Del fuego real de la guerra siria a los fogones de Gaza
Un cocinero de Alepo comienza una nueva vida en la Franja con un restaurante de ¨¦xito
Las cosas no tienen por qu¨¦ salir siempre mal. Pero escapar de la guerra civil en Siria para acabar en Gaza no parece ofrecer una garant¨ªa de ¨¦xito. El cocinero Warif Hamido desmiente la fatalidad. Sorte¨® el cerco de su Alepo natal, donde el r¨¦gimen de Bachar el Asad arroja barriles explosivos a diario sobre la poblaci¨®n civil, y se col¨® por un t¨²nel desde el Sina¨ª hasta el sur de la Franja palestina, que ha sufrido tres guerras en un lustro, la ¨²ltima hace un a?o.
Warif, de 34 a?os, parece un hombre feliz, casado con una periodista gazat¨ª que le entrevist¨® al poco de llegar a la Franja, y chef en el establecimiento que ha abierto recientemente en el centro de la ciudad de Gaza. ¡°La cocina de Alepo es probablemente la m¨¢s refinada de la zona porque fusiona especialidades de Siria, L¨ªbano y Turqu¨ªa¡±, explica en el restaurante Suryana, que gestiona junto con un socio local.
El comedor est¨¢ concurrido y las mesas se ocupan de nuevo a medida que los comensales saborean las shawarmas y los kebabs exquisitamente especiados de cordero o pollo con pan de pita. O los delicados koke, alb¨®ndigas rebozadas con salvado de trigo, servidos junto a los mezes (entremeses) t¨ªpicos del Levante mediterr¨¢neo. ¡°Hay buenos cocineros en Gaza, pero ninguno se atreve a salirse de las formas tradicionales; ni, por supuesto¡±, se jacta, ¡°es un aut¨¦ntico chef sirio¡±.
Wariz reconoce que cuando dej¨® atr¨¢s su restaurante en Alepo tras la muerte de un familiar en la guerra no conoc¨ªa su destino final. Las balas silbaban sobre su cabeza al atravesar la frontera turca en 2012 y todas las se?ales del camino apuntaban hacia Europa. Viaj¨® primero a Egipto, donde trabaj¨® en Port Said, en la embocadura mediterr¨¢nea del canal de Suez, mientras esperaba a embarcarse. ¡°Quer¨ªa ir a Francia, a Espa?a¡, qui¨¦n sabe; pero las informaciones sobre los naufragios de inmigrantes en los barcos de la muerte me hicieron cambiar de opini¨®n¡±, relata en su nuevo establecimiento mientras dirige a pinches y camareros. Unos amigos palestinos le animaron a establecerse en Gaza, un enclave costero sellado por las Fuerzas Armadas de Israel. ¡°Entre arriesgarme a morir ahogado buscando un nuevo pa¨ªs y afrontar las amenazas que existen en la Franja, decid¨ª la segunda opci¨®n¡±, se justifica.
¡°Me hab¨ªa quedado sin dinero y me vine con lo puesto en 2013. Como Egipto mantiene casi siempre bloqueada la frontera, tuve que entrar por uno de los t¨²neles que utilizan los contrabandistas¡±, recuerda, antes de controlar la temperatura del asador vertical giratorio de estilo turco. ¡°El men¨² de Suryana es el mismo que preparaba en Alepo¡±, detalla, ¡°aunque aqu¨ª he incorporado el delicioso tabul¨¦ palestino¡±.
El chef prefiere no hablar sobre la guerra que dej¨® atr¨¢s. ¡°A¨²n tengo familia en Siria¡¡±, alega para no pronunciarse sobre el r¨¦gimen de El Asad. ¡°La generosidad de los palestinos me ha ayudado a sentirme muy a gusto en Gaza, pero espero poder volver alg¨²n d¨ªa a mi pa¨ªs¡±.
El cocinero sirio no parece haberse visto afectado por la ofensiva israel¨ª que se prolong¨® durante 50 d¨ªas el verano pasado, ni por la destrucci¨®n y la pobreza que guerras y bloqueos han tra¨ªdo a la Franja. Poco despu¨¦s de casarse con Maha Abdul Kaas, periodista de la Televisi¨®n Palestina en Gaza y colaboradora de France 24, Israel desencaden¨® la Operaci¨®n Margen Protector. El exiliado sirio se resiste a hablar de su vida privada, pero el semanario palestino El Arabiye informaba el pasado mayo de que la pareja se tuvo que instalar en un hotel para periodistas durante el conflicto armado por razones de seguridad.
Despu¨¦s de huir de la tragedia de Siria, a Warif Hamido la vida le empieza a sonre¨ªr. Ha encontrado esposa en Gaza. Su restaurante ha saltado a la fama y parece cada d¨ªa m¨¢s concurrido. Incluso un canal de televisi¨®n local le ha ofrecido presentar un programa de televisi¨®n sobre cocina creativa. El chef sirio ha podido volver a empezar en la conflictiva Franja de Gaza ¡ªel lugar del planeta con la m¨¢s alta tasa de desempleo¡ª porque ya nada ten¨ªa que perder.
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