?Cu¨¢l era la de Superman borracho? Gu¨ªa para hablar de cine de superh¨¦roes con propiedad

Como un bucle sin fin, el cine de superh¨¦roes sigue estren¨¢ndose con tenaz regularidad. El viernes 21 de agosto llega Cuatro fant¨¢sticos, dirigida por Josh Trank y con Miles Teller y Kate Mara, entre otros, como protagonistas. No saber de este ampl¨ªsimo g¨¦nero cinematogr¨¢fico puede excluir a m¨¢s de uno de una conversaci¨®n. Tanto si eres un erudito en el asunto como si te quedaste en el primer Superman, con esta gu¨ªa aprender¨¢s y te sacar¨¢ de m¨¢s de un apuro.?

La mejor de la historia

Ante la peligrosa pregunta de "?cu¨¢l es la mejor pel¨ªcula de superh¨¦roes?", lo habitual es olvidarse de El caballero oscuro (2008). La complejidad moral del universo del director Christopher Nolan recrea un terrorismo tan visceral que parece que Batman pasaba por all¨ª de casualidad. El caballero oscuro no juega con las reglas del cine de superh¨¦roes cl¨¢sico, sino con las del cine americano de los setenta. Para la cr¨ªtica y el p¨²blico, es la mejor porque quiere ser m¨¢s trascendente y lo consigue. Sus ocho nominaciones al ?scar se materializaron en el ¨²nico ?scar interpretativo del cine de superh¨¦roes. Fue para Heath Ledger, con car¨¢cter p¨®stumo ya que muri¨® meses despu¨¦s del rodaje. Seg¨²n la cr¨ªtica, le siguen Spiderman 2? (Sam Raimi, 2004), Iron Man (Jon Favreau, 2008), Superman (Richard Donner, 1978) y Los vengadores (Joss Whedon, 2012).

El origen de todo

Fundadas en los a?os 30, Marvel y DC son las dos editoriales americanas m¨¢s importantes en el mundo del c¨®mic, h¨¢bitat de estos superhombres. Stan Lee es el creador de la mayor¨ªa de los personajes de Marvel (Spiderman, X-Men, Hulk), y sus breves apariciones c¨®micas en las pel¨ªculas que adaptan sus personajes son ya una tradici¨®n esperada y celebrada por los fans. DC es la creadora de Batman y de Superman. Ambas explotan su universo en el cine, siendo Marvel la primera y DC siguiendo sus pasos con un formato similar: pel¨ªculas individuales de sus h¨¦roes que cimenten la trama hacia un filme-evento en el que coinciden todos los superh¨¦roes de las anteriores cintas. Pas¨® en Los Vengadores, en 2012, para Marvel; y en Batman vs Superman, en 2016, para DC.

Mientras Marvel (m¨¢s potente) abraza la faceta explosiva del c¨®mic y apuesta por extravagantes mundos de fantas¨ªa, dioses, mutantes y experimentos cient¨ªficos, DC prefiere un escenario l¨²gubre y taciturno, hasta el punto de parecer disculparse por hacer pel¨ªculas de superh¨¦roes: eliminaron la palabra "batman" de la ahora conocida como "trilog¨ªa de El caballero oscuro", del mismo modo que "superman" no se menciona ni una sola vez en El hombre de acero (Zack Snyder, 2013).

La genial escena que lo resume

El esp¨ªritu de trabajo en equipo que respiran todas las pel¨ªculas de Marvel (las de DC son m¨¢s de superh¨¦roe solitario y desgraciado) queda resumido en un elaborado plano que retrata c¨®mo Los Vengadores (Joss Whedon, 2012) se re¨²nen uno a uno. En ese momento el espectador sabe que son invencibles. En realidad es una recreaci¨®n de un plano que el propio Joss Whedon rod¨® para el ¨²ltimo episodio de su serie Buffy Cazavampiros.

Marvel siempre gana (mucho) dinero

Marvel Studios gestiona los derechos cinematogr¨¢ficos de los personajes de la editorial. Entre 1998 (Blade) y 2007 (El incre¨ªble Hulk), el estudio cedi¨® los derechos a diferentes estudios con dos cl¨¢usulas: si no se produc¨ªa una secuela del personaje cada cinco a?os los derechos volver¨ªan a Marvel y todos los beneficios del merchandising (productos y juguetes relacionados con la pel¨ªcula) eran para Marvel. Cuando recuperaron los derechos de Capit¨¢n Am¨¦rica, Thor, Hulk o Iron Man por la ausencia de pel¨ªculas, Marvel Studios decidi¨® aferrarse a ellos y ser los ¨²nicos responsables de sus adaptaciones. En 2009 Disney compr¨® Marvel Studios, que sigue funcionando como un gestor independiente pero aprovecha la infraestructura de distribuci¨®n de Disney.

Edward Norton y otros cad¨¢veres

Aunque el negocio del cine superheroico parece un pozo sin fondo de beneficios, algunos no han podido soportar la presi¨®n. El director Joss Whedon confes¨® su agotamiento emocional tras luchar durante meses por el control creativo de Los Vengadores. La era de Ultr¨®n (2015). Seg¨²n parece Marvel estaba obsesionada con simplificar el argumento al m¨¢ximo, insistiendo en eliminar las escasas escenas largas de di¨¢logo. Whedon no regresar¨¢ para la tercera parte, que ser¨¢ dividida en dos pel¨ªculas. Dos pel¨ªculas, el doble de beneficios, el doble de mu?ecos.

Tampoco repiti¨® Edward Norton su papel de Hulk, tras perpetuar su fama de actor dif¨ªcil rodando y montando escenas por su cuenta en El incre¨ªble Hulk (Louis Leterrier, 2007) a espaldas del director. El pobre Edgar Wright (director de Zombis Party, Scott Pilgrim contra el mundo) ni siquiera pudo empezar a rodar Ant-Man (Peyton Reed, 2015). Sali¨® del proyecto ante una implacable Marvel a la que claramente no le gusta que sus directores tengan demasiadas opiniones. El actor Josh Hartnett asegura que su carrera fue destruida cuando rechaz¨® Superman Returns (Bryan Singer, 2006), lo cual fue recibido como una ofensa personal por su agente, que "hab¨ªa trabajado mucho para conseguirme un papel que yo no le hab¨ªa pedido", y dej¨® de conseguirle audiciones como venganza.

Tr¨¢iler de 'El sorprendente Hombre-Ara?a 2', con Andrew Garfieldcomo Peter Parker.

Del Superman borracho a los pezones de l¨¢tex: los fracasos

La saturaci¨®n de cine de superh¨¦roes genera una masa confusa de pel¨ªculas que a menudo aturde al espectador y hace imposible distinguirlas. Otras, sin embargo, son memorables por ser los ¨²nicos fracasos del g¨¦nero. Estos son algunos ejemplos. Superman 3 (Richard Lester, 1983) y 4 (Sidney J Furie, 1987), con tramas delirantes, como cigarrillos de kryptonita que convert¨ªan a Clark Kent en un vago alcoholizado; Catwoman (Pitof, 2004), con Halle Berry luchando contra la industria de los cosm¨¦ticos que experimentaban con gatos; o Batman y Robin (Joel Schumacher, 1997), un extravagante circo que, por otra parte, resulta hipn¨®tico como comedia ?involuntaria? En la que lo m¨¢s razonable fue que le bat-traje tuviera los pezones esculpidos en l¨¢tex.Todas hundieron los planes de expandir la franquicia.

De c¨®mo Iron Man rescat¨® a Robert Downey Jr. del fango y le hizo millonario

Nadie se alegra tanto de la moda del cine de superh¨¦roes como el actor Robert Downey Jr. Tras tocar fondo por sus problemas con las drogas, Hollywood le dio la espalda hasta que su amigo Mel Gibson pag¨® de su bolsillo la p¨®liza del seguro durante sus rodajes (ninguna aseguradora estaba dispuesta a cubrir su contrato) y Downey Jr. recuper¨® ese carisma innato que le llevar¨ªa al papel de Tony Stark en Iron Man.

Cada vez que interpreta sin esfuerzo a este playboy, Robert factura 80 millones de d¨®lares (70 mill. €), lo cual provoc¨® quejas entre el resto del reparto de Los Vengadores (ninguno se embolsa m¨¢s de 5 mill $). La respuesta de Marvel fue que todos los actores son reemplazables, si no les gustan las condiciones. Y si no que se lo digan a Terrence Howard, sustitu¨ªdo por Don Cheadle en Iron Man 2 por pedir demasiado dinero.

Iron Man es un s¨ªmbolo de la compa?¨ªa, pues demostr¨® que el p¨²blico estaba dispuesto a celebrar un superh¨¦roe que no era el favorito de nadie. Robert Downey Jr. ha asegurado que solo protagonizar¨¢ Iron Man 4 si la dirige Mel Gibson.

Las pioneras

Superh¨¦roes hay (en cine y televisi¨®n) desde los a?os cincuenta. Pero, ?cu¨¢l fue la primera superproducci¨®n cinematogr¨¢fica? Superman (Richard Donner, 1978) y luego Batman (Tim Burton, 1989). Las dos convencieron al p¨²blico de que su pel¨ªcula es un evento. Ambas fueron las m¨¢s taquilleras de su a?o y esperaban una hora a mostrar al h¨¦roe, conscientes de que eran en realidad una fastuosa presentaci¨®n del universo en el que se desarrollar¨ªan las secuelas. La forja del h¨¦roe en Superman sigue siendo clara inspiraci¨®n para las pel¨ªculas actuales.

El directivo torpe

Sony arras¨® con la trilog¨ªa Spider-man dirigida por Sam Raimi y protagonizada por Tobey Maguire. A¨²n as¨ª, la tercera parte, recibi¨® cr¨ªticas negativas. La impresi¨®n de que la saga estaba en un callej¨®n sin salida y la presi¨®n por hacer otra entrega para mantener los derechos del personaje les llevaron al reboot (volver a contar la misma historia para reactivar una nueva saga) El incre¨ªble Spider-man (Marc Webb, 2012), con Andrew Garfield como Peter Parker. La desastrosa gesti¨®n financiera de Sony (culpable del despido de su presidenta, a lo que no ayud¨® la filtraci¨®n de e-mails internos de la empresa en los que su ¨²nico inter¨¦s era hacerse amiga de Angelina Jolie) hizo que a pesar de superar los 700 millones de d¨®lares recaudados (630 mill €) la nueva saga no diera beneficios.

Con un presupuesto de 250 millones, duplicado por su publicidad, la ¨²nica esperanza eran los beneficios de los juguetes, pero ese dinero no iba para Sony, sino para Marvel. Finalmente Sony recurri¨® a Marvel Studios, quienes aceptaron colaborar con ellos con la condici¨®n de fingir que El incre¨ªble Spider-Man nunca sucedi¨® y empezar de nuevo con un Peter Parker diferente, el tercero en 13 a?os (Tom Holland, protagonista de Lo imposible). El surrealista proyecto sobre las aventuras de la t¨ªa May tambi¨¦n parece estar cancelado. Todo apunta a que tambi¨¦n fue idea de la ex-presidenta de Sony.

La gran sorpresa

El verdadero impacto comercial de Marvel qued¨® demostrado con el ¨¦xito de Guardianes de la galaxia (James Gunn, 2014), basada en unos c¨®mics desconocidos para el gran p¨²blico. Su apuesta por el humor, la aventura Star Wars y el omnipresente recurso de "personajes de mundos opuestos obligados a colaborar" la convirti¨® en la 3? pel¨ªcula m¨¢s taquillera de 2014. Un a?o en el que las cuatro pel¨ªculas de superh¨¦roes estrenadas estuvieron entre las 8 m¨¢s exitosas.

El Superman m¨¢s oscuro y depresivo

Producida por Christopher Nolan (director de El caballero oscuro), El hombre de acero (Zack Snyder, 2013) era un denso melodrama en el que todo era de color gris y rodado por una c¨¢mara temblorosa que despert¨® pasiones de todo tipo entre los fans. La mayor¨ªa negativas, pues Superman es un ser de luz y optimismo y aqu¨ª era un infeliz que encima destrozaba Metr¨®polis a lo largo de 45 ensordecedores minutos de cl¨ªmax.

El superh¨¦roe gafe

Tras el ¨¦xito de X-Men (Bryan Singer, 2001) y Spider-Man (Sam Raimi, 2002), el elegido para el verano de 2003 fue Hulk. Ang Lee, director de Sentido y sensibilidad y Tigre y drag¨®n, decidi¨® convertir a Bruce Banner en un m¨¢rtir con su propia tragedia griega cuando su padre se convierte en una criatura compuesta de electricidad. El resultado: fue rechazada por la cr¨ªtica (esto da igual) y el p¨²blico (esto ya no).

El papel, todav¨ªa no consolidado, de la mujer

Escritas, dirigidas y producidas por hombres, las pel¨ªculas de superh¨¦roes han recurrido a los personajes femeninos de una forma funcional, sexualizada y prescindible. El magnetismo y autoconsciencia de Michelle Pfeiffer como Catwoman en Batman vuelve promet¨ªan brillantes papeles femeninos en el g¨¦nero. No fue as¨ª. La Batgirl de Alicia Silverstone, en Batman y Robin, parec¨ªa estar en otra pel¨ªcula (una muy mala); la Elektra (Rob Bowman, 2005) de Jennifer Garner era demasiado buena persona, y la Viuda Negra de Scarlett Johansson ve c¨®mo sus escenas de acci¨®n en Los Vengadores son recreadas en juguete con otros personajes.

H¨¦roes con pluriempleo

La velocidad a la que Hollywood est¨¢ produciendo cine basado en c¨®mics ha llegado a un punto en el que hay m¨¢s pel¨ªculas de superh¨¦roes que actores. Solo eso explica que Halle Berry sea Catwoman y tambi¨¦n Tormenta, Ryan Reynolds sea Linterna Verde y Deadpool, Ben Affleck sea Daredevil y Batman, o Chris Evans sea la Antorcha Humana y el Capit¨¢n Am¨¦rica. Y la velocidad con la que el p¨²blico las consume hace que a nadie le importe.

Y, qu¨¦ tal ¡®Cuatro Fant¨¢sticos¡¯. ?Debo ir a verla?

La historia de la nueva pel¨ªcula de superh¨¦roes, Cuatro Fat¨¢sticos, que se estrena el 21 de agosto, es de lo m¨¢s rocambolesca. La productora, Fox, dio libertad creativa total a su director, Josh Trank (igual le recuerdas por Chronicle, 2012), para rodar. Pero los productores vieron la pel¨ªcula y se dieron cuenta de que era un eterno primer acto sin emoci¨®n ni diversi¨®n alguna. El estudio despidi¨® a Trank, rod¨® 40 minutos adicionales (la pel¨ªcula dura 100), poni¨¦ndole a la actriz Kate Mara una peluca diferente a su pelo en las primeras escenas, y ha estrenado la que ya es la pel¨ªcula de superh¨¦roes con peores cr¨ªticas de la historia. Un drama intenso e incoherente del que el propio director reneg¨® con un tuit ("hace un a?o ten¨ªa una pel¨ªcula que os habr¨ªa encantado, pero probablemente nunca la ve¨¢is") que borr¨® enseguida, pero no lo suficientemente r¨¢pido como para que nadie vuelva a contratarle en Hollywood jam¨¢s.