Una radio danesa mata a un conejo en vivo contra el maltrato animal
La emisora ha recibido duras cr¨ªticas por parte de los oyentes por el sacrificio
Dinamarca, uno de los pa¨ªses con mayor conciencia ecol¨®gica del mundo, tiene la extra?a costumbre de matar animales en circunstancias pol¨¦micas o directamente b¨¢rbaras para los ecologistas. El a?o pasado protagoniz¨® un esc¨¢ndalo internacional cuando el zoo de Copenhague mat¨® a una jirafa, la descuartiz¨® en p¨²blico y se la dio a los leones, que devoraron la carne ante los visitantes. Ahora, el esc¨¢ndalo ha vuelto a repetirse cuando un presentador de la emisora Radio24syv ha matado en vivo a un conejo para denunciar la hipocres¨ªa de la sociedad danesa ante la crueldad animal de la poderosa industria alimentaria.
Alan, el nombre con el que hab¨ªa sido bautizado el peque?o conejo de nueve semanas, fue sacrificado el domingo en vivo por el presentador Asger Juhl con una bomba para inflar bicicletas. La radio, una emisora privada que se financia con contribuciones de los ciudadanos, asegur¨® que el animal hab¨ªa sido abatido siguiendo ¡°las cuidadosas instrucciones de un profesional del zoo de Copenhague¡±. Sin embargo, los oyentes no parecen haber entendido el mensaje, al menos por los casi 600 comentarios enfurecidos que mantienen la pol¨¦mica al rojo vivo en la p¨¢gina de Facebook de la emisora.
¡°Enfermos, dementes¡ ?Vais a matar a un ni?o para demostrar algo sobre el abuso a menores?¡±; ¡°La grandeza de una naci¨®n y su progreso moral puede medirse por la forma en que trata a sus animales¡¯, dijo Gandhi. Despu¨¦s de Marius, la jirafa que mataron en el zoo de Copenhague, ahora un pobre inocente conejo. Merecen nuestro desprecio¡±; ¡°No traten de justificarlo, bastardos sin coraz¨®n. La ¨²nica raz¨®n por la que han matado a un peque?o, indefenso animal en vivo es para aumentar la audiencia¡± son solo una peque?a muestra de la panoplia de insultos contra la emisora.
Preguntado sobre la pol¨¦mica, J?rgen Ramskov, el director de Radio24syv, no quiso pronunciarse y se remiti¨® a un comunicado de la emisora para explicar el sacrificio en directo de Alan. El argumento central es que Dinamarca es un enorme productor de carne ¨Clos derivados del cerdo son una de sus grandes exportaciones¡ªy que a los ciudadanos parece importarles muy poco lo que esto significa en materia de bienestar animal. ¡°Sab¨ªamos que iban a producirse reacciones fuertes. Quitar la vida a un animal ha provocado una enorme respuesta emocional en amplios sectores del p¨²blico¡±, reconoc¨ªa el texto remitido por la emisora.
Cada d¨ªa, en Dinamarca, miles y miles de animales son sacrificados para llenar de carne las estanter¨ªas de nuestros supermercados"
¡°Cada d¨ªa, en Dinamarca, miles y miles de animales son sacrificados para llenar de carne las estanter¨ªas de nuestros supermercados. La agricultura danesa es una de las m¨¢s industrializadas del mundo. Pero no parece que nos importe mucho el bienestar animal. Dinamarca es uno de los pa¨ªses del mundo que consumen m¨¢s carne y los consumidores que buscan productos baratos compran sin preguntarse sobre la vida y muerte del animal. Los consumidores daneses permiten mantener a 13 pollos en un metro cuadrado. En las granjas danesas, 25.000 cerditos mueren cada d¨ªa porque la agricultura mantiene cerdas reproductivas que producen m¨¢s animales de los que se pueden alimentar. Estas condiciones provocan muy pocas reacciones por parte de los consumidores¡±, argumenta Radio24syv.
La radio complement¨® el sacrificio de Allan con dos v¨ªdeos que ofrec¨ªa tambi¨¦n en su p¨¢gina de Facebook. En el primero, aparec¨ªa el presentador Asger Juhl acariciando al animal poco antes de su muerte. En el segundo, aclaraban el destino final del conejo: la cazuela. El v¨ªdeo muestra un primer plano del guiso en la cocina de Juhl, antes de pasar a anunciar que iba a com¨¦rselo junto a su copresentador, Kristoffer Eriksen. Los comentarios, en varios idiomas, mostraban de nuevo el absoluto descontento de los oyentes y anunciaban la creaci¨®n de una iniciativa en Change.org para que fuesen despedidos.
La muerte y el descuartizamiento en p¨²blico de la jirafa Marius, en febrero de 2014, se produjo siguiendo argumentos parecidos: mostrar lo que se trata de esconder, en este caso, el hecho de que zoos de todo el mundo sacrifican animales cuando ninguna otra instituci¨®n les quiere porque hay demasiados y ya no son gen¨¦ticamente aptos para la reproducci¨®n sin que se produzcan graves problemas de consanguinidad. Ni en el caso de Marius ni el de Alan, los ciudadanos entendieron el mensaje ni comprendieron porqu¨¦ hab¨ªa que matar m¨¢s animales para denunciar el maltrato que sufren.
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