La br¨²jula emocional
Entender la utilidad de las emociones ayuda a hacer de ellas una gu¨ªa para nuestro camino
Uno de los grandes avances en la psicolog¨ªa de las ¨²ltimas d¨¦cadas ha sido el descubrimiento de la inteligencia emocional como habilidad b¨¢sica para el ¨¦xito.
Quien popularizara el t¨¦rmino en 1995, Daniel Goleman, advert¨ªa que no nos extra?¨¢ramos de acabar trabajando para alguien que en la escuela era calificado de ¡°tonto¡±, ya que aquellos que dominan sus emociones y comprenden las de los dem¨¢s tienen una gran ventaja sobre el resto a la hora de progresar y resolver problemas de cualquier tipo.
Familiarizarnos con nuestra br¨²jula emocional nos permite mantener el control sobre nuestra mente, con lo que ganamos atenci¨®n y eficacia, adem¨¢s de dotarnos de la capacidad de seducci¨®n que promueve la empat¨ªa.
Por el contrario, no ser conscientes de lo que sentimos puede conducir al sufrimiento y al fracaso en las relaciones sociales.
Expr¨¦sate como las personas comunes, pero piensa como un sabio¡±
Arist¨®teles
Expr¨¦sate como las personas comunes, pero piensa como un sabio¡±
Arist¨®teles
Ya en el siglo XIX, Charles Darwin concluy¨® que la expresi¨®n de las emociones es algo innato y no aprendido, como se cre¨ªa en su ¨¦poca. Lleg¨® a esta hip¨®tesis tras estudiar su expresi¨®n en los animales superiores, as¨ª como los gestos que hacen de forma instintiva las personas ciegas de nacimiento. En sus viajes comprob¨®, adem¨¢s, que estas emociones eran comunes a todas las culturas y se manifestaban de forma parecida, lo cual le convenci¨® de que las llevamos ¡°de f¨¢brica¡±.
En tiempos m¨¢s actuales se ha intentado enumerar nuestras emociones b¨¢sicas, que seg¨²n el psic¨®logo social Paul Ekman ser¨ªan seis: ira, alegr¨ªa, sorpresa, asco, tristeza y miedo. El actor brasile?o Marcelo Antoni junto con Jorge Zentner, guionista y escritor argentino, en su libro Las cuatro emociones b¨¢sicas, adem¨¢s de descartar el asco y la sorpresa del primer rango, se?alan la importancia de reconocerlas en uno mismo y en los dem¨¢s: ¡°Una emoci¨®n es informaci¨®n ¨ªntima. Un aviso respecto a qu¨¦ me est¨¢ pasando en este momento; un toque de atenci¨®n que sit¨²a a cada uno en el presente, pues est¨¢ referida a lo que vivimos y sentimos en este instante concreto. Es un aviso primario con important¨ªsimas funciones en la conservaci¨®n, la relaci¨®n y la socializaci¨®n del individuo. Una informaci¨®n que tambi¨¦n recibimos internamente, desde nosotros mismos¡±.
Los autores hablan de lo que sentimos como ¡°existencia de tr¨¢nsito¡±. Nadie puede anclarse de forma permanente a una misma emoci¨®n. Por eso, aunque hablemos de personas tristes o alegres, en realidad lo que existen son las situaciones tristes o alegres.
Para conectarnos
Discos
Way Down Low
Kat Edmonson?(MRI)
Un disco para equilibrar las emociones. El segundo ¨¢lbum de esta cantante texana de corte jazz¨ªstico es una invitaci¨®n al recogimiento. Canciones como Whispering Grass, Hopelessly Blue o Happy convocan los estados m¨¢s serenos de nuestro espectro de emociones.
Tomar conciencia de ello permite relativizar lo que sentimos y no tomarlo como algo definitivo, lo cual es un alivio en el caso de las emociones negativas. Saber que el sentimiento que nos tortura es temporal y dar¨¢ paso a otro, quiz¨¢ de signo contrario, nos ayuda a relativizar el sufrimiento.
Una vez se toma posesi¨®n de nuestra br¨²jula y somos capaces de leer lo que sienten los dem¨¢s y nosotros mismos, ?c¨®mo gestionar las emociones? No se trata de meras reacciones a lo que vivimos. Tambi¨¦n tienen una utilidad y podemos canalizarlas para optimizar nuestra vida y la de nuestro entorno.
- Al experimentar alegr¨ªa, aumentamos la empat¨ªa y la capacidad de estrechar v¨ªnculos con los dem¨¢s, adem¨¢s de desarrollar en nosotros la ternura, la excitaci¨®n e incluso la atracci¨®n f¨ªsica. Es un estado perfecto para compartir ideas, sensaciones y nuevos proyectos.
- Sentir miedo activa nuestra atenci¨®n ante una posible amenaza o peligro. Cuando no aparece de forma injustificada y repetida, convirti¨¦ndose en fobia, esta emoci¨®n es muy ¨²til para nuestra supervivencia. Nos permite tomar conciencia de lo que estamos viviendo y, no menos importante, de lo que hacemos con nuestra vida.
- La ira se?ala una situaci¨®n, interior o exterior, que nos produce desasosiego y debe ser reparada. Si en lugar de expresarla a trav¨¦s de una explosi¨®n de genio la canalizamos en forma de soluciones, esta emoci¨®n nos servir¨¢ para corregir el desequilibrio y estar mejor que antes.
- En cuanto a la tristeza, muchas veces tiene que ver con hechos del pasado. Apunta a algo que hemos vivido de forma traum¨¢tica o, por el contrario, a experiencias que fueron muy positivas, pero que no podemos volver a repetir, por ejemplo, tras una separaci¨®n. La funci¨®n de este estado es desprendernos de aquello que un d¨ªa tuvimos o sentimos.
Comprender nuestras emociones b¨¢sicas y su utilidad nos permite dejar atr¨¢s lo que ya no nos sirve, tomar conciencia de lo que ahora necesitamos y proyectarnos de forma mucho m¨¢s positiva hacia el futuro.
El problema de muchas personas es que llegan a sentirse abrumadas por sus propias emociones, como si en lugar de una br¨²jula para orientarse llevaran grilletes que las paralizan. Sobre esto, un cuento suf¨ª glosado por el m¨ªstico y espiritual indio Osho, entre otros, explica lo que un rey pidi¨® a los sabios de su corte:
¨CMe estoy fabricando un precioso anillo y quiero ocultar bajo el diamante alg¨²n mensaje que pueda ayudarme en momentos de deses?peraci¨®n. Tiene que ser muy breve de modo que pueda esconderlo all¨ª.
La mayor¨ªa de las personas son tan felices como sus mentes les permiten ser¡±
Abraham Lincoln
Aquellos eruditos hab¨ªan escrito grandes tratados, pero no sab¨ªan c¨®mo darle un mensaje de solo dos o tres palabras que pudiera ayudar a su rey en esos momentos en los que ¨¦l consideraba que esa ayuda podr¨ªa marcar la diferencia.
Sin embargo, el monarca ten¨ªa un anciano sirviente que era como de la familia, el cual le dijo:
¨CNo soy un sabio, ni un erudito, pero conozco el mensaje que buscas, porque me lo dio un m¨ªstico hace tiempo.
Dicho esto, el anciano escribi¨® tres palabras en un peque?o papel, lo dobl¨® y se lo entreg¨® al rey con la advertencia. ¡°No lo leas, mantenlo escondido en el anillo. ?brelo solo cuando todo haya fracasado y no encuentres salida a tu situaci¨®n¡±.
El momento lleg¨® cuando el pa¨ªs fue invadido y el rey tuvo que huir a caballo para salvar la vida mientras sus enemigos le persegu¨ªan. Finalmente, lleg¨® a un lugar donde el camino se acababa al borde de un precipicio.
Entonces se acord¨® del anillo. Lo abri¨®, sac¨® el papel y all¨ª encontr¨® el siguiente mensaje: ¡°Esto tambi¨¦n pasar¨¢¡±.
Mientras le¨ªa aquella frase, los enemigos que le persegu¨ªan se perdieron en el bosque, al errar el camino, y pronto dej¨® de o¨ªr el trote de los caballos.
Tras aquel sobresalto, el rey logr¨® reunir a su ej¨¦rcito y reconquistar el reino. En la capital hubo una gran celebraci¨®n y el monarca quiso compartirlo con el anciano, a quien agradeci¨® aquella providencial perla de sabidur¨ªa. El viejo le pidi¨® entonces:
¨CAhora vuelve a mirar el mensaje.
Al ver la cara de sorpresa del rey, explic¨®: ¡°No es solo para situaciones desesperadas, sino tambi¨¦n para las placenteras. No es solo para cuando est¨¢s derrotado; tambi¨¦n sirve cuando te sientes victorioso. No es solo para cuando eres el ¨²ltimo, tambi¨¦n para cuando eres el primero¡±.
El rey abri¨® el anillo y ley¨® el mensaje: ¡°Esto tambi¨¦n pasar¨¢¡±, y entonces comprendi¨®.
¨CRecuerda que todo pasa ¨Cle record¨® el viejo sirviente¨C. Solo quedas t¨², que permaneces por siempre como testigo.
Como en este cuento tradicional, si entendemos que las emociones no somos nosotros, sino que se trata de estados transitorios de nuestra mente para adaptarnos a la vida, dejaremos de sentirnos sobrepasados por ellas. Las emociones son una br¨²jula, pero nosotros decidimos el rumbo de nuestra existencia.
El mapa facial de las emociones
Los rostros de los seres humanos expresan lo que sienten a trav¨¦s de una serie de gestos que constituyen un lenguaje universal:
Ira: contracci¨®n de las cejas, mirada m¨¢s intensa y tensi¨®n en los labios, que se preparan para gritar.
Alegr¨ªa: elevaci¨®n de los labios y las mejillas, a la vez que arrugamos la piel bajo nuestros p¨¢rpados.
Sorpresa: las cejas se elevan adoptando forma circular, adem¨¢s de tener los p¨¢rpados muy abiertos y la mand¨ªbula baja.
Asco: suele expresarse levantando parte del labio superior y frunciendo el ce?o.
Tristeza: descenso de los ¨¢ngulos inferiores de los ojos y de los labios, que pueden manifestar temblor.
Miedo: elevaci¨®n de los p¨¢rpados y las cejas; los labios pueden estar tensos o bien abrir la boca.
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