Nos movemos, luego, migramos

Imagen: cc Moonlightway en MorgeFile

Todos nos movemos. Todos somos migrantes. ?Qu¨¦ diferencia hay entre movilidad y migraci¨®n? La diferencia consiste en que la migraci¨®n cruza fronteras. Pero si creemos y confiamos en que las fronteras son relativas y meras creaciones de los ya caducados Estados-Naci¨®n, tenemos que creer en el derecho a la movilidad. Por lo tanto, la palabra migraci¨®n deber¨ªa extinguirse y utilizarse la movilidad como palabra definitoria de los movimientos humanos. ?Os imagin¨¢is una realidad sin migrantes? ?Es posible? Lo ¨²nico que s¨¦ es que no es imposible.

A muchos les costar¨¢ asimilar esta idea de la movilidad general, lo s¨¦. Es dif¨ªcil cambiar de perspectiva cuando vivimos rodeados de otra totalmente opuesta. Tenemos muy implantado e interiorizado el discurso pol¨ªtico nacional e internacional de que todo lo ajeno a nuestro imaginario es una locura, una extra?eza. Lo que intento decir es que ver a los migrantes como personas que se mueven parece ser una locura. No deber¨ªa ser as¨ª; deber¨ªamos de crear nuestras realidades y no consumir las que nos crean, deber¨ªamos salir de nuestro imaginario estado de bienestar y enfrentarnos a la vida por nosotros mismos. La idea del Estado de Bienestar (imaginario, porque nunca lo hemos llegado a experimentar) nos ha perturbado de tal manera que a veces nos sentimos incapaces de hacer cosas, de arriesgarnos: nos hemos hecho la idea de que todo se arreglar¨¢. Esto nos ha hecho dependientes del Estado, hasta tal punto de depender de las ayudas sociales, las ayudas de emergencia¡­ culpamos al Estado de todo, algo de culpa tiene pero¡­ ?Y nosotros? Toda buena cr¨ªtica debe empezar y acabar en una autocr¨ªtica.

Ante toda esta dependencia del Estado, encontramos a las personas que llegan a Espa?a y de otros pa¨ªses, las que migran y consiguen llegar. Estas personas son iguales que nosotros, pero muy diferentes a la vez. Los migrantes son el recuerdo vivo de nuestro pasado. Son personas que a¨²n conservan las habilidades sociales que caracterizaban a las sociedades colectivistas: hospitalidad, aventura, optimismo, resiliencia, riesgo, abiertas, conformista,¡­ esto, para algunos es retraso; para m¨ª, avance.

La autonom¨ªa personal y la autocapacitaci¨®n son rasgos que hemos ido perdiendo con el avance del desarrollo econ¨®mico, cultural, pol¨ªtico y social. Hemos estado cambiando y seguimos en continuo cambio. Pero, y siento decirlo, no estamos avanzando. Simplemente somos meros seguidores de un modelo social, cultural, pol¨ªtico y econ¨®mico, un modelo donde el ¨²ltimo factor es el determinante de los dem¨¢s factores: el dinero hace fluir lo dem¨¢s. Y nosotros lo consumimos a diario.

Para algunos, esto es desarrollo: ser parte (aunque sea mero consumidor) del cambio. Como fieles consumidores en que nos convertimos, vemos los cambios provocados cuando ya se asientan, cuando forman parte de nuestra vida cotidiana. Vemos que no somos tan sociables cuando la tecnolog¨ªa es nuestra mejor compa?¨ªa. Vemos que no somos independientes cuando nos sentimos incapaces de hacer algo por mejorar nuestra situaci¨®n, o lo ¨²nico que se nos ocurre es acudir al Estado para pedir ayuda.

Mi experiencia personal, como migrado que soy, me ha permitido experimentar el modelo del Estado de Bienestar Social y el modelo del Estado Social. Me reservar¨¦ mi experiencia para otro art¨ªculo. Solo quiero aportar que a los migrantes, cuando llegan a Espa?a, lo primero que les sorprende es el tipo de relaciones sociales que hay aqu¨ª, el individualismo y el rechazo social. Viniendo de Marruecos, un pa¨ªs colectivista donde se te trata como uno m¨¢s, es dif¨ªcil de sobrevivir en uno en el que apenas existes, en el que eres un n¨²mero. Los migrantes sin redes sociales tienen la supervivencia casi imposibilitada; las redes sociales (familiares, amigos y/o conocidos) son un pie de apoyo fundamental en el desarrollo de la vida del nuevo vecino. La red social le acoge, le gu¨ªa, le orienta¡­ y le recuerda de donde viene.

?Qu¨¦ pretendo transmitir con este art¨ªculo? Que de los nuevos vecinos (extranjeros) tambi¨¦n se puede aprender. Y mucho. Abr¨¢monos a la sociedad. Seamos m¨¢s sociables. Por su bien. Por nuestro bien. Por tu bien.

"La causa de la mayor¨ªa de los problemas de relaciones humanas

esta en la falta de reconocimiento mutuo"

Dom¨¦nico Cieri Estrada (Escritor mejicano)