¡°La ¨²nica alternativa a la revoluci¨®n es la evoluci¨®n¡±
El que fuera director general de la Unesco se muestra esperanzado ante un cambio social y pol¨ªtico: "Es turno de la verdadera democracia, no de las mayor¨ªas absolutas"
Si le hubiera pillado m¨¢s joven, quiz¨¢s Federico Mayor Zaragoza, (Barcelona, 1934) habr¨ªa encabezado alguno de los movimientos ciudadanos que tienen revuelto el panorama pol¨ªtico espa?ol. Al menos, el discurso del que fuera alto cargo durante la dictadura, diputado y ministro con la UCD y director general de la Unesco hasta 1999, no desentona mucho con el de las Colaus y las Carmenas que est¨¢n a punto de dar un giro a los ayuntamientos de las dos grandes ciudades del pa¨ªs.
Ataques al neoliberalismo, a los mercados, al pago religioso de la deuda y empoderamiento ciudadano salen de su boca con sosiego mientras le brillan los ojos con ilusi¨®n: ¡°Van a cambiar los esquemas para bien. Se han acabado las mayor¨ªas absolutas. ?Qu¨¦ hay m¨¢s contrario a la democracia que algo absoluto? Con las nuevas tecnolog¨ªas tenemos voz, ya no somos s¨²bditos. Es el turno de los ciudadanos¡±. Este octogenario tuitero no para de soltar frases cortas y contundentes, como si estuvieran pensadas para caber en esos 140 caracteres de la red social o para servir de titular de un peri¨®dico: "La ¨²nica alternativa a la revoluci¨®n es la evoluci¨®n".
Mayor Zaragoza ha participado los pasados 1 y 2 de junio en el I Encuentro de la Red Espa?ola para el Desarrollo Sostenible (REDS), que tiene como objetivo dar a conocer en Espa?a los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Se trata de 17 metas que la comunidad internacional debate en el seno de la ONU para guiar las pol¨ªticas de cooperaci¨®n del mundo hasta el a?o 2030 y que ser¨¢n previsiblemente selladas el pr¨®ximo septiembre en Nueva York. Sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ocho l¨ªneas maestras que se hab¨ªan trazado para conseguir un planeta un poco menos injusto y que caducan este a?o. Se fraguaron con Mayor Zaragoza como presidente de la Unesco. Entonces fue cr¨ªtico con los prop¨®sitos que finalmente se cerraron, le faltaban ambici¨®n, seg¨²n su punto de vista. ¡°Uno de ellos era reducir la pobreza extrema a la mitad. Eso era condenar a la otra mitad de la humanidad cuando hay medios de sobra para evitarlo. Solo falta la voluntad de los Estados¡±, exclama.
Tiene grabadas en la cabeza dos cifras: las 20.000 personas que mueren cada d¨ªa en el planeta por hambre y los 3.000 millones de d¨®lares de gastos militares cada 24 horas. ¡°Bastar¨ªa con un mes de ese despilfarro y se solucionar¨ªa el problema¡±. Se indigna con estos n¨²meros, con la desproporci¨®n del reparto de la riqueza ¡ª¡°las 85 personas m¨¢s ricas tienen tanto como las 3.500 millones m¨¢s pobres¡±¡ª, con el incumplimiento de los Gobiernos de destinar el 0,7% de sus presupuestos a cooperaci¨®n: ¡°Se estar¨ªan quedando con el 99,3%, pero ni a eso llegamos y vamos para atr¨¢s. Tenemos que hacer caso a lo que dec¨ªa Roosevelt: ¡®La clave para el mundo es compartir y cooperar¡±.
Con respecto a estos 17 ODS, es algo m¨¢s optimista, aunque a ¨¦l no le gusta usar esa palabra y se autodenomina ¡°esperanzado¡±. Una de ellas es la erradicaci¨®n absoluta de la pobreza extrema, ese punto que se qued¨® a medio hacer en la anterior iniciativa internacional. ¡°Los Gobiernos deben tener en cuenta que si no se comprometen con esto las personas les van a retirar su apoyo porque vamos hacia una democracia aut¨¦ntica, no absoluta¡±, subraya.
A Mayor Zaragoza no le importa que le tachen de antisistema. ¡°Si tenemos un partido Republicano en Estados Unidos que no ha firmado los derechos del ni?o, que no quiere someterse a la Corte Penal Internacional. Sustituyeron a las Naciones Unidas por la verg¨¹enza de los G7 y G20. En los tiempos que todos clamaban por la paz, Ronald Reagan y Margaret Tatcher impusieron un sistema que todav¨ªa estamos padeciendo. Por eso hablamos de deuda, de prima de riesgo y de valores burs¨¢tiles en lugar de valores ¨¦ticos¡±, resume.
El que fuera pol¨ªtico sigue muy activo y hoy preside la Comisi¨®n Internacional contra la Pena de Muerte. Aprovecha este puesto para arremeter de nuevo contra la que considera una de las mayores miserias de EE UU: ¡°?C¨®mo voy a re?ir a China, que tiene mucho que re?ir, si 34 estados de este pa¨ªs, todos republicanos, la siguen aplicando?¡±.
Mayor Zaragoza mira con nostalgia una Europa que era s¨ªmbolo de democracia y solidaridad y se ha "rendido a los mercados". Pero el futuro va a ser distinto, en su opini¨®n. Los ciudadanos ahora pueden ser o¨ªdos por medio de las redes sociales, pueden participar m¨¢s activamente en la sociedad y pueden hacer suya una cita del poeta catal¨¢n Miquel Mart¨ª i Pol que resume su forma de ver el mundo: ¡°El porvenir est¨¢ por hacer. ?Qui¨¦n, sino todos?¡±
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