la luz del d¨ªa para practicar sexo y minimizando la luz artificial por la noche. ¡°En caso de encender velas, que sean de cera de abeja y libres de parafina¡±, recomienda la experta. A quienes el deseo les sorprenda en el coche, una recomendaci¨®n: ?apaguen el motor!
Consejos para el amor sostenible
1
No malgastemos energ¨ªa. ?Ha pensado en ir a sus citas ¨ªntimas en transporte p¨²blico o pedaleando su bicicleta?
2
Los alimentos afrodisiacos, que sean naturales, org¨¢nicos y de proximidad.
3
En verano, por ejemplo, sustituyamos el aire acondicionado por pulverizadores con agua o abanicos. Con un poco de imaginaci¨®n, dan para mucho.
4
Lo ideal es, en la medida de lo posible, usar preservativos biodegradables.
Tomar precauciones para evitar embarazos y enfermedades de transmisi¨®n sexual tampoco escapa a la ecolog¨ªa. Tanto los condones masculinos como los femeninos deber¨ªan estar fabricados con materiales org¨¢nicos, sin sustancias qu¨ªmicas y, preferiblemente, biodegradables, como recuerda Mont¨®n: ¡°Cuando se usan de l¨¢tex, hay que tener en cuenta que no lo son; por tanto, nunca debemos tirarlos al ba?o, sino a la basura¡±. Y si requerimos el uso de lubricantes, busquemos los m¨¢s respetuosos: que no sean derivados del petr¨®leo ni est¨¦n testados en animales. En el mercado, los hay 100% naturales elaborados con aloe vera o aceite de coco. ¡°A veces olvidamos que estamos preparados para el sexo sin aditamentos, e infrautilizamos nuestros recursos. ?Por qu¨¦ no sustituir los lubricantes por nuestra propia saliva? Quiz¨¢ sea mejor optar m¨¢s por la imaginaci¨®n que por el consumo¡±, precisa.
Si nuestras fantas¨ªas incluyen juguetes er¨®ticos, hay que rechazar siempre los de policloruro de vinilo (PVC), ya que contienen un material qu¨ªmico suavizante que, adem¨¢s de ser nocivo para la salud, no es biodegradable. ¡°De hecho, si las autoridades sanitarias europeas los proh¨ªben en los juegos infantiles, tambi¨¦n deber¨ªan hacerlo en los de adultos¡±, sostiene Mont¨®n.
La tendencia ecosexual da sus primeros pasos: Greenpeace desarrolla distintas acciones a trav¨¦s de su web y blogs en pa¨ªses como M¨¦xico o Estados Unidos, el Organismo de Verificaci¨®n y Certificaci¨®n de Juguetes Sexuales informa sobre sex toys y empresas dedicadas a este tipo de productos, se editan libros como Eco-Sex: Go Green Between the Sheets and Make Your Love Life Sustainable, de Stephanie Iris Weiss, o Ecosex, de Bego?a Garc¨ªa Carteron, y cada vez m¨¢s tiendas online ¨Ccomo The L Condom Company o Lambskin Condoms¨C apuestan por productos sexuales respetuosos con el medio ambiente.
Si despu¨¦s de todo lo anterior nuestra pareja sigue esc¨¦ptica, habr¨¢ que seducirla con, por ejemplo, una ducha para dos. Revitaliza la pasi¨®n y, de paso, ayuda a reducir el consumo de agua.
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