Galliano no logra el perd¨®n
El diario de la comunidad jud¨ªa londinense promueve la cancelaci¨®n de un acto del dise?ador en una sinagoga con el que intentaba mejorar su imagen
Lo ha intentado todo. Acudi¨® a confesarse a un programa de televisi¨®n, lleva una vida tranquila, consigui¨® un nuevo trabajo en Maison Margiela, se entrevist¨® con un psiquiatra que perdi¨® a su familia en un campo de concentraci¨®n y curs¨® estudios sobre el Holocausto. Pero a pesar de sus esfuerzos John Galliano no acierta a ser perdonado por la opini¨®n p¨²blica y en particular la comunidad jud¨ªa.
El dise?ador, que fue despedido de Dior por proferir insultos antisemita en un caf¨¦ de Par¨ªs, fue invitado por la sinagoga central de Londres a dar una ponencia sobre moda y religi¨®n, arropado por un rabino y una profesora de Estudios Jud¨ªos. El benepl¨¢cito de los l¨ªderes religiosos y el llenazo absoluto previsto no han sido suficientes y varios miembros de las tres sinagogas locales amenazan con boicotear el seminario. El Jewish Cronicle (JC), diario de la comunidad jud¨ªa londinense, ha explicado que se ha firmado una petici¨®n pidiendo la cancelaci¨®n del acto programado para el 28 de mayo.
¡°Tienen que retirar la invitaci¨®n. Es una maniobra publicitaria por parte de Galliano¡± declar¨® a JC Jacob Lyons, quien convoc¨® la protesta. ¡°La industria cuenta con muchos jud¨ªos notables, ?Por qu¨¦ ha sido elegido en detrimento de otros con reputaciones intachables? Galliano se mueve por intereses comerciales y en la sinagoga han sido demasiado ingenuos¡± Otro miembro del templo, Michael Ezra apunta a que en la promoci¨®n del acto no se informa sobre su historial: ¡°Estamos hablando de alguien que una vez dijo que amaba a Hitler. No me parece acertado ofrecerle una tribuna para hablar¡± Desde la sinagoga, de l¨ªnea ortodoxa, defienden la decisi¨®n de invitar al deshonrado dise?ador, alegando que es necesario el di¨¢logo: ¡§Si aquellos que se oponen fueran m¨¢s abiertos de mente, terminar¨ªan sorprendi¨¦ndose¡§, razon¨® uno de los organizadores.
El principal valedor de la rehabilitaci¨®n del modisto es el rabino Barry Marcus, de la sinagoga central londinense. Marcus le tendi¨® una mano cuando Galliano hizo un acercamiento sin ¨¦xito a la sinagoga de Par¨ªs, ofreci¨¦ndose a estudiar con ¨¦l el Holocausto. La decisi¨®n no estuvo exenta de pol¨¦mica, pero Marcus se tom¨® inter¨¦s en el caso de Galliano inspirado en el recuerdo de su abuelo, que era sastre. Al final ambos terminaron haci¨¦ndose amigos y el rabino acudi¨® al primer desfile del gibraltare?o para Maison Margiela, sent¨¢ndose en primera fila. El rabino considera una ¡°injusticia¡± tratar a Galliano de antisemita. ¡°Como ser humano, jud¨ªo, rabino y humanista, es mi deber abrir la puerta a quien quiere redimirse¡°
Iniciativas en contra del dise?ador han prosperado en ocasiones anteriores. La escuela de dise?o Parsons de Nueva York suspendi¨® unas clases magistrales impartidas por Galliano despu¨¦s de que se pusiera en marcha una recogida de firmas en la plataforma Change.org.
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