Cochinos socialdem¨®cratas
?Est¨¢ dispuesto Tsipras a pactar con aquellos a los que quer¨ªa doblegar y volver a casa como un t¨ªpico social-traidor?
Para la izquierda radical s¨®lo hay una izquierda verdadera. Los socialdem¨®cratas, pobres diablos, son unos social-liberales, social-traidores o, si la discusi¨®n se acalora, incluso unos social-fascistas. Del lenguaje de la asamblea se deduce que los socialdem¨®cratas son el principal obst¨¢culo para el triunfo de los valores de la izquierda: unos vendidos que siempre acaban pactando con el capital y la burgues¨ªa y en lugar de superar la econom¨ªa de mercado y la democracia liberal acaban reforzando a ambas. Cada vez que llegan al poder, esos cochinos socialdem¨®cratas, miopes hist¨®ricamente en cuanto a la dial¨¦ctica destructiva del capital y por completo insensibles ante la devastaci¨®n liberal, se conforman con extraer del sistema unas migajas en forma de redistribuci¨®n de impuestos y unas pocas oportunidades educativas. Una pena.
El hecho de que esos cochinos socialdem¨®cratas hayan tra¨ªdo a Europa las mejores d¨¦cadas de su historia en t¨¦rminos de libertad e igualdad no parece impresionar mucho a la izquierda radical. Como tampoco parece impresionarles el hecho de que cada vez que ellos han llegado al poder y llevado a cabo su programa original, sus buenas intenciones han devenido en escasez material, retroceso en las libertades e igualaci¨®n a la baja de las oportunidades. El Muro de Berl¨ªn cay¨®, y muchos pensaron vanamente que en esa izquierda habr¨ªa un aprendizaje sobre el pasado. Pero la realidad desmiente esa evoluci¨®n: los nuevos experimentos de la izquierda radical latinoamericana est¨¢n acabando, como siempre que el dogmatismo ideol¨®gico se impone, con escasez material e incluso con retrocesos en libertades y derechos.
Tras seis meses de ret¨®rica y confrontaci¨®n, Tsipras ha llegado a un cruce de caminos muy familiar para la izquierda. En ¨¦l ha encontrado el mismo dilema que todos los gobernantes de izquierdas que han accedido al poder han tenido que enfrentar en alg¨²n momento. Se trata de una elecci¨®n entre pragmatismo y dogmatismo, entre incrementalismo y maximalismo, entre las certezas del pasado y las incertidumbres del futuro. Cuando la lucha ideol¨®gica desemboca en colas de jubilados en los cajeros, parecer¨ªa prudente mandar parar m¨¢quinas. ?Est¨¢ dispuesto Tsipras a convertirse en un cochino socialdem¨®crata que pacte con aquellos a los que quer¨ªa doblegar y que acepte volver a casa como un t¨ªpico social-traidor? @jitorreblanca
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