La ¡®portucracia¡¯ desespera a los negocios
Un informe revela que a los empresarios les abruman la burocracia y la lentitud judicial
Escondido en una callejuca de nada, cerca del lisboeta castillo de San Jorge, se encuentra el palacio de Belmonte. Hasta hace poco hab¨ªa que rezar por su salvaci¨®n; pero un d¨ªa el franc¨¦s Frederic se enamor¨® de la ruina y se comprometi¨® con el Ayuntamiento a restaurarlo y convertirlo en un hotel exquisito de nueve cuartos. Solo puso una condici¨®n a la autoridad competente: de todo el papeleo se encargaban ellos.
La consultora Deloitte ha publicado su anual Observatorio de Competitividad Fiscal, basado en encuestas a empresas del pa¨ªs. Sus resultados son un buen bar¨®metro de las cosas buenas que ven los inversores y, sobre todo, lo que les echa para atr¨¢s a la hora de arriesgar su dinero.
Curiosamente, los empresarios no hablan de bajar salarios o de quitar impuestos, de suprimir huelgas y sindicatos para mejorar la competitividad frente a chinos y lo que llegue; no, a los empresarios portugueses les saca de quicio la burocracia, la intranquilidad de no saber cu¨¢nto tardar¨¢ en llegar un papel o de si hay uno nuevo. Ni siquiera les preocupa la presumible inestabilidad pol¨ªtica; lo que les frena a la hora de invertir es la inestabilidad legislativa y burocr¨¢tica.
Al 71% de los encuestados les gustar¨ªa que hubiera mayor estabilidad fiscal y a un 55%, adem¨¢s, que su reglamentaci¨®n fuera menos compleja. Un 40% se conformar¨ªa con que se redujeran ¡°dr¨¢sticamente¡± los plazos de respuesta de la Administraci¨®n. O sea, al inversor no le frena la legislaci¨®n laboral sino los tr¨¢mites administrativos y judiciales (65%).
La simplificaci¨®n burocr¨¢tica atraer¨ªa m¨¢s inversi¨®n al pa¨ªs, seg¨²n el 44% de los encuestados, nueve puntos m¨¢s que en el Observatorio de 2014, seguido de una mayor agilidad de la justicia (38%).
Si un turista va el primer domingo de mes al monasterio de los Jer¨®nimos se encontrar¨¢ delante suya a tres funcionarios: uno le va a dar la entrada; otro se la pasar¨¢ por su l¨¢ser, y el tercero se la va a cortar. Si le extra?a el celo profesional, a¨²n le chocar¨¢ m¨¢s que ese d¨ªa la entrada al monumento es libre y gratuita.
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