?C¨®mo puede ser?

?C¨®mo puede ser que todav¨ªa pueda viajar en metro tranquilamente? ?C¨®mo puede ser que el otro d¨ªa estuviera plantificado en medio del vag¨®n cambiando con mi sola presencia toda la energ¨ªa, lanzando miradas inquisitivas, apremiantes aqu¨ª y all¨¢ y que nadie fuera capaz de reconocerme, acercarse a m¨ª, y pedirme al menos una foto? ?C¨®mo puede ser? ?Y que despu¨¦s de pasearme Gran V¨ªa para arriba, Gran V¨ªa para abajo la ¨²nica persona que se me acercara fuera una voluntaria de Aldeas Infantiles, y que ni tan siquiera ella, despu¨¦s de facilitarle mis datos, mi cuenta bancaria, mientras no dejaba de mirarle a los ojos, fuera capaz de saber qui¨¦n ten¨ªa delante? Pero vamos a ver: ?qu¨¦ hay de mis situaciones de agobio consustanciales a la fama? ?Acaso no merezco, ya que soy el protagonista de una serie de ¨¦xito emitida en prime time, adem¨¢s de tener una dilatada carrera de m¨¢s de una d¨¦cada en el mundo de la comedia, que la gente se me acerque en hordas, me zarandeen y me griten, locos de entusiasmo? ?C¨®mo es posible que todav¨ªa me mueva en este cruel anonimato, como uno m¨¢s, invisible e ignorado?

La otra tarde vi llover, vi gente correr¡­ iban detr¨¢s de Dani Rovira. Le dieron alcance, le empezaron a hacer fotos a tutipl¨¦n (con flash y bien cerquita de la cara), hasta que en un momento dado el afortunado muchacho pudo zafarse de sus huestes y meterse en un taxi. Esa escena, presenciada por m¨ª desde la lejan¨ªa, me golpe¨® fuerte en el ¨¢nimo. Y aunque lo intent¨¦, no pude reprimir una voz interior que me dec¨ªa: ¡°?Qu¨¦ envidia!¡±.