El lugar del crimen

"No busco fama, sino justicia¡±, dijo Laura Bozzo, famosa conductora de estridentes reality shows en Am¨¦rica Latina. Con esa frase, trat¨® de justificar sus intenciones de participar en el juicio que se les sigue a cinco adolescentes, se?alados de haber asesinado a un ni?o de seis a?os de edad.

Todo es aterrador. Sucedi¨® en Chihuahua, al norte de M¨¦xico. Cinco muchachos decidieron jugar al secuestro con Christopher M¨¢rquez. Lo ataron, lo golpearon, lo asfixiaron. Tambi¨¦n le hundieron un pu?al en la espalda. Suele ocurrir: cuando la v¨ªctima muere, se acaba el juego. Los adolescentes decidieron enterrar al ni?o y fingir que nada hab¨ªa pasado. Cuando la polic¨ªa comenz¨® a investigar, aparecieron las contradicciones y se descubri¨® toda la verdad. El esc¨¢ndalo todav¨ªa estaba caliente cuando el equipo del programa de Laura Bozzo apareci¨® ante la madre de Christopher y se ofreci¨® para representarla y hacer el seguimiento del caso.

Cuando la madre del asesinado no acudi¨® al ¡®reality-show¡¯ el espect¨¢culo de la verdad perdi¨® un cap¨ªtulo

Vengan a ver en vivo y en directo el horror de la realidad. No se pierdan el testimonio de un homicida de 13 a?os. No dejen pasar esta gran posibilidad de disfrutar de tanta muerte. La tragedia al alcance de todos: un ¨¦xito seguro. Laura Bozzo lo sabe. Esa es la materia de su negocio. Ha vivido de esto durante muchos a?os. Sus programas se caracterizan por presentar casos supuestamente reales, donde personajes de los sectores populares ponen sus miserias y ella derrocha gritos e insultos. Nacida en Per¨² y radicada en M¨¦xico desde hace a?os, su propia trayectoria personal es tambi¨¦n un cat¨¢logo de pol¨¦micas, entre las que destacan acusaciones de corrupci¨®n, cr¨ªticas constantes a la mediocridad de su trabajo y al uso inescrupuloso de la miseria ajena como fuente de entretenimiento, denuncias sobre una probable relaci¨®n sentimental con Vladimiro Montesinos, el hombre fuerte en la ¨¦poca de Fujimori¡­ Quiz¨¢s su vida se parece cada vez m¨¢s a su programa. Es una versi¨®n medi¨¢tica de la existencia. ¡°No busco fama, sino justicia¡±, dice. Pero Laura Bozzo tambi¨¦n sabe que la fama es la ¨²nica forma de justicia que puede ofrecer la televisi¨®n.

Despu¨¦s de un proceso algo confuso y de mucha presi¨®n a trav¨¦s de las redes sociales y de la opini¨®n p¨²blica, la madre del ni?o asesinado decidi¨® romper el acuerdo que presuntamente ten¨ªa con la animadora. El espect¨¢culo de la verdad perdi¨® un cap¨ªtulo.

Los cr¨ªmenes tambi¨¦n son un s¨ªntoma. A veces, con escalofriante nitidez, retratan el lugar donde se producen. Un territorio donde los ni?os juegan al secuestro y donde un reality show se propone como espacio de la vida institucional. Un pa¨ªs donde, al parecer, la justicia solo existe en el prime time, solo puede ser una ficci¨®n televisiva.