No queremos bares sexistas

Por Laura Casaj¨²s. #BareSexistas.

Una noche de fiesta en Madrid, y en cualquier ciudad de Espa?a, se puede ver el sexismo de nuestra sociedad. Chicas medio desnudas encima de las barras, bailando y movi¨¦ndose en esa tarima por una peque?a cantidad de euros. Y nosotros, los ciudadanos, seguimos contribuyendo a este sexismo barato de bar de moda que muestra una tolerancia social que se traduce en asuntos mucho m¨¢s graves como la trata y el abuso sexual.

Esta discriminaci¨®n puede denunciarse con las hojas de reclamaciones que disponen los bares. Hace un par de s¨¢bados decid¨ª quejarme por el excesivo sexismo del bar de copas @b12thebarlab. Solo estuve dentro del lugar 3 minutos pero fueron suficientes para avergonzarme por haber comprado una entrada. Vi a dos chicas medio desnudas y a un chico vestido con pantal¨®n largo y camiseta bailando encima de una barra mientras varios hombres babeaban por esas bailarinas j¨®venes con poca ropa.

Tuve que pedir varias veces la hoja de reclamaciones porque insist¨ªan en no d¨¢rmela. Cuando me la dan, solo me ofrecieron dos copias y me dicen que no me dejan un bol¨ªgrafo para rellenar una queja que trata sobre el sexismo. Parece ser que para ellos la discriminaci¨®n de g¨¦nero es algo habitual, respetable y nada grave.

Consegu¨ª el bol¨ªgrafo gracias a un taxista que se encontraba esperando la llegada de clientes. Casi una hora despu¨¦s, le entreg¨® al encargado mis dos hojas de reclamaci¨®n. Este se?or se atreve a romper la hoja roja, la original, delante de m¨ª y me pide que espere porque va a hacer las copias necesarias. Antes de irse, mi queja circula por las manos de todos los guardias de seguridad ri¨¦ndose y burl¨¢ndose por mi indignaci¨®n con el sexismo. Sent¨ª una terrible rabia por como son ciegos a esta discriminaci¨®n.

Conviene dejar claro que no hay nada ilegal en el sexismo que ejerce el bar B12 y otros clubs de noche. Aunque esa tolerancia que los consumidores mostramos es posiblemente lo m¨¢s preocupante.Nosotros como consumidores invisibilizamos el problema real del sexismo. No se trata de micromachismo como algunos piensan, sino que es puro machismo sin diminutivos. Las consecuencias de nuestra pasividad a estas actividades discriminatorias pueden conducir al negocio de la trata de personas, a la explotaci¨®n sexual y a los posibles abusos sexuales.

Es importante que como usuarios nos opongamos a este sexismo. La ONU, a finales del 2014, reconoci¨® que Espa?a hab¨ªa disminuido sus esfuerzos en materia de la igualdad de g¨¦nero. En los ¨²ltimos meses hemos vivido c¨®mo un ministro calificaba a las mujeres como personas con menor capacidad intelectual que los hombres, c¨®mo algunos anuncios publicitarios mostraban a a la mujer como un objeto sexual y c¨®mo la brecha salarial sigue creciendo entre hombres y mujeres.

El sexismo de los bares tambi¨¦n debe ser denunciado y combatido por la sociedad como una lacra con terribles consecuencias. La lucha por un mundo m¨¢s global y justo contin¨²a. No a los #baresexistas